Después de cuatro años en el mercado, las 900 de carretera de la marca alemana necesitaban una puesta al día para mantenerse en la competida pelea que hay en sus respectivos segmentos.
Y así lo han entendido también en Alemania, pues ambos modelos mejoran su comportamiento dinámico gracias a la introducción de una nueva horquilla invertida regulable, cambios en la ergonomía y un paquete electrónico muy completo y de serie que antes era opcional. Todas y cada una de estas novedades las podéis encontrar en las respectivas fichas técnicas de ambos modelos, por lo que no os aburriré con datos técnicos, prefiero comentaros qué tal le han sentado esos cambios en marcha, que para ello BMW nos invitó a su presentación nacional por carreteras de la sierra de Madrid y de Ávila.
Una F 900 R más deportiva
A simple vista, la F 900 R no presenta grandes cambios respecto de la versión anterior, mantiene una imagen tipo “roadster” más que de naked deportiva siendo su parte trasera la que más cambia al introducir el sistema de luz trasera con los intermitentes integrados, como lleva haciendo BMW en sus últimos modelos.
Carrocería, guardabarros delantero y faro delantero permanecen sin variaciones, aunque sí que se hay diferencias con el manillar y las estriberas buscando una posición de conducción más deportiva que lleve el peso del piloto más cerca de la rueda delantera. Para ello, el manillar se ha adelantado en su posición, y las estriberas se han retrasado.
Cuando te pones a sus mandos ya aprecias esos cambios, sobre todo para mí que soy de baja estatura (1,65 m), pues no me molestan las estriberas en las piernas al estar más retrasadas, lo que ayuda a realizar las maniobras a pesar de no llegar a apoyar los dos pies por completo. La moto no se nota pesada, son 208 kg con el depósito prácticamente lleno, lo que supone un ahorro de 3 kg respecto de la versión anterior gracias, entre otros aspectos, al montaje de una batería de litio y unas llantas heredadas de la S 1000 R.
Más diversión y mayor seguridad
Una reducción del peso siempre es bienvenida, pero sobre todo se agradece un incremento en la calidad de los componentes. En el caso de la F 900 R, lo que más se ha notado es el montaje de una horquilla Showa con posibilidad de ajuste en todos sus parámetros, lo que se une a su nueva ergonomía que sitúa al piloto en una posición más adelantada.
Nos encontramos, por tanto, en una moto que invita a llevar una actitud más de ataque, más emocional. Está claro que es un tema mental, pues incluso a pilotos de carácter tranquilo, como es mi caso, la nueva F 900 R anima a jugar más en las curvas de lo que hacía la versión anterior.
Esta nueva posición de conducción permite sentir más la rueda delantera, lo que da mucha confianza, mientras que la horquilla nos envía mucha información sobre el estado del asfalto. La frenada se encuentra a un nivel muy alto, tanto por potencia como por dosificabilidad.
Apoyo electrónico
Conforme vas tomando la medida a la moto en las curvas, vas apurando más su motor. Este propulsor de dos cilindros no esconde muchos secretos respecto de lo que ya conocíamos, aunque ahora incorpora de serie algunas ayudas electrónicas que antes debíamos abonar por separado para disfrutar de ellas.
Una de ellas, el modo de conducción Dynamic, que se une al Road y al Racing y que, como indica su nombre, convierte a la F 900 R en una moto más alegre. A todo esto hay que sumar el control de tracción y el ABS en curva, nada intrusivo, por cierto, con lo que resulta muy fácil manejar la moto en tramos revirados. La unidad que me tocó conducir en esta presentación disponía además de una suspensión trasera con el Dynamic ESA opcional, que permite ajustar el amortiguador trasero de forma electrónica, y del quickshifter, que en mi opinión, debería haberse incluido de serie en la moto teniendo en cuenta este nuevo perfil más deportivo que BMW ha propuesto en su versión 2025.
Enfoque señorial de la F 900 XR
Tras haber disfrutado de una buena tanda de curvas, tocaba bajarse de la R para subirse en la XR. Lógicamente, te encuentras con una moto totalmente diferente en cuanto a posición de conducción y concepto. Ambos modelos comparten la misma base, pero están dirigidas a públicos diferentes. La F 900 XR queda englobada dentro del apartado Sport del catálogo de BMW, aunque hace años podías encontrarla en el apartado reservado a las Adventure. En mi opinión es una sport-turismo o, lo que algunos denominan, una trail asfáltica de rueda de 17”. No querría perderme en conceptos, pues lo que manda es contaros cómo va, sobre todo en comparación con su hermana naked.
Para empezar, la F 900 XR es una moto más alta debido al mayor recorrido de las suspensiones, así como más pesada, lo que se nota a la hora de subirse y bajarse de ella. Apenas llego de puntillas y eso que el asiento tampoco tiene un mullido exagerado.
La posición de conducción es más cómoda que la de la R, y eso que la naked no es para nada radical, aunque el asiento me ha parecido duro teniendo en cuenta su filosofía viajera. Lo que sí me ha gustado es su nueva pantalla parabrisas más alta que ofrece muy buena protección, tanto en su posición alta como en la baja. La regulación es manual, se puede hacer con una mano incluso en marcha, aunque yo siempre prefiero hacer estas tareas en parado para evitar distracciones. Por otro lado, los cubremanos y los puños calefactables son de serie en 2025, con lo que tenemos una moto que protege muy bien del frío y de la lluvia.
Alegría desmedida
La segunda parte de la ruta que BMW nos había preparado combinaba un poco de todo, desde puertos de montaña, a nacionales de largas rectas, un poco de autopista y, finalmente, algo de tráfico denso en ciudad. Aunque se trataba de una toma de contacto, lo cierto es que son los escenarios tipo en donde el usuario de una F 900 XR va a transitar.
En las carreteras más sinuosas, la XR se encuentra muy cómoda, aunque se nota ese mayor recorrido de las suspensiones respecto de la R, lo que hace que la moto se hunda un poco más de delante en la entrada de las curvas. En cambio, cuando el asfalto está en peor estado, se agradece ese extra de milímetros para absorber las irregularidades sin transmitir tantos impactos a las muñecas o al culo.
El motor tiene mucho empuje en el medio y bajo régimen y me sentí muy cómodo rodando en el modo Road prácticamente todo el día, aunque también incorpora como novedad el modo Dynamic como su hermana.
En autopista, cuenta con un sorprendente alto grado de protección al viento, mayor de lo que te puedas imaginar pues no estamos ante una moto con un carenado ni una pantalla excesivamente grande. La moto se mantiene muy cómoda rodando a alta velocidad, con muy buen aplomo y sólo he echado de menos, como decía al principio, un asiento “confort”.
Cuando terminas tu ruta y a la ciudad, te encuentras una montura sencilla de conducir, que apenas transmite vibraciones y sólo se ve algo más penalizada por la altura del asiento. Pero creo que se trata de una moto para todos los días.
Opinión y valoración
Teniendo en cuenta mi gusto por las motos trail, no hace falta decir que me he encontrado más cómodo con la XR que con la R. Y es que la “touring” me permite viajar con mayor confort, tanto por posición de conducción como por protección aerodinámica, sin perder demasiado desde el punto de vista deportivo.
Ahora bien, tengo que decir que me ha sorprendido la F 900 R porque es una moto muy fácil de conducir en curvas, que tiene mucha personalidad y me parece especialmente divertida. Además, su precio es muy inferior al de su hermana, más de 3.000 euros, lo que supone un fuerte reclamo.
Este apartado económico me parece muy importante en estos dos modelos, pues se mantiene el precio de tarifa del modelo anterior. Y es sobre todo llamativo pues estos modelos 2025 incluyen de serie prácticamente todas las ayudas electrónicas que eran opcionales antes. Ya no hace falta ponerse a jugar con el configurador de la página oficial y con la calculadora para contar con un equipamiento de primer nivel, ahora la moto viene muy completa según sale de su “caja” y lo único que añadiría es un asiento confort para la XR y el quickshifter para la R, aunque también os digo que BMW ofrece una buena cantidad de “chuches” para sus dos modelos.