Todo parece indicar que Zontes va a explotar al máximo su motor tricilíndrico de 700 cc, el cual va a ser montado en al menos cinco modelos enfocados a segmentos diferenciados. El primero en estrenarlo es la 703F, una trail con un enfoque off-road y que ya hemos tenido ocasión de probar en Valencia en una primera toma de contacto por carretera y pistas de tierra.
Apuesta decidida: 21/18
Cuando indico que tiene una orientación campera es por el montaje de ruedas de 21” delante y 18” detrás, las medidas habituales en las motos de enduro y en las trail más cañeras. Es una más que evidente declaración de intenciones, aunque de serie vayan calzadas con unos neumáticos “tubeless” Michelin Anakee Adventure con un dibujo más bien asfáltico.
También se ha apostado por soluciones prácticas para un uso más intensivo fuera del asfalto, como el acceso rápido al filtro de aire que se realiza retirando sin herramientas uno de los paneles laterales del carenado superior.
En cambio, aunque sus suspensiones Marzocchi son totalmente regulables para adaptarlas a cualquier terreno y tipo de uso, su recorrido es de 180 mm y puede que termine condicionando en el caso de mantener un uso intensivo en campo. Ahora bien, eso ha permitido contar con una moto accesible en altura para pilotos de menor talla. Con mi 1,65 m de altura puedo apoyar los dos pies de puntillas, lo que da cierta seguridad al parar. Las maniobras en parado con mi altura sí que resulta más complicado por el peso de la moto, de 235 kg en orden de marcha, y por la ubicación de las estriberas que tocan en las espinillas cuando se ponen los pies en el suelo.
¡Vaya equipamiento!
La primera impresión al sentarte en ella es la de tener un asiento firme y con mucha superficie, el cual no me ha transmitido fatiga tras rodar con la moto toda la mañana. A sus mandos comienzas a apreciar la cantidad de "gadgets" que incluye la 703F de serie: puños calefactables, pantalla parabrisas con regulación electrónica, instrumentación TFT, manetas regulables -la del freno de tipo radial-, sistema keyless, doble toma USB… De lo poco que se echa en falta es una botonera retroiluminada y más pequeña.
La pantalla TFT tiene un gran tamaño y permite cuatro modos de visualización, además del “mirroring” tras conectarlo al teléfono móvil. La velocidad se muestra de forma clara pero creo que el resto de dígitos podrían haber sido más grandes aprovechando ese gran tamaño de la pantalla. Hay mucho espacio “en blanco” que hubiera permitido agrandar parte de la información, como los parciales o la temperatura y presión de los neumáticos, que es un dato muy interesante y que se agradece. Me hubiera gustado, no obstante, que también mostrara la temperatura ambiente.
Toda la iluminación de la moto es mediante LED, con una tira que hace las funciones de luz diurna DRL que resulta muy llamativa. También lo son las luces “cuneteras” incrustadas en los laterales del carenado y que se encienden al accionar las de los intermitentes. La moto no lleva una IMU, por lo que su funcionalidad es “manual” y no resulta demasiado eficaz pues por la noche en una carretera de curvas se tendría que ir pulsando el intermitente del lado hacia el que giramos para poder iluminar el interior. Los intermitentes delanteros, por cierto, están colocados en los cubremanos, lo que garantiza una correcta visualización para el resto de vehículos, aunque más expuestos de cara a impactos.
Una cámara delantera y otra trasera se encargan de recoger todas las imágenes de nuestras excursiones en full-HD almacenándolas en una memoria interna de 128 Gb.
Destacar, por último, tres detalles que me han parecido muy útiles. El primero, una caja de herramientas -o para llevar un chubasquero u otros objetos personales- en el lado opuesto al escape y que cuenta con cerradura. Otro, una toma de carga directa al alternador a la que se accede retirando una pequeña tapa y que permite mantener la batería en su estado óptimo en esos períodos de tiempo en los que la moto está sin usarse. Por último, bajo el asiento hay un pequeño hueco con tapa para guardar la documentación.
Rugiendo cual deportiva
Arrancar la Zontes 703F tiene premio. Qué bien suena, parece una auténtica superdeportiva que te arranca una sonrisa de la cara. Es posible que no sea un sonido muy acorde al de una moto trail de media cilindrada, pero qué queréis que os diga, a mí me ha encantado, especialmente, conforme vas subiendo de vueltas, que es cuando agudiza más el tono.
Aunque la melodía que surge de su curioso escape tres en uno te anima apurar un poco más las marchas, la realidad es que la 703F empuja con determinación desde abajo sin necesidad de tocar la caja de cambios. Puedes incluso circular en ciudad en quinta sin tirones y sin tocar el embrague.
De esta manera, cuando ya se entra en carreteras más reviradas, te encuentras con una moto con dos caras. Una de ellas más tranquila, hasta la zona media del cuentarrevoluciones, y otra más explosiva cuando buceas por la parte alta del tacómetro. Ahora bien, cuando se apuran las marchas se notan más las vibraciones, sobre todo en los retrovisores y en las estriberas.
A esa mayor velocidad es tan bien más acusado el aire que llega al casco, incluso llevando la pantalla en su posición más alta. No me ha convencido demasiado este apartado pues creo que es un parabrisas demasiado grande -hay que mirar a través de él cuando está elevado- que no evita por completo el paso del viento. La buena noticia es que hay uno más corto como accesorio y que estéticamente es más acorde a la imagen de la moto.
El motor tiene dos modos, E (más suave) y S (más deportivo) pero no cuenta con acelerador electrónico. El modo S me parece demasiado brusco, tanto a la hora de acelerar como en las retenciones, prefiriendo por tanto el modo E que sigue siendo alegre en la subida de vueltas pero sin resultar tosco. El control de tracción, el ABS y el embrague antirrebote, en cambio, brillan por su correcta puesta a punto. Al igual que el quickshifter, también de suave funcionamiento aunque sólo es de subida, no sirve para las reducciones.
Curvas y más curvas
Gran parte de la ruta elegida por Zontes para poner a prueba su nueva trail transcurría por unas carreteras muy reviradas. De esta manera hemos podido comprobar que la moto se mueve con agilidad, más de lo que uno pueda imaginarse con esta medida de ruedas. Las suspensiones venían ajustadas un poco blandas, lo que me obligó a endurecerlas un poco, sobre todo de delante pues la moto se hundía demasiado en la entrada de los virajes con sólo tocar levemente la maneta del freno delantero. Para contrarrestar ese cabeceo, me resultó muy útil el buen tacto del freno trasero pues me permitía mantener la moto más recta y mejorar el paso por curva. Los frenos tienen mucha potencia, y se agradece el montaje de una bomba radial con la que se mejora su facilidad para dosificar.
Los neumáticos han funcionado de forma excelente tanto en asfalto en buen estado como en algunas zonas sucias por las lluvias caídas los días previos. Equipa unos Michelin Anakee Adventure, sin cámara, y que ahora tocaba probar en campo.
Prueba off-road
La 703F no tiene un recorrido de suspensiones extra largo, aunque sí como para disfrutar de ella en el campo aprovechando los 205 mm de altura libre al suelo. Ese primer recorrido más blando permite olvidarse de los pequeños baches, aunque la firmeza de la segunda mitad del recorrido se traduce en una respuesta más seca.Aunque los frenos tienen mucha potencia no suponen un problema en campo por lo que indicaba al inicio, que se dosifican bien y no tiene un ABS delantero muy intrusivo.
La moto se conduce de forma más sencilla si se aprovechan los medios del motor y marchas largas. También recomiendo el modo de conducción E, evitando así perder el control a la hora de abrir el gas. El control de tracción, por cierto, se desconecta mediante un botón de la botonera, y el ABS de la rueda trasera obliga a hacerlo entrando en el menú de la instrumentación.
La posición de conducción es correcta, aunque los pilotos de mayor talla tendrán que ir con la espalda reclinada al quedar el manillar algo bajo. El depósito es ancho y obliga a abrir las piernas, mientras que el asiento está un poco hundido pero dispone de mucha superficie para poder moverse encima de él con libertad.
Opinión y valoración
Zontes ha desarrollado una montura muy bien conseguida gracias a las prestaciones de su nuevo motor de tres cilindros. El propulsor es muy divertido, de sonido espectacular y al que sólo le hace falta que se afine su comportamiento, que se podría conseguir montando un acelerador electrónico que además trajera acompañado un control de velocidad crucero.
El equilibrio entre campo y carretera no es sencillo en lo que se refiere a la parte ciclo. Zontes ha buscado en marcas de renombre, de ahí el montar suspensiones totalmente regulables para alcanzar ese punto ideal para cada tipo de usuario.
Poco o nada hay que decir de su equipamiento, muy completo y todo ello por un precio de menos de 8.000 euros. Hasta las maletas, que son opcionales, se pueden adquirir con alguna de las distintas promociones que Zontes realiza en nuestro mercado.
Es evidente que la 703F se va a convertir en una de las protagonistas en las listas de ventas, aunque su mayor rival seguramente la encuentre en su propia casa, cuando llegue la versión más de asflto con rueda delantera de 19”.
