Suzuki apuesta por la movilidad urbana con su gama de scooters de 125 que acaba de presentarnos: el Burgman, el Avenis y el Address. De ellos, el más representativo es sin duda el Burgman, apellido que cuenta con una gran reputación en nuestro país y cuya familia llegó a ser número uno de ventas en España. Ahora, hemos conocido el Burgman Street 125 EX, un renovado miembro de los populares scooters que llega mejorado y con el claro objetivo de ser un gran aliado en la ciudad, al igual que el Avenis y el Address.
El motivo por el que la marca ha querido que conozcamos a los tres a la vez no es otro que el que tienen mucho en común, aunque, eso sí, cada uno cuenta con un diseño y una personalidad propia que te contaremos en esta prueba.
Entre los elementos que comparten, encontramos que los tres toman como base para sus mejoras el sistema SEP (Suzuki Eco Performance). Este sistema es el concepto de desarrollo de una nueva generación de motores propuestos por Suzuki que combinan una alta eficiencia de combustible y un gran rendimiento de aceleración, lo que se traduce en un bajo consumo y una aceleración mejorada de estos nuevos modelos. Suzuki nos asegura que en todo el mundo se han vendido hasta 5 millones de vehículos con esta motorización, por lo que su eficacia estaría más que demostrada.
En el caso del Burgman, cuenta con la versión Suzuki Eco Performance Alpha, que incluye el Engine Auto Stop Start por el cual se produce un sistema de parada al ralentí y un nuevo sistema de arranque silencioso, consiguiendo un mayor ahorro de combustible y un funcionamiento más silencioso y agradable para el usuario.
El motor que llevan es un monocilíndrico cuatro tiempos refrigerado por aire que rinde una potencia de 8'7 CV en el caso del Avenis y el Address, y de 8'6 CV en el caso del Burgman. En cuanto a su par máximo, es de 10 Nm a 5.500 rpm, y su consumo, unos de los puntos fuertes de esta gama de scooters como pudimos comprobar, es de 1'9l/100km, cifra que el Burgman puede igualar gracias al sistema Engine Auto Stop Start. Respecto al sistema de arranque, es de agradecer que además del sistema eléctrico también cuentan con pedal para hacer uso del arranque a patada en caso de necesitarlo.
Respecto a la parte ciclo, encontramos frenos de disco delante y de tambor detrás, además de sistema CBS. En las suspensiones delanteras llevan horquilla telescópica, muelle helicoidal y amortiguadores de aceite mientras que detrás llevan basculante, muelle helicoidal y amortiguadores de aceite. Llevan neumáticos de 12'' delante y 10'' detrás, a excepción del Burgman que lleva 12'' tanto delante como detrás, montando unos Dunlop Runscoot D307 que proporcionan una conducción estable y suave.
A pesar de todo lo que comparten estos tres scooters, cuando nos pusimos frente a ellos antes de comenzar la prueba ya se podía apreciar claramente que cada uno de ellos tiene su propio concepto y diseño, diferenciándose de los otros dos por no pocos matices.
En el Burgman 125 pudimos encontrar un scooter más corpulento, con una gran dosis de elegancia y confort. Está diseñado para el usuario que no quiere un scooter compacto corriente, sino que también busca un extra de estilo además de practicidad. Cuenta con iluminación LED y una pantalla digital LCD con un diseño bastante claro y fácil de leer.
El Avenis 125 es un scooter con un claro enfoque deportivo. Tiene unas líneas más afiladas y unos colores más llamativos, y mantiene esa practicidad para la ciudad con un toque más juvenil. También cuenta con luces LED tanto en el faro delantero como en las luces de posición integradas y en las traseras. Comparte pantalla digital LCD con el Burgman.
El Address 125 es la alternativa clásica, con un diseño urbano atemporal. También cuenta con luces LED, pero encontramos una pantalla distinta a la del Avenis y el Burgman. Para mantener ese estilo clásico, el Address ofrece una combinación de instrumentación analógica con digital. Destaca su velocímetro analógico en el centro, bajo el cual podemos encontrar una pequeña pantalla LCD que muestran información como el nivel de combustible o la hora.
A parte de las otras diferencias que descubrimos durante nuestra prueba, hay otros muchos elementos que comparten los tres modelos, como el caballete central y lateral, el sistema de llave antirrobo, el Suzuki Easy Start System, el arranque a pedal o la conexión USB. Además, gracias a que los tres llevan plataforma plana, ven aumentada su capacidad para transportar objetos gracias a dos ganchos que incluyen para llevar bolsas o macutos, añadiendo también un espacio extra gracias a sus dos guanteras.
En marcha
En nuestra prueba, comenzamos probando el Avenis 125, el scooter más deportivo de los tres. Ciertamente a la vista se percibe una estética muy enérgica, apoyada además por unos colores muy vivos, como el verde metalizado de la unidad que estábamos probando. La posición es erguida y el asiento bastante cómodo. Con una altura de asiento de 780 mm, llegamos sin problema con ambos pies al suelo (contando con 1'65m de altura). Al poco tiempo de estar en marcha con él, percibes que esa deportividad no queda solo en la estética, ya que su bajo peso y gran manejabilidad invitan a una conducción más dinámica. Ofrece una gran ligereza tanto en movimiento como en parado, ya que tiene un peso en orden de marcha de tan solo 107 kg.
La sensación común tanto en la prueba del Avenis como en la del Burgman y el Address es que esa mejora en la aceleración es un gran acierto para la ciudad, ya que para salir de los semáforos o ante un stop, encuentras una buena respuesta que se agradece en estas circunstancias. Eso sí, para conseguirlo han tenido que sacrificar velocidad punta, aunque en condiciones óptimas pueden alcanzar los 100 km/h. Su frenada es muy correcta y contundente sin ser brusca, y sus suspensiones también hacen un buen trabajo ante los baches y badenes que podemos encontrarnos en las zonas urbanas, absorbiendo muy correctamente los desniveles y contribuyendo a una conducción placentera.
Uno de los puntos fuertes de estos tres scooters es su bajo consumo. Por ello, en la pantalla LCD tanto del Avenis como del Burgman, encontramos un piloto verde con la palabra “eco” que se activa cuando estamos conduciendo de forma eficiente.
Un elemento distinto del Avenis es su forma afiliada, ofreciendo un colín puntiagudo con dos barras de sujeción de aluminio donde el pasajero podrá agarrarse cómodamente. Es al final de este colín donde se encuentra el tapón de combustible del Avenis, algo que hace más cómodo el repostaje al no tener que abrir el asiento. Para abrirlo, encontramos en el colín una ranura para introducir la llave y que el tapón se abra automáticamente al girarlo, sujetándose solo gracias a una bisagra. Su depósito tiene una capacidad de 5'2 litros, que unido a su bajo consumo puede proporcionar hasta 275 kilómetros de autonomía. Aparqué el scooter más juvenil de la gama 125 de Suzuki para probar el más sofisticado: el Burgman 125.
El Suzuki Burgman 125 puede presumir de ser el más representativo de los tres para la marca ya que, como comentamos al principio, su nombre es de sobra conocido en el mercado. Junto al Avenis y el Address, muestra un aspecto bastante más corpulento, y es algo que no se aprecia no solo a la vista sino que también se siente una vez te montas en él. Esa mayor envergadura transmite más sensación de confort y, en cierta manera, de protección, algo en lo que influye quizás su parabrisas integrado.
La postura en el Burgman también es natural y cómoda. Además, cuenta con algo que los otros dos modelos no tienen: unos estribos para poder colocar lo pies adelantados y estar más cómodo. La altura de su asiento es la misma que la del Avenis, 780 mm, por lo que también es un scooter apto para todas las tallas. Eso sí, su peso es ligeramente superior que el del Avenis y el Address, ya que en orden de marcha tiene un peso de 112 kg, lo cual sigue siendo ligero y así se percibe gracias a un chasis diseñado para minimizar los pesos y ofrecer una mejor experiencia de conducción en ciudad.
El Burgman es el único de los tres que cuenta con la Suzuki Eco Performance Alpha, una versión mejorada de la SEP que incluyen los otros dos modelos. Este sistema es el encargado de que, al llegar a un semáforo, el scooter se pare y vuelva a ponerse en marcha de forma silenciosa al accionar el acelerador gracias al sistema Engine Auto Stop Start, todo ello con el fin de conseguir un alto nivel de rendimiento y a la vez responsable con el medio ambiente. Este sistema no reduce en absoluto su nivel de salida, ya que se pone en marcha en cuanto aceleras. Al igual que en la buena aceleración, también comparte esa frenada eficaz y unas suspensiones que asumen esos desniveles y contribuyen a una conducción confortable.
Para encontrar el tapón del depósito de la Burgman sí que tenemos que abrir el asiento, ya que se encuentra debajo de él. En este caso, la capacidad del depósito aumenta hasta los 5'5 litros, lo que le otorgaría una autonomía de 289 kilómetros. Además, también le diferencia de sus compañeras el soporte trasero con barra integrada, en el que podrás colocar cómodamente un top case para aumentar la capacidad de tu scooter. Esto siempre es de gran ayuda, pero lo será especialmente en el caso del Avenis y el Address, ya que debajo de sus asientos no cabe un casco integral y, si los prefieres a los cascos jet, un top case te hará mucho más cómodo el día a día.
Por último, aparcamos el Burgman 125 para recorrer unos kilómetros con el Address 125. Además de contar con una estética clásica que no pasa de moda, este scooter es el de menor dimensiones de los tres, ya que tiene una distancia del asiento al suelo de 770 mm y un peso de tan solo 105 kg, algo que lo convierte en un vehículo ideal para aquellas personas de menor talla.
En marcha, como podéis intuir, se siente altamente ligero. La posición en él es cómoda y natural, y las sensaciones sobre la moto invitan a llevar un ritmo de conducción más tranquilo y de paseo por la ciudad. Aún así, también ofrece una gran salida y buen comportamiento, al igual que sus compañeras. Tampoco le falta iluminación LED ni entrada USB, por lo que esa imagen clásica no le impide incluir la tecnología actual.
En el caso del Address, que cuenta con una instrumentación distinta ya que incluye un velocímetro analógico, también disponemos de una señal que nos indica si nuestra conducción es eficiente, pero es diferente a la del Avenis y el Burgman. Cuenta con una luz que redondea ese velocímetro y que suele ser azul, a excepción de cuando alcanzamos ese modo de conducción eco, en cuyo caso pasa a ser de color verde.
En la parte trasera encontramos un amplio asidero para el pasajero y el tapón del depósito de combustible, pegado al asiento y que facilita el repostaje pues no hay que abrir el asiento para realizar esta maniobra. En este caso, debemos introducir la llave en el mismo tapón y hacerla girar para poder abrirlo. Su depósito también es el menor, ofreciendo una capacidad de 5 litros, pero suficiente para proporcionar una autonomía de 263 kilómetros.
Conclusión
Suzuki nos ha dejado claro que la autonomía es uno de aspectos que más han cuidado en estos modelos urbanos, y por ello al fin de nuestra prueba quisieron llevarnos a una gasolinera para que comprobáramos por nosotros mismos el bajo consumo que, a pesar de haber ido a un ritmo animado, habíamos hecho saliendo con el depósito lleno. Tras los casi 40 km que recorrimos de prueba con ellos, lo máximo que le cupo a uno de ellos fue 1 euro, mientras que a los demás apenas llegaron a los 0'80 euros, muestra de que realmente son unos scooters que consumen muy poco y con los que no pisarás muy a menudo las gasolineras.
Pero lo económico de estos scooters 125 no solo está relacionado con el consumo, también lo encontramos en su precio, y es que Suzuki ha planteado para ellos unos precios bastante interesantes que quedan por debajo o que pasan por muy poco la barrera de los 3.000 euros.
El más económico, el Address tiene un precio de 2.899 euros y puedes conseguirlo en color rojo burdeos mate, blanco nacarado o azul verdoso oscuro metalizado. El Avenis tiene un precio de 2.959 euros y se ofrece en color blanco perla / gris mate metalizado y gris mate metalizado / verde metalizado.
El Burgman supera por muy poco estas cifras, ya que tiene un precio de 3.099 euros. Los colores disponibles son gris piedra lunar, blanco nacarado y negro mate metalizado.
Lo cierto es que Suzuki ha lanzado tres buenos productos con un comportamiento muy acorde a su cometido: las calles de la ciudad. Además, están adaptados a cada perfil de usuario y a cada estilo. Pero sobre todo, han encontrado un equilibrio para poder ofrecerlos a un precio interesante y con unos consumos muy ajustados que sin duda agradecerá el usuario que haga uso de ellos en el día a día.
En cuanto a los rivales que se encuentran en el segmento, en el caso del Suzuki Burgman encontrará scooters como el Honda PCX o SYM Jet 14 125, en el caso del Avenis se enfrentará a otros scooters deportivos como el Malaguti Mission 125 o el MITT 125 XRS, y en el caso del Address, encontramos rivales como el Keeway Zahara 125 o el Peugeot Django Classic.