No hay más que hablar con los compañeros de salidas o leer en cualquier foro sobre guantes de moto de invierno para darse cuenta de que se trata de un asunto difícil de llegar a un acuerdo, pues cada uno tiene una opinión. Es más, es frecuente encontrar posiciones totalmente encontradas cuando se opina sobre un modelo en concreto. ¿Cómo puede ser que lo perfecto para uno sea lo peor para otro? En mi opinión, la respuesta es sencilla: no todos tenemos las mismas necesidades.
Y es que hoy día el equipamiento ha mejorado tanto que las marcas disponen de distintas configuraciones, dependiendo del uso que se vaya a hacer. No es lo mismo hacer 20 kilómetros que 500, ni es lo mismo rodar a cuatro grados bajo cero que hacerlo a 10 grados sobre cero, y, por supuesto, no es igual montar con sol que con lluvia. Entonces, y volvemos al principio, ¿qué guantes de moto me compro para el invierno?
Antes de responder a esto tengo que dar una mala noticia. No existen los guantes perfectos, aquéllos que abrigan, son impermeables, son cómodos, con buenas protecciones y que transpiren cuando sube la temperatura. Es una discusión parecida a la de los neumáticos para motos trail, que o van bien en asfalto o en tierra. Que sí, que los hay que funcionan decentemente en los dos terrenos, pero está claro que los específicos para cada terreno van mejor. Pues con los guantes ocurre lo mismo, hay modelos para cada necesidad. Por lo tanto, y aquí doy mi respuesta a la pregunta del millón, lo suyo es que tengas más de un par de guantes para invierno. Así, podrás usar los que necesites para cada momento.
¿Decepcionado con la respuesta? Lo entiendo, pero es que es la verdad. Ahora bien, como todos sabemos lo que cuestan unos buenos ejemplares, puedo dar una serie de orientaciones de seguir empeñado en apostarlo todo por una sola pareja.
Lluvia y/o frío
Lo primero que hay que tener en cuenta es para qué queremos los guantes, pues no es lo mismo salir de viaje que montar 15 minutos hasta el trabajo, de la misma manera que no es lo mismo el clima de Valencia que el de Madrid o el de Santander. Hay quien necesita más aislante térmico, otros mayor protección contra el agua y otros una mejor transpirabilidad. Habrá quien lo quiera todo, pero esto es imposible de conseguir, aunque se puede dar con unos más o menos equilibrados.
El aspecto más importante es el de la impermeabilidad, unas manos mojadas siempre estarán heladas. Por lo tanto, hay que dar con un material que repela bien el agua. El más conocido es el Gore-Tex, que es el más utilizado por los guantes de alta gama, aunque encontrarás otros más baratos con otros tejidos. ¿Por qué es tan popular este tejido? Porque además de no permitir la entrada del agua, es transpirable. Unos guantes que no transpiran hacen que la mano sude, con lo que tendríamos las manos mojadas, las cuales terminarán frías a los pocos minutos. Es fácil encontrar guantes en los que detallen como característica la impermeabilidad, pero o no aguantarán demasiado sin calar o no transpirarán. Yo he usado todo tipo de guantes de invierno, y tengo muy claro que ya sólo apuesto por el Gore-Tex.
En segundo lugar, hay que recalcar que esta membrana impermeable y transpirable no es la que mantiene el calor, lo que “da calorcito” es el forro. Lo pongo entre comillas porque hay que aclarar que ningún tejido genera calor, lo que hacen es mantener el calor corporal y evitar que entre el frío. Son muchos los tejidos que existen de este tipo, la diferencia se encuentra en que a más calidad del mismo, menos tejido hace falta, por lo que no serán guantes más ligeros y menos aparotosos. En este sentido, mi experiencia me dice que mis mejores guantes son los que cuentan con tejido Primaloft, pero hay otros similares como el Polartec, el Thermolie o el Thinsulate.
Conviene saber que da lo mismo que unos guantes sean de cordura o de piel en cuanto a la sensación de frío. No influye el material en el que esté fabricada su capa externa, pero sí que es cierto que la palma de la mano es recomendable que sea de piel para minimizar el riesgo por abrasión en caso de caída.
El mejor guante de moto para el frío invierno
Los que montan con mucho frío, independientemente de que llueva o no, necesitan unos con forro térmico interior (dorso y palma) y una membrana impermeable (Gore-Tex o similar) pues éstas también sirven como cortavientos. Evidentemente, éstos son los guantes más caros y los que menos tacto ofrecen, pero son los más efectivos.
- Alpinestars Jet Road V2 Gore-Tex. 189,95 euros
- Alpinestars Winter Surfer Gore-Tex. 149,95 euros
- BMW Prowinter. 145 euros
- Dainese Universe Gore-Tex Gore grip. 199,95 euros
- Dainese Scout 2 Gore-Tex. 159,95 euros
- Hevik Nettuno
- Hevik Rock Dark
- Hevik Stoccolma
- Rev´it Kodiak GTX Gore-Tex. 159,99 euros
- Rev´it Kryptonite GTX Gore-Tex. 139,99 euros
- Rev´it Taurus GTX Gore-Tex. 199,99 euros
- Seventy Degrees SD-T1 Touring
- Seventy Degrees SD-N19. Naked
- Seventy Degrees SD-C9 Scooter
- Tucano Urbano Tetris. 119 euros
Para aquéllos que viven en zonas más lluviosas pero donde el frío da alguna tregua son recomendables los guantes de Gore-Tex con tecnología X-Trafit, que hace que el tejido impermeable vaya intercalado con el material externo (piel o cordura) de manera que ofrecen un tacto similar a los de unos guantes finos manteniendo la impermeabilización. El problema, obviamente, es que no aíslan del frío salvo que dispongan de un forro térmico en el dorso y en los dedos dejando con menos relleno en la palma para hacer más efectivos los puños calefactados.
- Alpinestars Polar Gore-Tex. 149,95 euros
- Alpinestars Apex Drystar. 89,95 euros
- BMW Atlantis. 159 euros
- Rev´it Fusion GTX. 149,99 euros
- Tucano Urbano Swift Hidroscud. 79,90 euros
Secretos y consejos
- Los guantes, sean de la estación que sean, tienen que tener protecciones. Es complicado que unos guantes de invierno mantengan el mismo nivel de protección que unos específicos para circuito, pero deben contar con un mínimo.
- El frío y la moto no son grandes aliados, y menos todavía cuando hablamos de las manos, una de las partes de cuerpo que menos calor genera, más expuesta queda y menos capas pueden colocarse sobre ella. Por el primer apartado, el de que no generan calor, es importante colocarse los guantes antes de salir a la calle, sin que las manos lleguen a enfriarse. Unas manos frías difícilmente lleguen a calentarse posteriormente. Y ya no digamos si las metemos dentro de los guantes estando todavía húmedas tras haberlas lavado. Una vez en marcha es bueno realizar movimientos para que la sangre fluya, con esto retrasaremos que se queden frías, algo que tarde o temprano sucede.
- Los cubremanos y las manoplas “de cartero” ayudan mucho, más de lo que parece. Está claro que no es plan el colocar unos en una Panigale, pero hay otros muchos modelos en los que los puedes acoplar, no hace falta tener una trail para ello.
- Los puños calefactables son ideales, pero ten en cuenta que unos el dorso, que es donde da el aire no recibe calor. No tienen ese problema los guantes calefactables, que van conectados a la moto o a la batería, así como los sotoguantes eléctricos, algunos de los cuales disponen de su propia batería, pero con menor autonomía. Los sotoguantes de seda finos ayudan, pero es preferible invertir en unos guantes con un buen forro interno de Primaloft.
- De viaje es recomendable llevar guantes de recambio, sobre todo en caso de lluvia. Y hay que aprovechar cada parada para calentar las manos y los guantes. ¿Cómo? Pues puedes usar los secamanos de los lavabos o el propio motor del motor o del escape.
