La Triumph Street Triple R es una moto muy completa y tener una versión para el carnet A2 no hace sino potenciar su interés, porque esta licencia sigue mandando en las listas de ventas generales con varios modelos de hasta 95 CV. Y la marca inglesa recupera con buen criterio la senda que inició en 2007 cuando adaptó su Street Triple a ese nuevo carnet, logrando un éxito total gracias a la combinación de su motor tricilíndrico de 675 cc y a su rompedor diseño, sin dejar de lado la facilidad de conducción y el logrado talante dinámico a los mandos.
Nada de todo esto ha cambiado sino que ha evolucionado y de nuevo los poseedores del A2 tienen de la oportunidad de subirse a una Street Triple con todo lo que ello conlleva. El público digamos menos dinámico también tiene la renovada Trident 660 como moto más sencilla, económica y servicial. También he de apuntar que no hace tantos años- 2020- Triumph tuvo la versión Street Triple S con el motor de 660 cc destinada a este carnet pero era una moto más básica que la actual Street Triple R, una máquina que como vamos a ver a continuación es muy completa y que guarda una buena relación calidad-precio.
Buena dotación general
Más allá del diseño, muy original y con mucha fuerza estética que te traslada de inmediato a un universo deportivo, me gustaría resaltar la buena dotación de la parte ciclo y de la electrónica.
Y es que en este segmento de precio por debajo de los 11.000 euros las motos van presentándose muy bien armadas, aunque esta cifra hoy en día se puede considerar de rango medio. Pero con una IMU que hace funcionar en curva el ABS y el control de tracción, el anti-caballito y el shifter bidireccional, se presenta bastante completa. Es cierto que la Yamaha MT-09 por un poco más tiene más electrónica pero también adolece del carácter estético e incluso me atravería a decir que también de calidad de acabados frente a la Street Triple R. En cualquier caso, dos buenas opciones pero vamos con la que nos interesa y mucho ahora mismo.
La Street Triple R A2 también ofrece cuatro modos de conducción, tres de menor a mayor intensidad en entrega de potencia, y al contrario con las intevenciones electrónicas, de más a menos nivel intrusivo. Además hay un cuarto que se puede configurar a nuestro antojo en las distintas variables.
En la parte ciclo tenemos un chasis de aluminio junto con un basculante del mismo material que ya conocemos y trabajan realmente bien. Y todo se adereza con unas suspensiones Showa multirregulables que son un detalle de calidad y también se acompañan con unas pinzas Brembo radiales para garantizar este importante apartado.
Y la instrumentación es una pantalla LCD de aspecto no muy moderno ya que ahora manda la interfaz TFT pero está bien dotada con ordenador de a bordo e incluso posibilidad de conectividad. Además todo se maneja con facilidad desde ambas piñas. En este sentido de la tecnología y las ayudas a la conducción es una moto muy bien dotada si tenemos en cuenta su precio.
A ritmo de 47 CV
Ya en marcha, he de decir que es una moto a la que no me ha costado nada subirme ya que mido 1.66 m, el asiento está a 826 mm del suelo y la unión con el depósito de estrecha, lo cual también me facilita también llegar al suelo en parado.
La posición de conducción carga el tren delantero sin hacerla incómoda, resultando perfecta para asentar la rueda delantera sin ser excesiva para los antebrazos. Y la ergonomía se remata con un manillar adecuado en cuanto a altura y anchura junto a un asiento cómodo que te deja sitio para moverte cuando llegan las curvas. Quizás no sea la moto ideal para ir acompañado con frecuencia si la persona que va detrás te cae bien; no hay mucho espacio ni nada donde agarrarse con firmeza.
He comenzado con la de 47 CV y no ha sido tan decepcionante como me esperaba. A su favor juega que el peso de esta moto es de 189 kg en orden de marcha que no está nada mal. Y también que el motor de tres cilindros tiene la misma buena respuesta a bajos regímenes de giro respecto a versión sin limitar. Algo que eso sí, decae rápidamente, sobre las 5.000 vueltas. Tiene dos limitaciones, una por mapa de potencia y otra mediante el puño. Sin embargo la de 95 CV solo necesita modificar la ECU, la centralita.
Así que teniendo en cuenta la potencia, tenemos una moto con la que te lo puedes pasar muy bien mientras aprendes a conducir una máquina de comportamiento impecable en curvas y más cuando estás arropado por una parte ciclo toda calidad que va sobradísima con 47 CV. Las pinzas de anclaje radial Brembo M4.32 son toda una garantía, con muy buen tacto en la frenada y una gran capacidad de retención. Y la puesta a punto del ABS es muy apropiada porque no adelanta nada su entrada en acción.
Las suspensiones ambas son Showa y además regulables en todos los parámetros de ajuste, detalle muy por encima de lo que necesita una persona con el carnet A2 pero que luego le darán juego cuando la moto esté deslimitada a 95 CV. Mantienen la moto muy asentada, informan de lo que sucede en el asfalto y se pueden adaptar a diferentes condiciones de uso; no se les puede pedir mucho más.
También es preciso hablar del shifter bidireccional que trabaja realmente bien, con suavidad y rapidez, ayudando mucho en las más variadas situaciones de conducción, especialmente en uso deportivo. Sin duda un elemento de serie también importante que forma un buen equipo con un cambio que resulta preciso y con buen escalonamiento entre las marchas.
Otro mundo con 95 CV
Me llegó el turno de cambiar a la de 95 CV y se abrió súbitamente ente mi otro universo dinámico. El rendimiento ya no está condicionado tan abajo y el propulsor se expresa de una forma mucho más rotunda cuando no soltamos el gas. El motor triple suena y empuja como debe, con pasión. Su tacto siempre fino se ve acompañado ahora por un medio régimen mucho más explosivo que recuerda a la versión “full power”. Tan solo arriba decae la chispa, cuando superamos las 10.000 vueltas, pero no parece que haya 25 CV de diferencia, que son muchos, y esto habla del buen trabajo hecho en la curva de potencia.
Y es cuando comenzamos a explorar de verdad la parte ciclo que lleva la moto siempre bien aplomada y dispuesta a saltar de una curva a otra con gran agilidad y precisión. Tacto Street Triple total que te incita a disfrutar en tramos de curvas de todo ese carácter tan peleón y gamberro que siempre ha encarnado este modelo.
Cierto es que con esta potencia los Continental Contiroad se quedan un poco atrás y el control de tracción tenía trabajo para contener todo el par transmitido a esa rueda trasera (74 Nm a 8.750 rpm), algo que no se percibía con la de 47 CV. Sería un elemento a cambiar con los 95 CV para poder prácticar una conducción todavía más visceral y efectiva.
En términos generales, dinámicamente es una moto que se cautiva desde el primer golpe de gas con su sonido y una respuesta vigorosa y lineal, independientemenmte de si tenemos 47 o 95 CV, junto a un comportamiento siempre preciso y estable en curva.
Valoración y precio
La Triumph Street Tripe R A2 llega para ofrecerte una opción muy interesante, no solo por todo lo que te he contado sino también porque acompaña todo este relato con un precio de 10.795 euros. Me parece una cifra muy razonable teniendo en cuenta el buen equipamiento general, tanto en lo que a tecnología y electrónica se refiere como a la disposición de la parte ciclo. Y es que con la calidad de suspensiones y frenos es una moto a la que se le puede sacar un partido tremendo en un uso deportivo, rematando todo con un motor de tres cilindros muy competente en todas las facetas.
Para mi lo mejor es que si no tienes mucha experiencia, es una máquina con la que vas a intimar rápidamente porque se siente fácil gracias a esa sensación de ligereza que transmite en movimiento. Está claro que pide a gritos que la deslimites porque los 47 CV son pocos para lo que puede dar de sí esta moto pero para la gente inexperta es una gran escuela.
En ciudad también va a desempeñar un buen papel gracias a la finura de su motor desde bajas vueltas y a una moto con buen radio de giro que se mueve con mucha fluidez sin ser exigente a nivel de pilotajes.
Triumph Street Triple 765 R 2023-2024
Precio: 10795 € | Peso: 189 kg | Potencia: 120 cv | Motor: 765 cm³Pero cuando vayas cogiendo experiencia y ya con 95 CV te vas a encontrar una moto muy seria, capaz de ponerte el límite lejos cuando explores las capacidades totales de su motor y ciclística.
Y para dotarla de personalidad propia se comercializa en dos colores exclusivos: naranja y blanco.