Estamos con la segunda generación de uno de los pocos megascooters bicilíndricos que hay en el mercado. Pocas marcas se atraven con este tipo de aparatos que requieren una gran experiencia en la fabricación de scooters. Y SYM la tiene. Por eso ha sido capaz de crear una especie de clon del Yamaha TMax, la referencia indiscutible. Y lo ha hecho a su manera pero teniendo en cuenta claves muy importantes que definen al scooter japonés como el sonido y la respuesta del motor, la posición de conducción y la sensación de manejabilidad. La cuestión es: hasta qué punto ha logrado emular todo lo bueno del megascooter con más historia y mejor reputación. Para eso lo hemos probado y te lo voy a contar en la siguiente prueba.
Pero antes me gustaría hacer un breve resumen de las principales claves que definen a esta nueva generación del Maxsym TL 508. La más importante reside en el motor ya que ha crecido el cubicaje hasta los 508 cc -desde los 465 cc- y esto ha traído consigo un leve incremento de la potencia y el par, lo que siempre se agradece. Y es que ahora declara 5 CV más para dejarlos en 45, una cifra significativa que va a mejorar su capacidad de respuesta en cualquier situación. Y para asumir con todavía más seguridad ese incremento del rendimiento se ha incorporado un control de tracción desconectable.
Otro de los aspectos importantes reside en el equipamiento, ya que el diseño y la parte ciclo continúan siendo exactamente los mismos. Y es que el nuevo Maxsym TL 508 ahora ofrece arranque por llave de proximidad, un detalle prácticamente imprescindible en un scooter de cierto nivel. La iluminación pasa a ser completamete por diodos LED e igualmente es una obligación más que un lujo premium. Y el último elemento destacable es una toma USB para poder recargar el móvil mientras los llevamos en una de sus dos guanteras. Hay que apuntar que una es pequeña y la otra de más tamaño pero ninguna cuenta con cerradura de seguridad. Tampoco tenemos disponible sistema de conectividad ni modos de conducción, como en sus rivales, pero son sacrificios necesarios para ofrecer el precio más competitivo de todos, con mucha diferencia.
En lo que no se a escatimado es en el desarrollo de una parte ciclo que logra ofrecer unas sensaciones de conducción realmente buenas, tal y como vais a ver en el vídeo. Y es que tanto a nivel de frenos como de suspensiones, no tiene nada que envidiar a sus todopoderosos rivales japoneses, ya que aparte del TMax también compite con el Honda Forza 750. El AK 550 de Kymco de momento ha desaparecido de su catálogo en España, aunque podría regresar en los próximos meses bajo la denominación "Premium". Pero como verás, esas pinzas de anclaje radial firmadas por SYM y esas suspensión protagonizada por una horquilla invertida y el amortiguador lateral regulable realizan un trabajo eficaz en cualquier situación.
Pero para mi el motor es lo más sorprendente en cuanto a rendimiento y sonido; fino y poderoso, forma un equipo con la parte ciclo muy equlibrado y con un marcado talante deportivo. Es decir, dinámicamente es un megascooter muy resuelto en el que además contamos con una posición de conducción apropiada, ya que resulta confortable tanto para la persona que pilota como para la que acompaña.
No os vamos a delantar más porque en el siguiente vídeo tratamos todo esto muy a fondo, con movimiento y sonido que es como mejor se aprecian las cosas. Esperamos que disfrutéis del logrado carácter deportivo de este sorprendente SYM Maxsym TL 508.