Los salones se aprovechan para dar a conocer las últimas novedades pero también para mostrar cosas inéditas que no están destinadas a tener una vida comercial pero sí a mostrar el camino o simplemente sorprender por su audacia, tanto en la ingeniería aplicada como en el diseño conceptual. Por eso un salón es un espectacular escaparate de muchas cosas y el de Milán que es el más importante del mundo y probablemente el más grande dedicado a la moto, es una referencia. Y a poco que observes con un poco de cuidado y detenimiento, ves cosas que te dejan con la boca abierta. Con ellas pudieron disfrutar más de 500.000 visitantes que estuvieron entretenidos en seis grandes pabellones que se complementaban con una extensa zona de exhibiciones y pruebas. Y no faltaron personajes muy reclamados como Jorge Lorenzo o Max Biaggi, ambos Campeones Mundiales este año en MotoGP y SBK respectivamente. Un espectacular espacio para disfrutar de la moto sin tener que ir montado en una.

 

 

Esta cara que te mira y seguro que te inquieta es la de una CR&S, motos súperexclusivas que se hacen a la carta con una tecnología espectacular.

 

Polini siempre tiene un formidable stand. Llamaba mucho la atención esta Vespa totalmente preparada y pintada con los colores de guerra de la marca italiana.

 

Garelli volvió a la escena hace unos pocos años y ha pasado de ofrecer vulgares scooters chinos con sus pegatinas, a disponer de una pequeña gama con muy buen aspecto. Destacaba este diseño minimalista del reclamo de su stand que tiene más de arte que de ingeniería.

 

Una policía bien armada...con sus tacones, está posando amablemente en un tres ruedas de la marca Quadro. No le hace falta ni porra ni arma reglamentaria para detener a quien sea porque cualquiera se deja.

 

Los monos de Bautista, Corsi y De Puniet que trabajan todos para Revi't. Pero estaban demasiado nuevos, pero sin arañazos ni sudor no destilan tanta competición.

 

Para esto son las azafatas, para realzar la belleza de la moto cuando la pobre no es muy agraciada, como es el caso de la nueva Honda CBR250R.

 

La Lambretta tiene cada vez más presencia en Italia. Concetamente es el modelo Pato pero no sabemos el nombre de su pequeño acompañante.

 

El nuevo scooter de BMW, el Concept C, visto de una perpectiva más interesante y entretenida. Menudo frontal o trasero, según lo que miremos.

 

Las motos eléctricas eran legión. Y ahí estaba esta impresionante naked de Empulse. El cuerpo de baterías es monstruoso. Hay que darle una vuelta al rollo eléctrico...

 

De bien nacidos es ser agradecidos y Ducati rindió homenaje a Stoner por el Mundial que conquistó sobre la Desmosedici y las 23 victorias que ha sumado a lo largo de estos cuatro años.

 

Con razón Malaguti tiene su fuerza en la pequeña cilindrada, y es que tradicionalmente fabricaba estas pequeñas maravillas de bicicletas motorizadas.

 

El transformer de SYM amenazaba cada vez que uno pasaba a su lado. Fue una de las estrellas y se llevó tantas fotos casi como la Ducati Diavel.

 

El scooter de Cristofolini con cuatro motores, es un desafío a las leyes de la lógica y su espectacularidad atraía a curiosos constantemente. Imposible hacer fotos sin gente alrededor. El bicho es despampanante.

 

Impresionantes los silenciosos de la Suzuki RGV de MotoGP. Y la nueva Kawasaki ZX-10R enseñando todas sus "vergüenzas".

 

Honda vacilando, y mucho, de todos sus equipos de competición. Pero sigue sin ganar un Mundial en MotoGP.

 

De tal palo tal astilla. La minimoto de madera parece nacida del carenado de la Fireblade. Parece el tamaño perfecto para Dani Pedrosa, con todos los respetos al piloto que tarde o temprano será campeón en la categoría reina.

 

Una señora Dragster con más goma que en toda la ciudad de Milán que ya se sabe que es famosa por las gomas. (era la ocasión ideal para caer en el tópico)

 

El salón es el único sitio donde los scooters pueden hasta mirar la cielo. Los de SYM buscan la gloria, sin duda.

 

Susto o risas, no se sabe muy bien lo que el muñeco Rabios intenta expresar junto a este T-Max, mucho más inexpresivo a pesar de ser chillón.