Para los que nos gusta el campo, eso de encontrarse con una versión Rally de cualquier modelo es toda una fantasía, sobre todo cuando ese apellido no va sólo referido a una cuestión estética, Es el caso de la Ducati DesertX Rally, que a su impecable decoración con sabor a competición le acompaña toda una serie de componentes que convierten a este modelo como uno de los más eficaces tanto en campo como en carretera.
Si ya la versión estándar nos dejó cautivados, como podéis ver en este vídeo, pues imaginad lo que supone añadir unas suspensiones de más calidad, con mayor recorrido y más capacidad de regulación, entre otros componentes, como el asiento elevado, las llantas reforzadas con cámara, el amortiguador de dirección regulable, los pedales de freno y cambio ajustables, cubrecárter, guardabarros delantero elevado... Eso sí, todo ello redunda en una mayor dificultad para subirse en ella, sobre todo si tienes una altura inferior a 1,70 m, como es mi caso. Es lo primero que te llama la atención, lo alta que es y lo complicado que resulta poner y quitar la pata de cabra lateral, que deja la moto en una posición muy vertical y no tiene salientes para facilitar su maniobra.
Una vez que consigues subirte a ella puedes comprobar la posición tan de enduro que tiene, con ese asiento plano y duro que facilita las maniobras sobre ella. El parabrisas es corto para tener una buena visibilidad delante y la instrumentación está colocada en posición vertical, para verla bien incluso de pie. Por encima de ella se ha colocado una barra para montar aparatos de navegación. Esta instrumentación tiene una navegación por los menús muy sencilla y se manipula con los botones no iluminados de su piña. He echado de menos unas botoneras retroiluminadas, por cierto, pues son muchos los botones.
Para probar la moto a fondo en campo acudimos a la provincia de Guadalajara, en la zona donde realiza sus cursos de conducción la empresa Personal Trail. Es un área repleto de apartados técnicos combinados con caminos más rápidos y que nos viene de maravilla para una moto de este tipo. Ya desde el inicio te das cuenta de que las suspensiones KYB de la DesertX Rally se encuentran en un nivel superlativo. Qué manera de tragar los baches, de mantener la trayectoria aunque te encuentres piedas o roderas en el camino. En general sorprende el funcionamiento por su suavidad en todo el recorrido de las mismas, con unas sensaciones de moto de enduro. Sí que he llegado a hace tope en algún momento a pesar de sus 250 mm de recorrido delante y 240 mm detrás, pero es algo normal teniendo en cuenta el peso de la moto.
La electrónica es otro de los puntos en los que sobresale esta DesertX Rally. La conocíamos porque no varía respecto de la versión básica. El piloto tiene a su disposición seis modos de conducción: Urban, Wet, Touring, Sport, Enduro y Rally. Los dos últimos están enfocados al campo, el Enduro con 75 CV de potencia disponibles y el Rally con los 110 CV máximos que otorga su motor de 937 cc. La intromisión de las ayudas electrónicas también queda determinada por el modo elegido, aunque se permite ir combinando dependiendo de las preferencias del piloto. Que no te asusten esos 110 CV, pues su entrega es muy lineal y fácil de dosificar. En mi caso, he ido jugando con ambos modos pero siempre con el ABS delantero en su posición mínima para ayudar a gestionar la potencia de su impresionante equipo delantero.
Como era previsible, la moto se siente más cómoda cuanto más abierto es el camino, aunque su entrega en bajos permite hacer zonas trialeras con soltura.
Lo mejor de todo es que cuando terminas tu sesión campera e inicias tu vuelta a casa por carretera te encuentras una moto muy válida para disfrutar en vías reviradas. Se aprecia el recorrido de las suspensiones en las frenadas, por aquello de que la horquilla se hunde un poco más, pero se puede ir muy rápido con ella. Y más si pones el modo Sport, pues sube de vueltas con mucha rapidez.
Los neumáticos, unos Pirelli Scorpion Rally STR, se defienden muy bien en ambos terrenos, pero sorpreden más todavía en carretera pues aún con mucho taco te dejan inclinar muchísimo. En autopista, en cambio, se notan más ruidosos y con más vibraciones. En estas vías rápidas es cuando más apreciamos lo duro que está el asiento y la pantalla parabrisas baja, que hacen que los trayectos largos sean más cansados. En la ficha técnica explicamos la diferencia de potencia entre los distintos modos de conducción.
También he probado la iluminación de la DesertX Rally, que sorprende para bien por su alcance tanto con las cortas como con las largas.
Si quieres más información, échale un vistazo al vídeo completo.