La Ducati Multistrada V2 S es una de las motos más exquisitas del segmento previo a las grandes, poderosas y prohibitivas maxitrail del mercado. Su potencia máxima de 113 CV derivada del característico propulsor en L con distribución desmodrómica de Ducati, la sitúa en universo interesante y terrenal; no hace falta más potencia para llegar al mismísimo confín del mundo.
La marca italiana ofrece dos versiones de esta moto y diferentes niveles de equipamiento para matizar su orientación. Respecto a la variante estándar el modelo S aporta los siguientes elementos: suspensión electrónica, cambio rápido bidireccional, control de velocidad de crucero, pantalla TFT, llave de proximidad y luces adaptativas. Y además se suma en la edición Travel las maletas, los puños calefactables y el caballete central, haciendo así que tengamos una moto preparada a más no poder para lo que sea.
Y es que al ser una moto con llanta delantera de 19 pulgadas y dotada de los neumáticos Pirelli ScorpionTrail II, podemos lidiar con todo tipos de carreteras e incluso abordar pistas ya que de los cuatro modos de conducción hay uno denominado Enduro que adapta suspensiones y ayudas a la conducción para esta uso. De hecho la potencia se reduce a 75 CV, igual que en el modo Urban que está orientado a situaciones de baja adherencia, mientras que el Touring y el Sport cuentan con los 113 CV aunque se entregan de modo diferente. Es una moto que también se ofrece en versión limitable para el carnet A2.
Algo fundamental en esta moto es el hecho de contar con suspensiones electrónicas semiactivas que van a proporcionar siempre un rendimiento óptimo, ya que además se pueden configurar con bastante detalle. Van asociadas al sistema de frenado y al de control de tracción, que actúan en curva gracias a una plataforma inercial. La compresión y la extensión se controlan en función del modo de conducción seleccionado pero la precarga puede ajustarse en función de la carga de forma global para ir con equipaje o sin él, una o dos personas, etcétera, pero también individualmente a la rueda delantera y trasera con más detalle todavía. Esto hace en marcha que tengamos una moto siempre cómoda y efectiva en cuanto a dinamismo se refiere.
Y lo acompaña con unos componentes de mucha calidad en cuanto a la frenada y los elementos de la suspensión, ya que se apuesta por Brembo para la retención y Kayaba para esa imponente horquilla invertida con barras de 48 mm.
Otro aspecto clave es la ergonomía, ya que es una moto dispuesta para viajar y tiene que cuidar a sus ocupantes. Por eso la postura es natural y relajada gracias a un manillar alto y ancho que se confabula con un asiento de buenas dimensiones así como un mullido confortable; esto es aplicable a la persona que pilota como a la que acompaña. Y las estriberas no fuerzan las piernas para devorar kilómetros aprovechando tu tanque de combustible de 20 litros. Eso sí, es una moto alta cuyo asiento se sitúa a 830 mm del suelo, una cifra que me hace llegar de puntillas con mi 1,66 metros. aunque se puede optar por uno más bajo que ofrece Ducati y también más alto si se desea.
En marcha es una moto intuitiva que se mueve con soltura gracias a un peso contenido que ronda los 200 kilos en seco, con un motor que apoya muy bien en cualquier circunstancia de conducción y una respuesta general muy agradable y efectiva. Te contamos todos los detalles en la prueba de nuestro canal. Y te invitamos a conocer todas sus características técnicas en el siguiente enlace.