Todavía está en fase de experimentación aunque muy avanzada, y ambas marcas están convencidas de las múltiples ventajas derivadas de la integración de estas sofisticadas videocámaras a las que no se les escapa un detalle gracias a su capacidad para captar todo lo que sucede a su alrededor.
Ya se están usando para grabar desde skates, tablas de surf, snowboard, bicicletas e incluso motos pero su integración en un casco Bell promete excelentes utilidades sumadas a las habituales.
Sin duda la más importante es la faceta de la seguridad ya que una cámara como esta detecta todo lo que sucede a nuestro alrededor y por tanto puede ayudar a prevenir accidentes alertando al piloto de objetos potencialmente peligrosos que él no puede ver. Es algo muy avanzado en su aplicación a los coches pero hasta ahora ajeno a la moto.
A tener integrado un GPS con altímetro, barómetro y acelerómetro, puede proporcionar interesantes datos de coordenadas, informando además de nuestra localización de interesantes datos de telemetría.
Por supuesto grabar en HD es su funcionalidad principal y aquí también promete no sólo hacer grabaciones normales o en formato panorámico 360º sino también extraer resúmenes de una salida en moto o poder compartirlas en las redes sociales de forma inmediata gracias a su conectividad WI-FI y Bluetooth.
La cámara 360fly tiene previsto montarse en los modelos Bell Star Series y Bell Moto 9 Flex, pudiendo además desmontarse del casco para usarla de forma separada. Ninguno está todavía a la venta, pues no se ha acabado con la fase de pruebas pero viendo el producto, no tardaremos en ver cómo se lanza al mercado este revolucionario casco que puede marcar un antes y un después en cuanto a seguridad y utilidades.
