De momento son seis marcas las que han confirmado su presencia en este preciosista segmento donde se dan cita motos destinadas a los carbonillas que nunca dejarán de serlo por más años que tengan. Y como son pilotos experimentados, las motos son potentes, ligeras y con un comportamiento a medio camino entre una naked deportiva y una radical supermotard. Y mientras este mercado florece, las deportivas puras y duras languidecen sin remedio aunque es de justicia decir que todavía hoy se venden más RR's que maxi-motard, pero esto tiene pinta de cambiar a corto plazo.
Todas nuestras protagonistas montan motores bicilíndricos aunque en diferente configuración, con unas cifras de potencia, pero sobre todo de par, muy interesantes, convirtiéndose en el ingrediente principal de un cóctel que se agita a ritmo de robustos chasis multitubulares, sofisticadas suspensiones y frenos de gran mordiente. Y es que la calidad de los componentes es algo inherente a todas estas motos que necesitan una parte ciclo a la altura del fuerte carácter de sus motores.
Tienen algunas pegas, sí, pero el que se compra una moto de este tipo no va a protestar mucho por su ausencia total de protección frontal o el asiento alto y normalmente un poco duro. Ya sabe lo que hay...Y es que no son motos prácticas ni cómodas aunque su posición de conducción es natural gracias a su manillar ancho y plano, y esto no fatiga al conductor, aunque condiciona su pilotaje, a medio camino entre el campo y la carretera porque tienen un centro de gravedad alto y suspensiones de largo recorrido. Realmente requieren un pequeño periodo de adaptación a su peculiar estilo antes de que nos enamoren por su comportamiento.
Y es que son vehículos destinados a disfrutar con su excitante conducción en todo momento, ya que te incitan a ir rápido siempre, estés en ciudad, carretera o autovía. Sin duda donde más se disfrutan es en una revirada carretera de montaña, donde la fulminante respuesta de sus motores nos catapulta de una curva a otra mientras el chasis, las suspensiones y los frenos trabajan a destajo para mantener sus capacidades dinámicas al máximo nivel, igual que a nuestra adrenalina.
Un ingrediente esencial, aparte de la calidad general de todos los componentes, es la electrónica; permiten seleccionar diferentes mapas de motor para adaptar la respuesta a las condiciones de la carretera, reforzando nuestra seguridad. Y es que con tanto par directo a la rueda trasera, un modo lluvia con menos entrega de potencia es esencial. Y esto encarece un producto cuyo precio es de capricho y se paga con gusto si te gusta cualquiera de ellas.
Estas son las motos del mercado que encarnan el concepto maxi-motard, formando una oferta variada, interesante y sobre todo divertida, destinada a pilotos con cierta experiencia:
Aprilia Dordosuro 750/1200: aprovechando una misma base la marca de Noale ofrece dos motos animadas por un motor en V a 90º aunque con muy diferente potencia, pues la 750 rinde 92 CV mientras la 1200 pone en el puño derecho 130 CV. Es decir las sensaciones son parecidas pero el empuje de la 1200 es muy superior y por eso necesita más sofisticación a todos los niveles. Y por eso hay 3.000 € de diferencia entre ambas motos aunque la estética sea casi clavada y los argumentos muy similares.
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Ducati Hypermotard: Es uno de los referentes de la categoría y este año se presenta renovado de los pies a la cabeza. Esto implica la desaparición de la división entre la 796 y la 1100 para ofrecer un único modelo con un nuevo motor de 821 cc y 110 CV. Se trata de un Testastretta de última generación equipado con acelerador “ride by wire” así como con un embrague APTC antirrebote. La nueva Hypermotard se presenta en tres versiones, todas ellas dotadas del Ducati Safety Pack con ABS y DTC: versión estándar, la SP y la Hyperstrada.
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KTM 990 Supermoto R: Es otro de los referentes de esta efervescente categoría. Y aunque no es de las más sofisticadas, ofrece una efectividad dinámica deliciosa. KTM ya sólo la ofrece en versión R con excepcionales suspensiones y frenos. Su motor en V a 75º y los 116 CV son la mejor garantía de una moto dispuesta a divertirte desde que pulsas el botón de arranque. El ABS aporta un plus de seguridad a un equipo de ya por sí con excelente rendimiento pero podemos desconectarlo si nos gusta y sabemos ir cruzando la moto de atrás. Es realmente noble y te hace feliz!
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