Efectivamente, en los últimos años hay una mayor tendencia hacia el off-road dentro del segmento trail. Esto obliga a las marcas a lanzar modelos con suspensiones de mayor recorrido y de mejor calidad, más ligeras, menos voluminosas… Y claro, esto las hace más incómodas para viajar por carretera y con carga, terminan siendo más altas y, realmente, no llegan nunca a resultar tan eficaces como una moto 100% de enduro. De hecho, muchos de los usuarios más cañeros se han decantado por estas motos de enduro, añadiendo un depósito grande y, en algunos casos, un kit tipo rally con su carenado y hasta torreta para elementos de navegación para poder participar en alguna prueba más amateur.

Y es aquí donde aparece la nueva Kove 450 Rally. Una moto totalmente de enduro pero a la que ya no hay que añadir ningún elemento accesorio, pues depósitos y carenado vienen de serie. Esto supone una ventaja muy importante respecto de los kits que se comercializan en la industria auxiliar, y es que ya contamos con una moto homologada y no hay que andar montando y desmontando para, por ejemplo, pasar la ITV. Lo suyo es que repasemos qué ofrece esta nueva montura que viene para abrir un nuevo camino dentro del trail enduro.

100% Made in China

Hay quien sitúa a la Kove 450 Rally como la rival directa de la KTM 450 Rally, pero lo cierto es que hay muchas diferencias entre ellas, empezando por el precio. Cierto es que los chinos han promocionado con éxito su moto en el Dakar, pero a día de hoy la Kove es, como indicaba anteriormente, una enduro con un completo kit instalado. Y, ojo, que me parece una opción muy interesante sobre todo para usuarios con menos pretensiones pues la moto es mucho menos exigente física y técnicamente.

Kove 450 Rally 2024

Precio: 9499 € | Potencia: 42 cv | Motor: 449 cm³

El motor de la 450 Rally es propia de Kove y se trata de un monocilíndrico de 450 cc, refrigerado por líquido y aceite que rinde una potencia de 42 CV. Puede parecer una cifra baja si la comparamos con una moto de enduro de su misma cilindrada, pero hay que indicar que esta potencia la alcanza en ficha técnica, con todos los tapones exigidos para cumplir con la Euro5+. De forma opcional se puede adquirir un filtro de aire de espuma -el original es de papel-, junto a una caja del filtro de mayores dimensiones y un escape y entonces la cifra de potencia ya supera los 50 CV.

Al igual que otras marcas chinas han recurrido a componentes de renombre para completar la parte ciclo, Kove ha confiado en marcas de su propio país que nos son totalmente desconocidas aquí pero que, según nos comentaban los responsables de la compañía, eran las únicas que podían cumplir con sus exigencias de puesta a punto, pues las compañías más asentadas no suelen desarrollar productos tan personalizados.

El caso es que en las suspensiones nos encontramos con material Yuan, con una horquilla invertida de 49 mm de diámetro y un amortiguador que funciona mediante un sistema de bieletas. Ambos componentes son totalmente regulables -precarga, extensión y compresión- y ofrecen 305 mm de recorrido, delante; y 300 mm, detrás.

Los frenos son Taisko, otra marca que desconocía por completo, y ha sido la encargada de suministrar un disco delantero de 280 mm con pinza de doble pistón y otro trasero de 240 mm. El ABS encargado del antibloqueo ha sido desarrollado por la compañía Saifu, pudiendo el piloto elegir entre ABS en las dos ruedas, desconectar en la trasera o desconexión total.

El chasis está fabricado en acero y el asiento se sitúa a 960 mm del suelo. Es una gran altura, sobre todo si la comparamos con la de una moto trail, pero es lo normal en las de enduro. De todas formas, Kove comercializa una versión de asiento bajo -910 mm- gracias a unas suspensiones de menor recorrido y que, según nos confirmaron, está acumulando una parte importante de las ventas.

Un aspecto importante en una moto enfocada a rallys amateur y excursiones más o menos largas se encuentra en la autonomía. Kove lo ha resuelto en su 450 Rally con el montaje de un depósito trasero de 15 litros de capacidad y con otros dos delanteros de 7 litros de capacidad cada uno. En total, 29 litros que dan para mucho sin que el volumen de la moto sea excesivo, pues todos ellos quedan muy bien integrados. La unión de los depósitos delanteros con el carenado también está muy bien conseguida y se ha dejado suficiente espacio entre la cúpula y el manillar para alojar una torreta con los aparatos de navegación. De serie, la moto incorpora una pantalla digital con numerosa información y que se maneja mediante los botones de la piña.

Prueba en un tramo de enduro

Para probarla a fondo, Kove nos ha llevado a Les Comes, en la provincia de Barcelona, un espacio sinigual para la práctica del off-road con 80 km de pistas y caminos que se reparten por sus 800 hectáreas de terreno. Nos han preparado un tramo de unos 10 kilómetros de caminos rotos, alguna zona más rápida y también con algunos saltos… Es decir, lo mismo que se encontrarán los usuarios habituales de una montura de este tipo.

Lo primero que llama la atención es que a pesar de los depósitos delanteros, la posición de conducción es la habitual en una moto de enduro, sí que hay que abrir algo más las piernas cuando te sientas para gestionar las curvas más cerradas, pero de pie no se aprecia esa mayor anchura. El manillar queda a buena altura y el asiento permite los movimientos encima para ejecutar los cambios de peso encima de él.

La moto se muestra ágil y eso que con los depósitos llenos el peso se sitúa en 155 kg, lo que no me parece exagerado para esos casi 30 litros más todos los plásticos. Eso sí, la moto es algo nerviosa de delante y cuando se sube el ritmo se nota que la dirección baila un poco, pero sólo cuando aprietas el ritmo de manera más agresiva.

El motor me ha llamado la atención porque tiene una entrega muy lineal, lo que facilita mucho a la hora de conducir por terreno más complicado. Puedes acelerar con confianza pues no sientes que se te vaya de las manos. Eso sí, corre mucho porque cuenta con unos desarrollos largos. De hecho, en zonas más lentas es casi seguro que sólo las puedas pasar en primera, la segunda ya te obliga a ir tirando de embrague. En definitiva, es una moto muy fácil de conducir que no cansa en exceso los brazos, lo que viene muy bien para hacer trail enduro.

Pero lo que más me ha sorprendido de la 450 Rally son las suspensiones, en especial la horquilla. Es cierto que venía con un ajuste algo blando según nos la han entregado, llegando a hacer tope en algunos saltos más bruscos. Pero su comportamiento es muy bueno en general ofreciendo muy buen tacto tanto delante como detrás. Incluso abriendo gas en zonas más bacheadas apenas pierde tracción en la rueda trasera.

Ahora bien, conviene indicar que los neumáticos que monta son unos CST EX01 que no llegan a ser unas gomas específicas de off-road. Son mixtas aunque tienen mucho taco y creo que para usarse únicamente en campo se quedan algo justas. Eso sí, para un uso mixto sí que tiene sentido el montaje de unos neumáticos de este calibre. Aún así, me han parecido unos neumáticos mejores de lo que me esperaba, dejan incrementar el ritmo sin llevarte muchas sorpresas. También me ha causado muy impresión la frenada, con mucha potencia y muy dosificable.

Opinión y valoración

Si las trail específicas os parecen pesadas y demasiado potentes para el campo, y los kit rally para enduro os resultan caros y complicados de instalar -además de los problemas de homologación-, la Kove 450 Rally es vuestra moto.

Estéticamente, estamos ante una auténtica dakariana de imagen impactante y bien resuelta. Es igualmente válida para ese piloto que disfruta de competiciones y rutas con roadbook, como el excursionista que se mete en líos con frecuencia.

Se apoya en un motor muy fácil de usar al que se le puede sacar más partido a poco que inviertas un poco en un kit de deslimitación.

La parte ciclo, repleta de componentes desconocidos, brilla por su buen funcionamiento.

Para terminar, toca hablar de su precio, que es de 9.499 €. Me parece muy ajustado para todo lo que lleva. Son alrededor de 3.000 euros menos que una 450 de enduro, a la que habría que añadir los depósitos y el carenado si quisiésemos una preparación de rally. El ahorro es considerable.