El motor bicilíndrico en V a 80º fue decisivo a la hora de acometer este proyecto porque su creador Sacha Lakic siempre había sido fan de este propulsor repleto de carácter. Y en el resultado final se ve claramente que lo muestra en todo su esplendor, capitalizando todo el interés de cualquier mirada gracias a que no hay elementos a su aldededor que puedan eclipsar su magnetismo.

Por supuesto ha sido retocado y pulido para presentar ése formidable aspecto. Además ha necesitado un nuevo radiador que procede de una CBR125R. El discreto sistema de escape es un 2-1 y dibuja una "Y" para terminar en la panza gracias al diseño de una pequeña caja, un recurso que hace más ligera la estampa de la moto.

De la moto original también ha conservado el depósito de combustible, inclinándolo 10º hacia adelante para lograr una mayor sensación de dinamismo. Sin embargo el subchasis no le convenció y fue sustituído por una parte trasera totalmente artesanal que incluía un monoamortiguador Öhlins procedente de una Ducati 851 así como un asiento monoplaza, conformando una vista posterior minimalista y deportiva.
"De la moto original también ha conservado el depósito de combustible, inclinándolo 10º hacia adelante para lograr una mayor sensación de dinamismo"

El basculante tubular reforzado es otra de las particularidades de esta CX500 Cafe que en su parte delantera esgrime una horquilla sobredimensionada firmada por Marzocchi, regulable y con barras de 50 mm con una espectacular tija superior y otra robusta de triple anclaje. Justo debajo podemos observar el pequeño guardabarros recortado y hecho a mano.

Otro punto interesante son las llantas de radios 17" firmadas por Takasago Excel, sobre las que van montados sendos Dunlop Sportmax Mutants de supermotard. Y para los frenos se ha recurrido a un equipo compuesto por una pinza de anclaje radial Nissin con un depósito para el líquido firmado por Rizoma.

Además de los semi-manillares, en la parte delantera encontramos otras claves de su diseño como el faro frontal completamente redondo o la instrumentación que consta de dos pequeñas esferas metálicas de aspecto clásico que le sientan realmente bien.

Estamos ante una moto cuyo peso es de tan sólo 125 kg por lo que además de preciosa debe ser tremendamente divertida. La decoración en negro mate, gris mate y rojo evoca otra obra de este diseñador, la Voxan Black Magic, creada hace diez años. Normalmente Sacha Lakic no trabaja con motos sino con coches, muebles y objetos de todo tipo pero viendo el resultado de su trabajo debería pasar más tiempo entre motos.