En los últimos años, gracias al esfuerzo de la nueva industria oriental, el mercado del ATV de máxima cilindrada se ha animado como nadie podía imaginarse. Después de conocerse las apuestas de CFMoto, Segway o Loncin, le toca el turno a Goes, que nos sorprende con el lanzamiento del Terrox 1000.
Con presencia en 27 países y más 1.200 concesionarios en todo el mundo, Goes no es absoluto una desconocida para los usuarios del ATV con cierta experiencia. Fue fundada hace 20 años por cuatro importadores europeos de la industria del ATV (Gulain Guiot, Oliver Frols, Eugenio Grasetto y Sergio Álvaro, cuyas iniciales de sus respectivos nombres conforman el acrónimo GOES). Desde entonces, la marca ha comercializado modelos de todo perfil; desde sencillas máquinas de baja cilindrada destinadas a la iniciación, a distintos ATV 4x4, pasando incluso por deportivos de corte radical. Con el Terrox 1000, sin embargo, se ha ido más lejos que nunca, aunque sin desbordar el apartado del precio.
En el desarrollo del Terrox se ha tomado como punto de partida la base ciclo y motriz de todo un superventas del mercado internacional, el CFMoto CForce 1000 Touring de 2024 (a cuya matriz pertenecen ambas marcas), un modelo del que hasta ahora se han vendido más de 85.000 unidades, estrenando al mismo tiempo un nuevo diseño externo de potentísima y futurista apariencia.
Biplaza, por naturaleza
Una tendencia bastante frecuente entre los fabricantes a la hora de desarrollar sus ATV de mayor cilindrada es concebirlos desde el papel como modelos biplaza. Si echas un vistazo a la ficha técnica de cualquier modelo para dos del mercado, comprobarás que sus cotas de longitud total y distancia entre ejes son apenas 200 mm mayores que los modelos de la misma cilindrada de una sola plaza. El aumento en las dimensiones básicas aporta en realidad un punto mayor de estabilidad general, sin suponer un contratiempo el peso adicional si tenemos en cuenta que se trata de modelos impulsados por motores muy potentes.
Otro de los motivos por los que vemos que va prevaleciendo la configuración biplaza, es que, por muy amplio y cómodo que resulte un ATV monoplaza, homologado en realidad para dos debido a la normativa europea, la experiencia del segundo ocupante nunca va a llegar al nivel de un biplaza específico, por espacio, posición y perspectiva de la marcha, puntos de apoyo y confort general.
Así, uno y otro ocupante disfrutan de una cómoda y desahogada posición, con respaldo, asideras y estribos propios para el pasajero. En uso individual, debido a las amplias medidas generales, estos elementos nunca estorbarán al usuario en solitario.
Mucho motor
El propulsor bicilíndrico en V de 963 cc es una más que atractiva carta de presentación para el Terrox 1000, pues se trata de un motor de contrastado rendimiento con una contundente respuesta. Nuestra unidad de pruebas no tiene ningún tipo de restricción motriz derivada de una u otra homologación, cuyo dossier de prensa declara 110 km/h de velocidad máxima. No obstante, ofrece tres patrones de funcionamiento denominados Work, Normal y Sport.
La alimentación consiste en un sistema de inyección Bosch de demostrada eficacia y la toma de aire en la admisión está situada a la altura del manillar, lo que le brinda una profundidad de vadeo a la que seguramente nunca llegarás por muy salvajes que vayan a ser tus aventuras.
Con una entrega de potencia contundente, constante y lineal, no hay nada que este motor no pueda dar al usuario en términos de rendimiento. Recuerda que existen muchos automóviles que se comercializan en la actualidad con menos potencia que este ATV.
En la práctica, nuestra toma de contacto se desarrolla por las vías de circulación de una cantera en el montañoso entorno que puedes apreciar en las fotos, con pronunciados ascensos donde disfrutar del masivo empuje de este motor y rápidos descensos donde poner a prueba suspensiones, frenos, estabilidad y control general de las grandes inercias que genera un ATV de 500 kg en orden de marcha.
El selector de transmisión es rápido y preciso, lo mismo que la transmisión automática por variador, con una instantánea e inapelable respuesta en ambos rangos de marcha, más aún con el bloqueo del diferencial en modo tracción integral, todo ello fácilmente controlable desde el lado derecho del manillar. Destaca especialmente el funcionamiento del mecanismo de retención en descensos, con el que a menudo te dejas caer con la confianza suficiente para no accionar los frenos.
En realidad, podríamos pasar todo nuestro tiempo con el Terrox haciéndolo funcionar en el conservador modo Work, ya que la aceleración y velocidad que desarrolla lo hacen perfectamente utilizable. En modo Normal aumentan las prestaciones, lo que te da más control incluso a la hora de desatar a voluntad la enorme potencia de un 1000. Finalmente, en el modo Sport, por decirlo de alguna forma, requiere toda tu atención para no confiarte y que la situación se te llegue a escapar de las manos.
Robusto chasis
Por muy potente que sea, ningún motor de ATV tiene sentido si no es en conjunción con una parte ciclo a la altura de las circunstancias. Afortunadamente, el Terrox 1000 se sustenta sobre un robusto bastidor de acero de 520 megapascales (MPA), lo que en términos industriales implica una gran resistencia, con amplias cotas generales para dar cabida a los dos ocupantes.
Su esquema general presenta suspensiones independientes en ambos trenes con amortiguadores de amplios y mullidos recorridos, hidráulicos y regulables en la precarga de los muelles en la versión estándar, y oleoneumáticos con depósitos de gas separados que también permiten regular compresión y extensión en la variante mejor equipada que de momento no estará disponible. Con una distancia de altura libre al suelo superior a los 300 mm, una y otra versión ofrecen un gran rendimiento, destacando los últimos por sus mayores posibilidades de reglaje.
El Terrox emplea llantas de aluminio de 14 pulgadas en su versión estándar, y con sistema beadlock en la versión de mayor equipamiento que pudimos probar durante la presentación (se distingue por las llantas naranjas), en ambos casos con neumáticos CST de 27 pulgadas. Por último, en cuanto a frenos, nuestra unidad tiene deshabilitado el sistema antibloqueo, lo que nos permite disfrutar de un ATV en toda su esencia con discos para cada rueda con pinzas de pistón simple, todo ello de excelente tacto y rendimiento.
Amplio equipamiento
Uno de los apartados que mayor atención recibe el mercado de los ATV de máxima cilindrada es el del equipamiento, se trate de la versión estándar o la superior, en el caso del Terrox 1000 se encuentra a un gran nivel, comenzando por una pantalla TFT de 8 pulgadas que agrupa una gran cantidad de información.
Se controla desde el lado izquierdo del manillar y permite desde regular parámetros básicos del funcionamiento del motor o la resistencia del sistema de dirección asistida, hasta conectarse a un teléfono móvil y habilitar las funciones de navegación música, llamadas, sistema antirrobo o reglaje a distancia de múltiples parámetros del vehículo.
Otros clásicos elementos incluidos en las dos versiones son el cabrestante delantero, los cubremanetas en el manillar o la preinstalación de la bola de remolque con su correspondiente toma de corriente homologada. También los espacios cerrados, con dos guanteras, y los soportes de carga delantero y trasero con puntos de fijación compatibles con los accesorios de la marca.
Valoración y precio
Si uno mira a las listas de ventas actuales en el mercado del ATV, ya sea en España o en cualquier otro mercado del mundo, caerá rápidamente en la cuenta del impacto que ha supuesto la proliferación de los fabricantes de la nueva industria oriental del ATV.
Respecto a ellos, los grandes fabricantes americanos, canadienses y japoneses han quedado claramente relegados en las listas de ventas en favor de sus rivales de China, que en las últimas dos décadas han evolucionado para ofrecer productos de primer nivel a precios sensiblemente inferiores a los de los tradicionales protagonistas del mercado.
Uno siempre puede preferir la inequívoca armonía de funcionamiento de un ATV de 1000 como los Can-am Outlander MAX DPS 1000R (17.799 €) o Polaris Sportsman Touring XP (19.690 €), pero lo cierto es que los mayores rivales que este nuevo Goes se va a encontrar en las listas de ventas serán los CFMoto CForce 1000 Touring (13.295 €), Loncin X-Wolf 1000 (11.999 €) y Segway Snarler AT10 (12.590 €).
Respecto a todos ellos, el Goes Terrox 1000 (11.995 €) supone todo un soplo de aire fresco, pero no solo por traer consigo el precio más económico, sino por la arrebatadora estética adoptada sobre una base ciclo y motriz que ya ha demostrado un gran éxito de ventas por su sólido funcionamiento.
