Está en su segunda generación, como el “2†de su nombre indica, y la evolución ha sido grande presentándose con todo lo bueno de su predecesor que no era poco y potenciando sus debilidades, para posicionarse como una alternativa muy seria frente a las marcas más prestigiosas del mercado..

En positivo

  • Motor
  • Comportamiento
  • Hueco para integral

En negativo

  • Guantera
  • Sin inyección electrónica

Al nivel de los mejores

Estos avances tienen un precio, concretamente 300 € es lo que ha subido la tarifa del SYM HD2 frente al HD Evo pero estamos ante un scooter que va francamente bien y tiene una gran ventaja frente a sus rivales con rueda de gran diámetro: es capaz de alojar cualquier casco jet y muchos integrales.


Precio y ficha técnica SYM HD2 125 >

Si hay algo que distinguía a este scooter del resto era precisamente esta capacidad para poder guardar un casco integral bajo el asiento a pesar de tener llantas de 16 pulgadas. Fue el primero del mercado e insólitamente nadie le ha seguido el juego. Es más, Yamaha ha lanzado hace poco su X-Enter 125 (ver prueba) que compite idéntico segmento por estilo y precio, y tiene uno de los huecos más pequeños bajo el asiento que jamás haya visto en un scooter. Parece que este y otro fabricantes como Honda (Scoopy 125), Suzuki (Sixteen 125) o Piaggio (Liberty 125) no dan prioridad a esta ventaja de poder guardar un casco bajo el asiento, cualquier casco, no el jet de su marca. Como usuario de moto y scooter lo valoro mucho porque resulta muy cómodo poder dejarlo bajo el asiento, resultando un punto muy destacable respecto a esta buena competencia.

Y frente a ella tiene un handicap: el precio. Los 3.000 € que cuesta lo sitúan muy en línea respecto a modelos competidores fabricados por marcas de prestigio y frente a ellos le falta nombre, reputación. Y es que SYM todavía no es tan popular como por ejemplo Kymco, y la gente es desconocedora de la calidad que es capaz de aportar esta marca taiwanesa.
A su favor tiene el diseño, muy mejorado y con buenos acabados así como con materiales muy dignos. Pocas pegas se le pueden poner salvo que en nuestra unidad se iba un poco la pintura con los roces en la estructura que sirve de agarradera para el pasajero y portabultos. Esto lo contrarresta con una nota positiva pues precisamente bajo ésa pieza en el lado izquierdo se sitúa la boca del depósito de combustible; un sitio muy cómodo que evita la operación de abrir el asiento.

Ãgil, veloz y cómodo

Una vez encima, hay que resaltar su cómoda posición de conducción, con una plataforma plana que permite situar los pies sin estrecheces. Los brazos descansan con naturalidad sobre el manillar y la sensación de control es total. A esto ayudan las geometrías de una dirección muy ligera y precisa, no cuesta nada moverlo en los cambios de dirección, ni tampoco en parado.

El rendimiento del motor es realmente bueno en lo referente a prestaciones y también en consumo. Esto se logra gracias a un moderno bloque motor con culata de cuatro válvulas y refrigeración líquida que funciona sin apenas vibraciones ni ruido. Pero al ser un modelo nuevo no se entiende demasiado seguir apostando por un carburador para su alimentación en lugar de inyección electrónica, pues el GTS Evo ya lo montaba.

Ligero, ágil, rápido...todas estas palabras hablan con precisión de las buenas capacidades dinámicas del HD2, un scooter escurridizo por tamaño, perfecto para ciudad y también alrededores porque cuenta con un motor cuyo rendimiento permite alcanzar velocidades seguras en autovía para realizar trayectos preferiblemente cortos porque carece de pantalla parabrisas y esto incomoda un poco.

La estabilidad es uno de sus puntos fuertes y en absoluto va en contra de un comportamiento ágil; combina estas dos facetas sabiamente. Y a esto ayudan mucho el chasis y las suspensiones capaces de proporcionar estas buenas sensaciones de estupenda manejabilidad y aplomo. Y filtrando las irregularidades de forma bastante eficaz aunque la amortiguación podría ser un poco más progresiva para resultar todavía más confortable.

El equipo de frenos está formado por dos discos, cosa de la que no pueden presumir rivales como el nuevo Yamaha X-Enter que a día de hoy todavía insiste en un tambor trasero. El esquema de funcionamiento del SYM es el normal, no recurre a ningún sistema combinado. En este apartado sale bien parado pues simplemente frena como debe ser, sin destacar especialmente ni pecar de nada, logrando una eficacia que sería extensible a todas las facetas analizadas del HD2: siempre aprueba con buena nota.

Sencillamente práctico

Y en el aspecto práctico no le falta de nada, pues aparte del buen hueco bajo el asiento también disponemos de un gancho portabolsas para aprovechar la plataforma plana. La guantera sí es un poco decepcionante pues es tan pequeña que no sirve prácticamente para nada, pues sólo encontramos el bote de expansión.

El pasajero también encontrará agradables los desplazamiento en el HD2 pues tiene un asiento amplio, sitio donde agarrarse y unas estriberas retráctiles para fijar los pies en una posición cómoda. Y lo mejor es que el motor no pierde toda la alegría sino que es capaz de acelerar con bastante suficiencia a pesar del peso extra. Así que imaginaos la alegría en las aceleraciones con un sólo ocupante.


Estamos ante uno de los scooters con la calidad y el precio perfectamente en sintonía, aunque como ya hemos dicho antes 3.000 € lo sitúan con lo mejor de la categoría y tiene que competir también con el prestigio de las otras marcas y alguna carencia importante como la inyección electrónica. Pero aporta un volumen de carga muy interesante así como un comportamiento realmente bueno como contrapartida y aval de ser una buena compra.