Esta súper exclusiva moto creada por la compañía sueca Marcus Moto Design también ha tenido otra fuente de inspiración, la Fórmula 1, concretamente en el Ferrari F1 de 1975. Queda patente en los colores que la visten y sobre todo en el detalle de la toma de aire tanto por su diseño, muy similar al de los monoplazas, como por su ubicación frontal. Un rasgo que hace esta moto única.

Para construirla, se partió de una Ducati 996 del año 2001 que estaba medio siniestrada. Su minimalista carrocería está fabricada en fibra de carbono y de algún modo es un guiño a los coches de Fórmula 1 de los años 70 y las motos de cross ochenteras. La combinación de estilos funciona porque la F1 Tracker tiene un aspecto formidable, casi como una Supermotard ultramoderna gracias a detalles como el faro montado lateralmente. También sorprenden los brazos de fibra de carbono que anclan el radiador. Incluso hasta el mismo asiento es de fibra de carbono.

Las ruedas son originales de Ducati 848, igual que el motor bicilíndrico, el alma de este sofisticado concepto cuyo chasis es una preciosidad que exhibe con orgullo, procedente también de la marca boloñesa. Las suspensiones suecas Öhlins han sido modificadas para presentar una configuración casi del Mundial de SBK. Y la excelencia continúa con los frenos, pues delante luce una espectacular pinza monobloque radial Brembo. Tampoco hay que perder de vista el escape, más propio de una moto mundialista que de una de calle.

La batería y toda la electrónica están situadas bajo el asiento, en una caja de fibra de carbono para facilitar el acceso. Y la mínima carrocería se puede desmontar en tiempo récord, pues tan sólo va anclada con seis tornillos.

Y lo mejor de todo, se te ha gustado esta sofisticada Flat Tracker de especial concepción la puedes comprar. A tenor de todo lo explicado no va a ser barata pero es un auténtico capricho, una virguería, y eso se paga.

Tanto para comprar como para curiosear otros proyectos, no dudes en visitar su web: http://www.marcusmotodesign.com