La propuesta aventurera de KTM es única en su especie. Al igual que las rivales de otras marcas, ofrece una buena capacidad para devorar kilómetros en ruta por carretera, pero en terrenos off-road sigue contando con elementos y soluciones que ponen de manifiesto el marcado carácter de campo de la marca austriaca.

En positivo

  • Motor elástico
  • Sensación ligereza
  • Faceta off-road

En negativo

  • Instrumentación
  • Consumo algo elevado
  • Poca electrónica

 

“ON” ROAD: bien, gracias

Una prueba con una moto como la que hoy nos ocupa se merece pasar por diferentes escenarios. Qué mejor que un viaje desde Madrid hasta Valencia (casi 700 km de ida y vuelta), pasando por autopista, carreteras secundarias y pistas de tierra. Obviamente, para salir de Madrid es necesario circular por autopistas y vías rápidas. Lo primero que se pone de nuestra parte en momentos de circulación sobrecargada es la altura de la moto, un punto a favor para controlar todo lo que tenemos por delante. Su motor bicilíndrico en V, que entrega 115 CV a 8.000 rpm, se presta generoso a la hora de circular a medio régimen en marchas largas, a una velocidad de unos 150 km/h. Incluso con maletas y pasajero la protección aerodinámica es buena, en parte gracias a una cúpula touring más alta que la original, disponible en el catálogo de "Power Parts" de la marca.

Ficha técnica, precio y equipamiento KTM 990 Adventure>

Pero como todo amante de las sensaciones sobre dos ruedas, espero el momento de desaparecer hacia carreteras más solitarias. Así, tomando la vía alternativa hacia Cuenca por la antigua nacional, empiezo a sacar partido a su elástico propulsor por carreteras reviradas y con bastantes cambios de ritmo. Las 21 pulgadas de su rueda delantera (el resto de rivales incorporan en su mayoría llantas de 19) hacen que los cambios rápidos de inclinación sean un poco más lentos, lo cuál se nota aún más si tenemos en cuenta el mayor recorrido de sus suspensiones; aunque una vez cogida la confianza suficiente la Adventure muestra bastante aplomo y soltura. Hay que destacar el buen comportamiento en carretera de sus neumáticos mixtos, que ofrecen mucha confianza y la posibilidad de inclinarte hasta límites insospechados.

Austera

Posiblemente debido a sus orígenes off-road, las ayudas en lo que se refiere a configuración de la electrónica y cuadro de mandos son las justas. Contamos con ABS desconectable, pero no con el típico ordenador de abordo que gestione la velocidad de crucero, el control de tracción, permita diferentes entregas de potencia del motor, o el ajuste electrónico de la altura de la cúpula. El panel de instrumentos (ligeramente anticuado sobre todo si tenemos en cuenta la presentación de sus rivales) nos ofrece la clásica información de kilometraje total y dos parciales, reloj horario, warning y testigos indicativos pertinentes. Se echan de menos detalles como la indicación de la autonomía una vez se enciende el testigo de reserva de la gasolina; a falta de esto, automáticamente se activa un parcial que indica los kilómetros recorridos una vez encendido el mismo, así que en algún momento es necesario quedarse “seco” para comprobar el kilometraje máximo con un depósito! Nuestra unidad de pruebas contaba con puños calefactables, asiento ergonómico, faros adicionales, defensas laterales, maletas, top case y soportes, una buena muestra de los accesorios opcionales que el catálogo Power Parts de la marca ofrece para equipar a nuestra señorita “hasta los dientes”. Otro elemento a tener en cuenta, sobre todo si se viaja a la aventura y lo que prima es el disfrute por carreteras que vayan apareciendo, es la posibilidad de incorporar también como opción un GPS (te ayudará siempre que el mapa de carreteras esté lo suficientemente actualizado, lo cuál no fue mi caso; opciones como TomTom me convencen más que el estilo de Garmin, aunque para gustos…)

OFF ROAD: buen provecho

Tras varias paradas para reponer energías de moto y piloto (no os cuento lo que comí, pero la Adventure traga una media de 7,4 litros a los 100 km por carreteras secundarias, a buen ritmo, sin pasajero y con poca carga), aprovecho para admirar la belleza de sus curvas. Se que hay otras opciones con mayor superficie carenada y líneas más estilizadas, pero reconozco que ver unas llantas de radios, una transmisión secundaria típica por cadena (casi todas sus rivales recurren a cardán) y esas defensas laterales naranjas (una de las pocas partes naranjas del modelo 2.012, ya que los colores del carenado actual son o blanco o azul), hace que me ponga a tono. Parece que la Adventure no es una moto turística “light” en la que se añaden accesorios para poder “circular” por campo, sino todo lo contrario, un conjunto que proviene del off road, al que se le suman ciertos detalles que permitirán la posibilidad de poder devorar kilómetros por carretera, y bastante bien, por cierto. Así que después de todo esto toca desviarse aún más en busca de pistas y terrenos fuera del asfalto.

Si los neumáticos ofrecen un excelente comportamiento en carretera, fuera de ella siguen siendo bastante buenos. Chasis, calidad de suspensiones, posición de conducción, medida de las ruedas y sobre todo, un peso bastante inferior al de sus rivales en orden de marcha (unos 15 kg más ligera que la segunda opción más ligera, la R1200 GS de BMW)… son detalles que hacen que te encuentres cómodo de pie sobre las estriberas, mientras permites que la rueda trasera vaya deslizando a medida que abres gas a la salida de las curvas. Con maletas y top case, la reacción del tren trasero al alinearse después de cruzar la rueda posterior, es más enérgica y menos controlable, lo cuál es lógico por el aumento de peso, volumen y variación del centro de gravedad, aunque seguramente con unos neumáticos dedicados a la conducción por campo y un terreno algo más húmedo, este efecto se reduce bastante.

La rival más inmediata de la 990 Adventure podría ser la BMW R 1200 GS en su variante Adventure, y aunque coexisten en la misma categoría, están cerca en cilindrada y sus razones de ser son similares, la austriaca permitirá excursiones por terrenos off road de mayor complicación que la BMW, mientras que la  alemana, de mayor peso y volumen, ofrecerá una mayor capacidad de carga y autonomía. Parece ser que aunque muy similares, ambas marcas entienden y aceptan ese puntito diferenciador, y a juzgar por las fotos espía de la KTM Adventure 2013 (su apariencia se modifica mediante un carenado de formas no tan envolventes), parece ser que la dirección de trabajo se mantiene en la misma dirección. En cualquier caso, habrá que esperar a la presentación del nuevo modelo, y aquí estaremos para confirmarlo o desmentirlo.