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>Precio y ficha técnica Keeway Silverblade 125

Cuando Keeway, uno de los mayores fabricantes de motos de la pujante China, compró la algo rancia y desahuciada Benelli en Italia, los directivos asiáticos tenían las cosas claras. Ese movimiento les abriría puertas al contar con una marca de renombre y al mismo tiempo tener acceso a diseñadores al día de las últimas tendencias en el mundo de la moto. Y lo están aprovechando, desde luego. Por un lado, Benelli tiene una gama de alta cilindrada difícil de digerir pero ya están en camino modelos menos pretenciosos (aquí puedes verlos >) y más acordes con el mercado actual. Por otro, el que nos ocupa, el diseño italiano está empezando a dar sus frutos en los últimos modelos de Keeway, y el mejor ejemplo es este Silverblade.keeway-silverblade-estatica-lateral

Al poner en marcha el monocilíndrico refrigerado por agua y dotado de inyección electrónica advertimos que el nivel de vibraciones es contenido, lo mismo que el ruido. El pequeño motor anuncia un rendimiento de 12 caballos y tiene buena respuesta, pero está limitado por un embrague lento. Esto condiciona la brillantez en ciudad, pese a que el motor es francamente bueno a bajo y medio régimen. Le falta algo más de “chicha” arriba, donde se agradecería que las prestaciones permitieran rodar por encima de 100 km/h con consistencia. Una pena, porque el Silverblade supera los 80 km/h. con bastante facilidad, mejor incluso que muchos scooters de 125 cc. de marcas con mayor nombre. Por otra parte el consumo es comedido. A pesar de su peso (161 kilos en vacío) es capaz de estirar la gasolina en cualquier tipo de recorrido, ofreciendo una buena autonomía gracias a un depósito de  10,7 litros.

En positivo

  • Diseño
  • Comportamiento
  • Precio

En negativo

  • Freno delantero
  • Embrague lento
  • Altura del asiento

En marcha destaca por un comportamiento sano, unas suspensiones correctas y buena agilidad. La única pega dinámica la encontramos en el freno delantero, que tiene un tacto extraño y poca potencia. La maneta parece no encontrar presión ni notamos efecto sobre el disco hasta que parece que no queda mucho más recorrido. Entonces sí actúa, aunque no lo hace con verdadero mordiente. Menos mal que el disco trasero es irreprochable por tacto y potencia, y en seco sirve perfectamente como freno principal. No obstante sería una mejora importante que Keeway revisase el freno delantero en el Silverblade, ya que por lo demás es un scooter dinámico y hasta divertido de conducir.keeway-silverblade-accion-lateral

El piloto disfruta de espacio y lo agradecerán especialmente quienes midan 1,75 o más. El inconveniente es que por debajo de 1,70 la notable anchura de la carrocería y la altura del asiento dificultarán las maniobras en parado y complicarán un poco la vida a quienes lleguen al Silverblade como su primer scooter, algo habitual en esta categoría que permite el acceso a las dos ruedas con carné de coche. Se trata de un scooter de gran tamaño (lo que se ha dado en llamar “GT”) especialmente teniendo en cuenta su cilindrada (hay una versión de 250 cc. que no está a la venta en España), y esto se nota a la hora de llevar pasajero porque viajará realmente cómodo.

En cuanto a los aspectos prácticos el Keeway Silverblade se aprovecha de su ancha carrocería para ofrecer una buena protección frente al viento y la lluvia. Las piernas quedan a salvo lo mismo que el pecho, que se beneficia de una pequeña pantalla transparente que hace más de lo que parece gracias a encontrarse ya elevada sobre la voluminosa máscara frontal. Ofrece un hueco bajo el asiento con capacidad para un casco integral y otro jet que carece luz o de tapizado. Dispone de un práctico hueco pensado para llevar el típico candado de freno de disco, por ejemplo, y ahorrar así ruidos y golpeteos en marcha. Hay frente al piloto una guantera con llave que tiene una capacidad limitada a dos cajoncillos poco más grandes que un paquete de tabaco, en los que poder llevar la documentación, la cartera y las llaves de casa… y nada más. Y por último tras el asiento dispone de un trasportín ideal para colocar sobre él un baúl o top case con el que acabar de solucionar cualquier necesidad de espacio extra. A la hora de aparcar ofrece caballete central y lateral, aunque el primero no transmite mucha seguridad en cuanto hay un mínimo desnivel.

keeway-silverblade-detalle-lateralParece que no se puede terminar de hacer una crítica sobre un producto chino sin detenerse un momento a hablar de la calidad… En el caso del Keeway Silverblade he de confesar que a las dos personas que hemos rodado el scooter durante esta prueba nos ha sorprendido para bien. La terminación de los plásticos que componen la carrocería es muy buena, parecen robustos y rematados con atención al detalle. Lo mismo podemos decir de la pintura negra en acabado mate de nuestra unidad, muy atractiva por cierto, así como de los grupos ópticos y la mayoría de los componentes. Un par de puntos criticables son el plástico que cubre el manillar, que no hace justicia a un producto que como decimos está por lo demás muy cuidado, y la solidez de las partes móviles: hay que acompañar al asiento para que encaje en su sitio al cerrarlo, la guantera central “tiene truco” y la tapa que oculta el tapón del depósito parece un poco endeble. Nada que reprochar en cuanto a ruidos de ajustes, ni holguras.

La conexión italiana de Keeway está dando buenos resultados y este Silverblade es el mejor ejemplo. Hasta hace poco un scooter chino basaba su atractivo en el bajo precio, pero las cosas están cambiando y Keeway lo demuestra con este Silverblade, un producto en el que se nota un importante paso al frente en calidad. Hay detalles sorprendentemente buenos como la instrumentación, que cuenta con una pantalla digital en la que se indica no sólo la hora sino hasta la temperatura ambiente. Ahora ya no hay que valorar sólo el precio, la ventaja está en la mucho más inteligente relación calidad / precio.

De hecho la tarifa oficial de venta no es tan baja como nos tenían acostumbrados en modelos menos elaborados, pero se ofrece una interesante oferta para animar al comprador que por 2.449 euros se lleva un Silverblade con seguro incluido de regalo (para mayores de 25 años y 2 de carné) y las operaciones de mantenimiento incluidas durante tres años. Y si se quiere ahorrar unos buenos 250 euros, puede acogerse a un descuento en caso de renunciar a la oferta anterior y llevárselo puesto por 2.199 euros… y ahorrar encontrando un buen seguro al mejor precio en nuestro comparador (>).