Hoy muchos claman, sin razón, en contra de Rossi y su maniobra de adelantamiento pero hasta el propio Marc Márquez sabe que no hay nada que reprochar al italiano en la carrera de ayer. Quería era ganar y tenía ritmo para ello gracias a su estrategia de elección de neumáticos, ésa misma estrategia que arruinó la carrera que había planteado Marc Márquez.

La diferencia se iba a marcar en el neumático trasero ya que delante todos llevaban el mismo neumático duro delante. Sin embargo, detrás Rossi elegió el neumático que mejor la había ido durante el fin de semana, el extra duro, mientras Marc el duro. Con Márquez en la pole y Valentino en la octava posición de la parrilla, pocos podría prever el desenlace de la carrera en Termas de Río Hondo aunque se sabía que el neumático duro iba a tener problemas de rendimiento antes de mitad de carrera.



Por eso el piloto español tiró con determinación desde los primeros compases y rompió la carrera, haciendo pensar a todos que sería un monólogo al estilo de Austin y aculumando una ventaja de más de cuatro segundos por si efectivamente el neumático se venía abajo. Sacó mucho provecho de sus gomas, practicando como siempre una conducción espectacular, con largas derrapadas y la moto totalmente cruzada en la entrada a algunos virajes. Lo que él todavía no imaginaba es que al final de carrera iba a echar de menos todo ése desgaste que la goma estaba sufriendo giro tras giro.

Y eso es importante porque Cal Crutchlow también había hecho la misma elección de neumáicos para la misma moto pero su carrera fue más constante, en todo caso de menos a más y no de más a menos, como le pasó a Marc Márquez.

Rossi comienza el acecho

La sangría de tiempos empezó demasiado pronto pues el punto de inflexión de la carrera fue en la vuelta 12; a partir de ahí Valentino Rossi fue limando la diferencia sin remedio para Marc. A veces el piloto catalán lograba contener el empuje de Rossi con tiempo parecidos pero a medida que pasaban las vueltas, se veía que Valentino iba a llegar y la carrera se preparaba para un bonito duelo final.




Cuando Rossi llegó sobre Marc no tardó mucho en tomar la delantera pero el catalán recuperó de inmediato la cabeza, fiel a su estilo. Y poco más esperó el astro italiano al ver que Marc le abría la puerta al entrar demasiado cruzado, lanzando un ataque sobre Márquez que no rehuyó el contacto en plena trazada por el interior de la curva, saliendo casi emparejado con Valentino que en ningún momento se achantó por el contacto previo, y encarando el siguiente giro ligeramente por delante de Marc que en su intento de no dejar a Rossi coger el sitio bueno para consolidar el adelantamiento, toca con su rueda delantera la de Valentino para marcharse al suelo en un largo arrastrón sin consecuencas físicas pero sí psicológicas; Rossi le había ganado el pulso con la firmeza y agresividad que siempre pone Marc en juego.

¿Hay algo punible en la maniobra?

Dirección de Carrera abrió una investigación que cerró de inmediato alegando que es un lance de carrera, algo que parece bastante evidente al ver la imágenes una y otra vez. Juzgad vosotros mismos pero parece que Valentino en ningún momento tiene la intención de tirarle y es Marc quien fuerza la situación con la mala suerte de que Rossi le toca su rueda delantera cuando abre su trayectoria para atacar la siguiente curva. Es cierto que justo antes del toque Valetino mira para ver dónde está Marc pero no parece que con la idea de tocarle.

Este año, antes de comenzar la temporada Márquez dijo que lo importante era el título y que si tenía que hacer segundos o terceros los haría para lograr ése objetivo: es evidente que le cuesta ser conservador y ayer su ambición, en inferioridad de condiciones, le jugó a una mala pasada ante un Rossi que afirmó tras la carrera que Marc había cometido un error. Pero se equivocaba porque fueron dos: mala elección del neumático y subestima del adversario.