> Asegura tu moto con nosotros al mejor precio ¡Compruébalo!
Así lo denuncia la Asociación Española de la Carretera (AEC) que pone el acento en la acuciante necesidad del reasfaltado que demandaría el 95% de la inversión total. Pero los frentes abiertos por estos últimos años de descuido son incontables: señalización, alumbrado, quitamiedos sin reparar, pintura...todo está viejo o en mal estado y la inversión necesaria para reacondicionar todo es ingente y urgente, ya que cuanto más se tarde en solventar más alta será la factura. De hecho se estima que cad
a euro no gastado en mejorar el asfaltado se convierte en cinco a los tres años y 25 a los cinco años.
Menos dinero y mucho que hacer
Pero el Ministerio de Fomento y la DGT, amparados en unos datos de siniestralidad descendente, no parecen compartir la misma preocupación a tenor del dinero que se destina para el cuidado y mantenimiento de las carreteras: 818 millones para 2014 – lo mismo que en 2013-, lo que supone un descenso del 39% en la partida presupuestaria desde 2009.
La red de carreteras españolas es de unos 166.000 kilómetros pero tan sólo 26.000 son responsabilidad del Ministerio, la conservación del resto corresponde a las CCAA y diputaciones. Es curioso cómo la inversión necesaria es notablemente mayor en la parte que corresponde al estado ya que para arreglar cada kilómetros se necesitan 78.104 euros frente a 55.728 de la red no estatal. Además, la AEC precisa que el deterioro experimentado en esta red entre 2011 y 2013 ha sido del 20%, el doble que en la autonómica y provincial.
¿Ciudadanos al rescate?
Lo peor de todo es que se está estudiando que el ciudadano acuda al rescate una vez más a fuerza de seguir “doblando el lomo”, se llama pago por el uso de las autovías. La medida reportaría entre 1.500 y 4.900 millones según la fórmula escogida. No es una estrategia nueva y de hecho, en España se ha frenado por no castigar más al sector del transporte. Además, se teme un aumento de la siniestralidad al pasarse tráfico a las vías secundarias.
La cuestión es evidente: con estas demenciales condiciones de las carreteras, ¿Seguro que el problema de la siniestralidad se debe principalmente al exceso de velocidad, el uso del móvil, el abuso del alcohol, etc...? tal y como se insiste desde la DGT. ¿No sería mejor invertir en carreteras en lugar de incrementar constantemente el número de radares y los dispositivos de vigilancia recaudatoria? ¿No se les cae la cara de vergüenza haber consentido que retrocedamos 30 años en el estado de conservación de las carreteras? Nosotros, los motoristas, somos los más sensibles a todos estos factores que hacen las carreteras más inseguras así que mucho cuidado ahí fuera compañer@s