Michelin propone un enorme neumático trasero para una de las motos más rebeldes de la firma de Milwaukee; una Breakout que reclama la atención por sus líneas musculosas y puras que destaca por ofrecer una cifra de par absolutamente desbordante: 168 Nm a solo 3.500 vueltas. Esto ha obligado al fabricante francés a poner todo su savior faire para que esta imponente máquina no solo parezca lo que es sino que se comporte en la carretera con el carácter irreverente que anuncia.
Por eso estos Michelin Scorcher 11, fabricados de forma exclusiva para Harley, han sido la elección para su especial combinación de medidas de rueda y su tremendo carácter derivado del majestuoso V-Twin de casi dos litros que la impulsa. Estamos hablando de 130/60-21 delante y 240/80-18 detrás. No puede ser una combinación más singular para una moto de carretera, pero así son las Harleys. Y esta colaboración queda bien patente gracias al logo de la firma norteamericana grabado en el hombro del neumático en ambas ruedas, aparte de identificar el modelo de moto en el flanco de las mismas.
Para un rendimiento muy especial
Estos Scorcher 11 no son los más deportivos que podemos encontrar en la gama, ya que también están los Scorcher Sport, pero aun así están destinados a motos de altas prestaciones como la que nos ocupa. Y es que la Breakout pesa 300 kilogramos y se debe aunar una carcasa suficientemente rígida con unos compuestos que permitan disfrutar no solo de fuertes aceleraciones sino también de altas velocidades con total aplomo y de un buen comportamiento cuando las curvas hacen su aparición.
Y es que estamos ante unos neumáticos con estructura radial que van a favorecer esto y que además destacan por el empleo de abundante sílice y también aramida. El sílice va a tener un efecto muy positivo en lo referente al rendimiento en mojado, ya que junto al diseño de la banda de rodadura van a permitir tener buenas sensaciones en estas condiciones adversas. Otro factor que se va a ver beneficiado es el de la vida útil, algo definitivo cuando hablamos de neumáticos. La tecnología que se aplica es denominada como "Silica Rain Technology".
Como decíamos es muy importante el patrón de la superficie del neumatico, muy peculiar el del gran "donut" trasero, ya que se puede ver como en la zona central apenas tiene dibujo; es el área que Michelin denomina semi-slick y va a proporcionar una perfecta tracción en las aceleraciones más impetuosas aprovechando toda la potencia y el par gracias a esa gran superficie de contacto. Ambos neumáticos comparten el diseño de las hendiduras alargadas que forman un ángulo más recto en la parte más cercana al hombro y suavizan la curvatura hacia la zona central del neumático. Esto persigue cortar la película de agua en la zona más crítica para evacuarla de la forma más rápida y eficaz posible.
Ponerse a lo mandos de esta Breakout es toda una experiencia ya que es una moto larga, baja...y pesada: esos 300 kilos que indicábamos antes tienen la culpa. Su filosofía está definida por esa silueta descendente, con el culo muy cerca del suelo que marca la medida tan desigual de las llantas. Es una moto desafiante para este calzado Michelin pero ya desde los primeros días fui tomando conciencia de lo bien que cohesionaban en cuanto a manejabilidad del conjunto. La horquilla está muy lanzada pero aún así las reacciones de la rueda delantera son razonablemente rápidas, todo lo que pueden ser en una moto así. Se nota que el perfil del neumático favorece los movimiento incluso a baja velocidad que es cuando peor se desenvuelven este tipo de máquinas.
Volando bajo
Mucha curiosidad me causaba cómo iba a afectar dinámicamente a la moto esa súper rueda trasera con tanta superficie. La sorpresa es que la Breakout no está penalizada y es capaz de moverse con una soltura impropia de una moto con esa sección trasera, incluso en ciudad. Y la vista que aporta a la zaga es rotundamente espectacular.
Aunque obviamente el hábitat natural de esta moto es la carretera y ahí es donde los neumáticos tienen más que aportar en términos de adherencia y tracción. Con el añadido de que algunos de los días en los que estuvimos rodando con ella la lluvia fue una incómoda compañera. Y me llamó especialmente la atención que la sensación de seguridad es muy alta en mojado y eso que esta moto no tiene control de tracción a pesar de tanto par motor disponible, ya que es opcional y no lo llevaba incorporado. Sin embargo, la rueda trasera digería muy bien las aceleraciones incluso en estas condiciones tan desfavorables sin transmitir el más mínimo deslizamiento aunque lógicamente las conducción siempre se vuelve más suave por precaución.
Esto significa que en seco pude exprimir muy bien el motor, con una impresión de estabilidad total, tanto en las fases de aceleración como en las de frenadas. Y además la moto "danzaba" conmigo en las curvas con bastante facilidad, evidenciado lo acertado de los perfiles de ambas gomas que facilitan los movimientos en todo momento, haciendo la conducción agradable y divertida. Cierto es que no se les exige mucho en cuanto a inclinación máxima ya que por el concepto propio de la moto, las estriberas comienzan a rozar cierta facilidad y esto hace innecesario aprovechar todo el ancho del neumático. Pero me gustó mucho la sensación de tracción al salir de las curvas sacando partido desde muy abajo a toda la fuerza disponible de este motor tan especial y vigoroso. Y en las aceleraciones más bestias desde parado, a lo que invita ese neumático trasero, el especial diseño de la banda de rodadura hizo que pudiera disfrutar de ese carácter dragster que no oculta esta rutilante escultura rodante que es la Harley Davidson Breakout.
Valoración y precio
En términos generales, los Michelin Scorcher 11 se han revelado durante la prueba como un elemento fundamental para una moto tan especial como esta. Impresiona la vista trasera pero resulta todavía más interesante a los mandos la singular conducción que impone gracias en gran medida a las gomas fabricadas ad hoc por la firma francesa.
Respecto a un factor tan importante como la duración, no estamos en condiciones de asegurar una cifra de kilómetros, pero la moto tenía cerca de los 3.000 kilómetros y como se puede ver en las imágenes, el dibujo estaba impecable. Además es un factor siempre complejo de ponderar porque el desgaste depende de factores que se combinan como el peso, el estilo de conducción e incluso el cuidado que tengamos con las presiones. La información que he podido recabar de usuarios que sí aprovechan toda la vida útil es que ronda los 12.000 kilómetros.
En cuanto al precio, otro aspecto determinante, hay bastante variación en la compra on line pero ronda los siguientes baremos. La goma trasera, lógicamente es cara debido a su especialización y se mueve entre los 250 y los 290 euros. El delantero en esta medida ronda los 160 euros pero dependiendo de tu moto Harley puede ser más económico ya que lo hay en medidas más estrechas y de menor diámetro. De hecho Michelin ofrece 10 diferentes medidas que te pongo a continuación:
MICHELIN SCORCHER 11 140/75R15 65H
MICHELIN SCORCHER 11 140/75R17 67V
MICHELIN SCORCHER 11 100/80-17 52H
MICHELIN SCORCHER 11 150/60ZR17 (66W)
MICHELIN SCORCHER 11 180/55R17 (73W)
MICHELIN SCORCHER 11 200/55R17 78V
MICHELIN SCORCHER 11 160/60R18 70V
MICHELIN SCORCHER 11 240/40R18 79V
MICHELIN SCORCHER 11 120/70ZR19 60W
MICHELIN SCORCHER 11 130/60B21 63H