Este trío es de sobra conocido en el mundo de la customización y ninguno necesita presentación porque sus trabajos llevan años hablando muy bien de ellos: Se trata de Deus Ex Machina, Mr. Martini y Officine Mermaid. Han tenido el privilegio y el desafío de ser los primeros en ponerse a trabajar con el nuevo modelo de Ducati que parece ser una formidable base para mentes abiertas y manos inquietas.

Los modelos elegidos han sido la Scrambler Full Throttle, la Scrambler Classic y la Scrambler Urban Enduro. El resultado es tremendamente personal y define de algún modo a su creador. Ducati les encomendó la tarea con una premisa; total libertad a la hora de interpretar al concepto scrambler y desde luego se lo han tomado al pie de la letra. ¿Serías capaces de saber cuál de los tres ha preparado cada una? No es sencillo aunque si algunos los sigue ya sabe más o menos de "qué pie cojea" cada preparador. Así vamos a echaros un cable:

Scratch

El más conservador y no por ello menos cautivador en su esencial puesta en escena ha sido Officine Mermaid que ha trabajado sobre la Urban Enduro para ofrecer una visión todavía más genuina del concepto, y por supesto tremendamente personal. Los tacos imponen carácter de campo y le dan un aire recio así como auténtico. En este sentido se ha sustituído la horquilla invertida original por una convencional y todo se ha vuelto más oscuro y minimalista. Los guardabarros metálicos pulidos son otro ingrediente en la misma línea y ofrece una combinación de diámetro de llantas de campo gracias a la de 21" delante con 18 detrás. Su acabado dorado a juego con el buje y el pequeño faro amarillo le otorgan un coherencia y un acertado punto de contraste con la serenidad del resto del conjunto. La decisión de recortar al máximo el escape contribuye a ésa sensación de limpieza y ligereza general.

Hondo Grattan

La sede milanesa de Deus Ex Machina rinde homenaje con este nombre a un caballo que lo ganó todo en el Harold Park de Sydney, Australia. Ha reubicado el filtro del aire en el bastidor ocultándolo y ha montado un rotor más grande, así como un escape más corto y deportivo que el original. La carrocería también sugiere competición, con una seccción trasera de una sola pieza. El asiento monoplaza azul contrasta a la perfección con el atrevido amarillo de las pocas partes carrozadas. Mención especial merece el minúsculo guardabarros delantero y la delirante máscara superior que contiene el pequeño faro de diseño horizontal y le da un aire tremendamente original y misterioso.

Scrambler Cafe Racer

Mr. Martini se ha decantado por fusionar las dos corrientes retro que actualmente pegan más fuerte en el panorama de las preparaciones, presentando esta audaz SCR con elementos a priori díficiles de encajar en una misma moto; por ejemplo la cúpula deportiva, los semimanillares y el asiento monoposto con los silenciadores de escape elevados, tratando de unir el estilo de campo y carretera con una maestría que parece estar sólo al alcance de un italiano. También ha reubicado las estriberas y ha sustituído la suspensión trasera original por una más efectiva y polivalente.