QJ Motor llegó a nuestro país en 2022, hace cuatro días como quien dice. Y en este intervalo, su catálogo ha ido en aumento de forma vertiginosa incluyendo modelos de todo tipo de segmentos y cilindradas. Faltaban los scooters, el segmento más demandado en el ámbito comercial, pero éstos han aterrizado este mismo año. De momento, la marca china ha comenzado esta nueva andadura con tres modelos a los que se irán sumando otros más adelante.
Para conocer este primer trío hemos viajado a Barcelona, en donde se ha realizado la presentación oficial a la prensa, y en donde hemos podido rodar con ellos tanto en carretera como por ciudad.
Prueba QJ Motor MTX 125
El primer scooter de QJ Motor al que me he subido es el MTX 125, un scooter GT compacto que destaca por su equipamiento. Cuenta con llave de proximidad, instrumentación digital TFT con conectividad, control de la presión de los neumáticos y modo “mirror”, manetas regulables, freno de estacionamiento y piñas regulables, entre otros elementos.
Precio: 2999 € | Potencia: 14.7 cv | Motor: 125 cm³
En el apartado mecánico, el MTX 125 monta un motor propio, de 125 cc, de refrigeración líquida, cuatro válvulas, 15 CV de potencia y sistema Start & Stop. Cuenta incluso con un sistema de microhibridación que actúa como motor auxiliar en las arrancadas, con lo que se reduce el consumo y las emisiones. No tiene un motor eléctrico adicional, es el propio alternador el que se encarga de ofrecer un plus de potencia en determinadas situaciones.
Para ellos, se vale de una batería con mayor capacidad y que resulta algo grande, lo que ha limitado un poco el espacio disponible bajo el asiento. Esto supone que sólo podamos guardar un casco tipo jet, aunque QJ Motor lo ha solventado añadiendo de serie un baúl trasero de gran capacidad.
A destacar igualmente el ABS de doble canal, que es un elemento de seguridad que, como ya hemos comentado alguna vez, debería ser de obligada instalación en las motos y scooters de 125. El sistema actúa sobre un disco situado en cada una de las ruedas.
En marcha, nos encontramos con un scooter de medidas contenidas aunque tiene mucho espacio para los pies aún no siendo un scooter con plataforma plana. El asiento es cómodo, puedes servirte del asiento del pasajero como respaldo y cuenta con una buena superficie de apoyo. Es un scooter que se nota ligero, con lo que se maniobra muy bien en parado porque además se llega bien al suelo.La lectura de la instrumentación es buena, los datos se leen con facilidad y están colocados de forma ordenada. Los espejos se regulan fácilmente y ofrecen muy buena visión trasera, con nitidez porque es un scooter que no vibra.
El sistema híbrido se puede ir activando o desactivando desde un botón en la piña derecha, mientras que un testigo luminoso te indica si está preparado para entrar en funcionamiento -se ilumina una señal de “Ready”. No nos han indicado cuánto supone el ahorro con este formato híbrido y hay que decir que tiene una duración limitada en el tiempo y no funciona cuando se supera un rango determinado de revoluciones, es decir, que su funcionamiento es casi residual.
En las aceleraciones se notan los 15 CV que anuncia su ficha técnica, tiene buen empuje desde parado y también una buena capacidad de recuperación. En ciudad sobra potencia para circular rápidamente por la ciudad. Es un scooter urbano, como determina su cilindrada, pero si se sale a carretera se defiende de manera razonable porque los 90 km/h de marcador los mantiene de forma holgada. Eso sí, a esa velocidad se nota que su pantalla parabrisas es algo corta y llega mucho viento a la zona superior del casco, aunque las piernas sí quedan protegidas.
Las suspensiones son confortables, absorben bien los baches, por lo que estamos ante un scooter cómodo en todos los sentidos. También contamos con una frenada muy eficaz, no sólo por lo comentado del ABS, si no también por su potencia de frenada y facilidad para dosificarla.
Prueba QJ Motor Fort 4.0
El puntal de QJ Motor lo determina, por ahora, el Fort 4.0, un GT dotado de un brioso motor de 350 cc, con control de tracción y que alcanza una potencia de 34 CV, lo que permite ser conducido con el carnet A2.
Precio: 5499 € | Potencia: 33.2 cv | Motor: 350 cm³
Como en el anterior modelo, el equipamiento es realmente completo. No le falta detalle, empezado por su pantalla TFT con conectividad y de mayor tamaño que la del MTX 125, sistema keyless, piñas multifunción retroiluminadas, doble guantera con cierre eléctrico, pantalla parabrisas con regulación electrónica… A lo que hay que sumar un equipo Kayaba en las suspensiones.
En el hueco bajo el asiento hay sitio para dos cascos, uno integral y otro abierto, aunque algunos integrales con carcasa más grande no entran muy bien, hay que forzar un poco para cerrar.
El asiento es cómodo, aunque el espacio que queda para el piloto no es muy amplio porque la parte baja de la espalda y el culo choca enseguida con el asiento del pasajero, el cual cuenta con muchísima superficie.
Su pantalla TFT de 7” tiene unos dígitos de gran tamaño aunque no me termina de gustar ese aspecto tan futurista, pero eso va en gustos. Se puede elegir el color del fondo o dejarlo en automático según la luz ambiental.En acción, nos encontramos un scooter lo suficientemente potente como para disfrutar en carretera abierta. Su motor empuja con entusiasmo desde muy abajo, acelera con entusiasmo y brilla por su ausencia de vibraciones. Mantiene la velocidad legal en autopista incluso en zonas de subida.
La parte ciclo responde al mismo nivel que el motor. Es un scooter muy estable, las suspensiones sujetan muy bien el peso del conjunto. Además, sus amortiguadores traseros son regulables. Los frenos, con material de fabricación propia, destacan también por su respuesta ante cualquier imprevisto.
A ritmo elevado disfrutamos de una total protección aerodinámica si colocamos el parabrisas en su posición más elevada. La regulación se realiza mediante unos botones de la piña izquierda.
Ya en ciudad, tenemos un scooter que se mueve bien en el tráfico rodado, es ágil y con un tamaño adecuado como para meterse entre los coches.
Prueba QJ Motor LTR 125
El más pequeño de los scooters de QJ Motor es el LTR 125. Menudo en cuanto a tamaño, pues el motor es como el del MTX 125, es decir, un moderno propulsor de cuatro válvulas con sus 15 CV de potencia. Es un scooter de líneas clásicas y de pequeñas dimensiones, con un equipamiento algo menor que el de los otros scooters.
Precio: 2999 € | Potencia: 14.7 cv | Motor: 125 cm³
Su instrumentación es también digital, aunque con pantalla LCD, que se ajusta mejor a su aspecto estético.
A pesar de su tamaño reducido, el piloto puede aprovechar su plataforma plana para encontrar acomodo de las piernas, mientras que el asiento es muy cómodo, con muy poca diferencia de altura con el asiento del pasajero, lo que permite moverse cómodamente sobre él. Como era de esperar, el hueco bajo el mismo es válido únicamente para un casco tipo abierto, aunque se entrega con un baúl trasero con la compra del scooter en el que sí cabe un casco integral.
Lo que se echa de menos es una guantera cerrada, pues deja a la vista cualquier objeto personal que llevemos con nosotros. Pero es la única pega que encontramos en un scooter con un precio tan ajustado.
En marcha, su mayor virtud, como adelantaba anteriormente, se encuentra en la aceleración. Su potente motor apenas tiene que mover 118 kg y eso se nota. También destaca por su agilidad, marcada por sus ruedas de 12”, que, por el contrario, hacen del LTR 125 un scooter algo más nervioso cuando se circula a mayor velocidad.
Se agradece y mucho el montaje de un sistema ABS de frenada, tanto en la rueda delantera como en la trasera, así como un ajuste blando y confortable de las suspensiones.
Es un scooter que sorprende por su motor de suave funcionamiento y por su facilidad de uso. Su ligereza y asiento a baja altura resulta idóneo para usuarios con menos experiencia.
Opinión y valoración
QJ Motor acierta de lleno con sus tres scooters, dos apuntando de forma directa al mercado de mayores ventas en nuestro país, el de los 125, y un tercero con el que abrirse hueco en el cada vez más popular segmento de los GT compactos para el A2.
La marca china ha apostado por el equipamiento así como por motores solventes y modernos, además de por un precio muy competitivo que les va a garantizar un número de ventas significativo. Ambos 125 tienen un precio de 2.999 euros, mientras que el del el Fort 4.0 asciende a 5.499 euros.
Todos ellos brillan por la respuesta de sus propulsores y la mayor pega la encontramos en la capacidad bajo el asiento. No obstante, QJ Motor lo soluciona entregando de forma gratuita un baúl trasero en los 125, que son lo que más justo tienen este apartado.
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