La idea ha sido de un estudiante que solicitó para su proyecto de fin de carrera algo muy especial. Su nombre es Manuel Ayllón y debe ser un chaval batante inquieto porque con tan sólo 23 años ha "movido Roma con Santiago" para poder lograr el primer sueño tras graduarse como Ingeniero Mecánico en el prestigioso ICAI: diseñar y construir su propia moto.

Y tanto se movió que contactó con un mecánico de la compañía californiana Roland Sands que le recomendó consultar con Todd Silicato, el propietario de Todd's Cycle, otra prestigiosa compañía de construcción de motocicletas pero ubicada mucho más lejos, en Hawai. Y prometió echar una mano a Manuel  de forma totalmente desinteresada así que este voló hasta la lejana isla del Pacífico con su proyecto en 3D para recibir los consejos de primera mano.

Y creemos que el resultado no ofrece dudas: es una imponente Ducati Monster S2R desposeída de todo menos de lo más importante, la fuerte personalidad que lleva grabada en su motor desmodrómico de dos cilindros en L y el precioso basculante tubular monobrazo. También ha dejado el mismo juego de suspensiones para garantizar un comportamiento eficaz en carretera. A cambio, ha perdido su chasis original por una estructura tubular con una espina central que abraza el depósito de combustible que ahora es bastante más pequeño.

La obsesión y el objetivo de Manuel era desposeer a una moto de todo lo posible y lo ah ejecutado de forma ejemlar, dejando lo imprescindible para que pueda andar y disfrutarse peor de una forma mucho más divertida ya que ha logrado rebajar el peso en 40 kg. Ahora pesa sólo 155 kg y tiene que se muy rabiosa para un rato explosivo porque con ése asiento...pero la dieta ha sido implacable.