La Wottan Rebbe es una moto que apuesta fuerte por ofrecer una imagen actual acompañada de importantes destellos de tecnología como por ejemplo la navegación y cuyo coste lo posiciona muy bien si atendemos a lo que hay en el mercado en su rango de precio.
Otro de los argumentos a su favor es que está impulsada por una motorización de procedencia Zongshen de buena potencia para la cilindrada (14,3 CV), además de gozar de una parte ciclo con elementos como una horquilla invertida y una pinza de anclaje radial.
Es importante apuntar que la Wottan Rebbe 125 se ofrece en dos versiones, tal y como hace con algunos de sus scooters: una estándar con sistema de frenada combinada (CBS) y horquilla convencional, y otra denominada Rebbe+ cuyo sistema de retención es un antibloqueo ABS y la horquilla es invertida. La diferencia de precio es de casi 400 € de diferencia, ya que pasa de 2.999 euros a 3.390 euros.
Diseño y tecnología
Al subirme a ella me cuesta un poco ya que el asiento está situado a 830 mm del suelo y mido 1,66 m, lo que provoca que llegue al suelo com ambos pies pero sin ir sobrado. Se trata de un asiento completamente plano -duro- y largo que hace también de colín, y en cuyo extremo está la luz de posición que también integra las de frenado. La iluminación es totalmente LED y en la parte delantera se proyecta una imagen moderna en un faro de estilo más clásico de forma redonda. El grupo óptico tiene tres faros en el centro y dos tiras que son medias esferas en la parte inferior y superior. Otra particularidad es que los intermites LED funcionan de forma dinámica o secuencial, encendiéndose progresivamente desde el interior. Otro detalle molón es el escape cortito y hacia arriba con un corte biselado que le sienta muy bien, pues parece una pieza "aftermarket".
El diseño es sin duda una de sus bazas y tiene otros detalles como la pequeña cúpula sobre el faro en cuya parte posterior se encuentra la instrumentación. Este elemento es lo más avanzado de la moto. Se trata de una pantalla TFT de buenas dimensiones, muy vistosa, con dos modos de visualización y cambio de contraste automático en función de la luz. No tiene ordenador de a bordo pero sí indicador de marcha engranada, nivel de combustible, reloj, así como registro de velocidad máxima y aceleración. También hay testigo de bluetooth ya que permite emparejar el teléfono para acceder a interesantes funciones.
Todo se maneja desde un pulsador en la piña izquierda con la inscripción “Set”. Si le damos toques cortos cambian algunos parámetros como el odómetro y los parciales pero si lo dejamos pulsado accedemos a un completo menú con bastantes opciones. En el apartado “Diagnosis” hay muchos datos técnicos que pueden servir tanto al usuario como a un técnico, sin necesidad de una herramienta OBD.
Incluso navegación
Para vincular el teléfono móvil hay que ir a “My moto” y escanear un código QR que lleva a una aplicación dedicada, simple pero resolutiva para lo que ofrece. Si contamos con un casco con bluetooth podremos gestionar llamadas y además posibilita una útil funcionalidad que es la de navegación. Se hace a través de nuestro teléfono pero se viasualiza en el lado derecho de la pantalla de una forma sencilla ya que es un “paso a paso” con unas flechas muy simples y visuales. Se adelanta la distancia hasta el próximo giro y en la parte superior hay una barra que muestra la distancia para llegar la destino. Todo un lujo para una moto de corte más bien económico.
Motor suave y con buena estirada
A los mandos la posición de conducción es bastante natural en lo referente al manillar y los brazos que destacan cómodamente porque está en una posición elevada. En cambio las estriberas le dan un punto más deportivo ya que están un poco retrasadas pero no elevadas, lo que forzaría demasiado la posición de las piernas.
En marcha destaca por la suavidad de funcionamiento del motor y por un buen engranaje de las marchas, con un punto muerto que aparece con facilidad. Es cierto que en la parte baja del cuentavueltas no encontramos apenas empuje y hay que llevarlo hasta unas 5.000 vueltas para sentir un buen impulso. A partir de ahí es cuando el propulsor comienza a mostrar su mejor cara para lograr unas prestaciones buenas gracias a una zona aceleración bastante patente por encima de las 8.000 revoluciones. De hecho la velocidad punta que logramos registrar es de 124 km/h aunque siendo conscientes de que el velocímetro es muy optimista y esa velocidad ronda los 110 km/h que no están mal para una moto actual de 125 cc. Lo que llama la atención es que ni a los regímenes más elevados hay más vibraciones de la cuenta procedentes del motor que está muy bien afinado en ese sentido.
Debe mover un peso declarado de 163 kg, una cifra que no resulta ligera pero que en marcha no se percibe ya que la moto se mueve muy bien, siendo muy sencilla de conducir para gente con poca experiencia que es el público al que va dirigida esta Wottan Rebbe.
A la hora de frenar, ya hemos comentado que contamos con una pinza de anclaje radial accionada por cuatro pistones y un disco grande de 300 mm, resultando más que suficiente para retener el conjunto con total seguridad gracia a las buenas dosis de potencia cuando accionamos a fondo la maneta. Por cierto, esta no es regulable como tampoco lo es la del embrague. La entrada del ABS es plenamente eficaz cuando necesitamos su intervención, ya que no resulta intrusivo.
En cuanto a las suspensiones, son sencillas y están a la altura del resto de la moto, haciendo su labor correctamente aunque son un poco secas cuando pasamos sobre un badén o un bache pronunciado. Es normal que una moto económica no pueda ofrecer elementos muy sofisticados pero me parece que son apropiadas para las prestaciones y el carácter de la Rebbe. La trasera es regulable en precarga pero la posición en la que está ubicado el amortiguador no hace muy accesible esta operación.
Buena autonomía y un bloqueo peculiar
Un factor a su favor es la capacidad del depósito de combustible que es de 14,5 litros, una cifra con la que se garantiza una buena autonomía teniendo en cuenta un consumo situado en torno a los 4 litros cada 100 km, según nuestros cálculos. No es una moto frugal en este sentido pero tampoco se puede afirmar que tenga un consumo disparado. Y seguramente sea así porque para hacerla caminar con alegría hay que llevarla siempre bastante arriba de vueltas y es lo que hicimos constantemente durante la prueba.
Hay algo que llama mucho la atención y es la ubicación del bloqueo de la dirección que no lo encontramos en su lugar habitual que es en el bombín de la llave. En este caso se emula a las motos custom clásicas porque lo tiene en la misma columna de dirección; no resulta nada práctico y no parece tener mucho sentido en una moto como esta.
Para mantener un precio lo más competitivo posible Wottan ha optado por montar unos neumáticos de la marca china Tinsum. Es un equipamiento básico pero durante los días que tuvimos la moto se comportaron sin problema en seco. En mojado no tuvimos la oportunidad de poder valorar su rendimiento.
Valoración final
En definitiva, la Wottan Rebbe+ 125 es una moto sencilla pero de apariencia sofisticada destinada a esa gente con ganas de huir de los atascos con estilo. La tecnología presente en su instrumentación marca diferencia con la competencia, ya que no hay motos de 125 cc con conectividad y que además permitan una navegación gracias al teléfono móvil. Es un puntazo y se vincula con mucha facilidad.
Dinámicamente aprueba con una nota más que suficiente gracias a un motor que tiene una muy buena estirada, lo que va a capacitarla para abordar trayectos interurbanos con garantías. Pero con 110 km/h de punta tampoco es la moto de 125 cc ideal si necesitas hacer muchos desplazamientos de este tipo. Anuncia más de 14 CV y esto le da una bastante marcha en la zona más alta del cuentavueltas pero tiene un rendimiento muy limitado en la zona más baja.
Estamos con la versión mejor dotada y es algo que merece la pena, pues un sistema ABS siempre resulta más seguro a la hora de hacer una frenada de emergencia, ya que es de doble canal, es decir actúa sobre ambas ruedas. La horquilla invertida es un elemento que funciona bien aunque no hemos podido probar la otra versión dotada de la suspensión más básica. Pero seguro que este elemento marca la diferencia a la hora de filtrar los baches y a la de tener mejor sensaciones dinámicas.