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El RACC y Montesa-Honda han realizado una encuesta con la que han podido extraer conclusiones de cara a analizar cómo podrían reducirse los accidentes en moto. El objetivo era conocer cuales son los “modelos” de accidente, así como el perfil de quienes lo sufren y las conclusiones en este sentido arrojan datos que ponen de manifiesto la falta de una formación adecuada de muchos motoristas, ya que sufrimos más percances cuanto menor es nuestra experiencia:

- A medida que aumenta la experiencia del motorista se decanta por motos de mayor cilindrada, aunque solo a partir de los 10 años de circulación aquellos que se consideran conductores expertos superan el 30%, lo que significa que muchos son conscientes de la dificultad en llegar a serlo. Un porcentaje significativo de motoristas (31%) con menos de un año de experiencia sobrevalora sus habilidades.

- La moto se ha convertido en un vehículo de uso continuo en todos los segmentos de lunes a domingo. Los motoristas que hacen menos kilómetros circulan con vehículos de menor cilindrada y a medida que aumenta el kilometraje también lo hace el tamaño de la moto.

- El uso urbano está más asociado a las cilindradas pequeñas: el 27% de los motoristas de scooter las usan únicamente por movilidad obligada (desplazamientos laborales).

- El uso de motos de gran cilindrada solo en fin de semana afecta al 20-30% de los motoristas. El uso ocasional se mantiene estable alrededor del 10% en todos los tipos de moto.

Perfil del accidente en moto

scooter-ciudad-p- La experiencia media en moto de los encuestados es de 16 años, y el 58% reconoce haber sufrido algún accidente de moto. El perfil de la víctima de accidente de moto es el de un hombre del entorno urbano y moto de baja cilindrada, en consonancia con las estadísticas de accidentalidad.
- La Comunidad de Madrid (64%), Cataluña (62%) y Comunidad Valenciana (62%) registran la proporción más elevada, en consonancia con su marcado componente urbano.
- En el 53% de los accidentes se detecta la responsabilidad de otros vehículos, en la mayoría de casos turismos pero en carretera también vehículos pesados.
- El 49% de los accidentes de moto ocurren durante los primeros 15 minutos de trayecto. En las vías urbanas este porcentaje se incrementa hasta el 63%.
- El mayor riesgo de accidente se da en ciudad pero su grado es normalmente leve, mientras que en las vías rápidas es donde el riesgo de lesión grave es más elevado.

Causas de los accidentes de moto

- Vías rápidas: los factores peligrosos son el tránsito denso, estado del firme o factores meteorológicos. Destacan los accidentes por alcance y los choques laterales en cambios de carril.
- Carreteras convencionales: el factor más decisivo son las curvas -especialmente a izquierdas-, así como el estado del asfalto. También hay un número significativo de accidentes en los que están implicados animales.

Potenciar cursos de formación es vital para reducir los accidentes en moto
- Factores que más influyen en los accidentes de moto: factor humano: 49%; entorno (carretera, infraestructuras, meteorología…): 22%; infracciones (de cualquier parte implicada):18%. El factor humano en la accidentalidad se trata generalmente de distracciones, actitud inadecuada y errores de cálculo.
- Formación vial: Sólo un 14% de los motoristas ha llevado a cabo una formación específica para perfeccionar su conducción. Este tipo de formación está más vinculada a los usuarios de motocicletas de alta cilindrada. Entre los motoristas que han hecho una formación adicional un 84% no han vuelto a sufrir accidentes.
- Aspectos clave a mejorar para reducir los accidentes: Los usuarios de motocicleta consideran que los aspectos clave a mejorar para reducir los accidentes son la conservación de las carreteras, el equipamiento de los motoristas, la formación y el respeto entre los usuarios de la vía.

 

Recomendaciones

A la luz de estos datos, el RACC y Montesa-Honda hacen una serie de recomendaciones dirigidas a diversas instancias implicadas en la reducción de la accidentalidad en moto.

curso-conduccion-scooter-pRecomendaciones a los motoristas:
- Adquirir vehículos con las últimas tecnologías en seguridad (ABS y control de tracción), y revisar el alumbrado para ser vistos por los otros usuarios de la vía.
- En condiciones meteorológicas adversas o calzada en mal estado, adecuar la conducción, conducir concentrado y consciente de las limitaciones propias y del entorno.
- Atender a los movimientos del resto de usuarios de la vía o de situaciones que puedan representar un peligro potencial (anticipación).
- En vías rápidas prever los movimientos laterales de otros vehículos -especialmente los pesados- estar especialmente alerta en situaciones de tráfico denso y moderar la velocidad en circunstancias meteorológicas adversas.
- En zonas urbanas, vigilar los movimientos de los demás vehículos con especial atención en los cruces.
- Llevar a cabo una formación adicional de perfeccionamiento, porque está comprobado que  reduce el riesgo de accidente, así como usar elementos de protección.

Recomendaciones a las administraciones:
- Recuperar los niveles pasados de inversión en el mantenimiento de carreteras para asegurar un correcto nivel de seguridad vial para todos los usuarios, con especial mención al estado del firme y la sustitución de objetos rígidos en curvas y cruces.
- Auditorías de seguridad en rutas habituales de motociclistas y revisión de la efectividad de las medidas aplicadas.
- Impulsar los cursos de perfeccionamiento para motociclistas: una inversión pública de alto retorno social en siniestralidad evitada. Promover la formación en el ámbito de los riesgos laborales.
- Realizar campañas de concienciación específicas para motociclistas y también para conductores de turismos.
- Modificar las pruebas de acceso a los permisos A1, A2 y A introduciendo pruebas que aumenten la seguridad y eliminando otras sin utilidad.

Recomendaciones para los fabricantes de motos:
- Aumentar la oferta de modelos con ABS, especialmente en las cilindradas bajas.
- Ofrecer información y formación en el punto de venta para concienciar y mejorar la preparación de los nuevos motoristas o el acceso a nuevas cilindradas.

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