- Empresas de transporte de motos
- Moto en furgoneta: tipos y requisitos legales
- Colocación de la moto en furgoneta
- Moto en remolque: requisitos legales
- Transporte de gasolina
Son muchos los motivos por los que en algún momento haya que transportar una moto y no se pueda hacer en marcha. Desde los que cada fin de semana montan en remolques o furgonetas sus motos de enduro, trial, motocross o de velocidad para tandas, hasta los que se llevan la moto a su lugar de vacaciones, pasando por los que han comprado o vendido una, por ejemplo, en otra provincia, o los que necesitan llevar su vehículo a una feria.
Para ello se puede recurrir a medios propios o delegar el transporte en una empresa especializada, pero en cualquier caso hay que cumplir unos mínimos de seguridad y, por supuesto, hay hacer las cosas legalmente.
Empresas de transporte de motos
Hay numerosas compañías especializadas en el transporte de motos, sobre todo provinciales y nacionales, aunque también las hay que realizan los envíos al extranjero. Es conveniente solicitar varios presupuestos, pues los precios pueden variar entre unas y otras, así como tener en cuenta las condiciones impuestas por una y otra compañía.
Por lo general, el primer criterio para establecer el precio es la distancia a cubrir, pero no es el único, pues el plazo de entrega también resulta determinante. Las empresas pueden esperar a juntar varias entregas de manera que el precio baja, pero aumenta lógicamente el tiempo de entrega. Esto hay que mirarlo con detenimiento para asegurarte disponer de la moto en los días en los que tenemos la intención e usarla.
El seguro es otro de los aspectos a tener en cuenta y hay que consultar si éste está incluido en el precio o no, y cuáles son las coberturas, además de si son ampliables. De hecho, aunque la propia compañía se encargará de hacerlo, es conveniente chequear el estado de la moto de cara a poder demostrar un posible daño posterior.
Un aspecto determinante para el cálculo del precio es el de si se quiere que la moto se transporte dentro de un vehículo –camión o furgoneta- o al descubierto –remolque o pick up-. La elección corre a cargo del cliente, siendo los pros y las contras evidentes: mejor protección frente a lluvia y robos si está en el interior, y precio más reducido en el exterior.
En el momento de la entrega hay que indicar si la moto funciona y se deben entregar las llaves, aunque no es recomendable dejarlas puestas en el contacto. Las empresas de transporte suelen pedir que los neumáticos se encuentren hinchados pero hay disparidad en lo relativo al depósito de combustible, pues unas prefieren que se encuentre vacío y otras lleno, por lo que conviene dejarlo claro antes.
El transportista también va a requerir en el momento de la recogida una fotocopia cotejada del DNI del propietario de la moto y la documentación original, y es posible que, dependiendo de la compañía, pueda exigir algo más, sobre todo si la moto va a salir al extranjero.
Transporte privado de motos
Transportar nuestra moto o la de un amigo es una rutina habitual cada fin de semana por parte de muchos usuarios de la moto de campo y de velocidad en circuito. Se trata de una acción que requiere el cumplimiento de una serie de normativas relacionadas con el transporte de mercancías y que se incumple en determinadas ocasiones. El problema en muchos casos el problema no será la multa, el riesgo podría ser no quedar cubierto por el seguro en el caso de un accidente. Una moto se puede llevar en el interior de otro vehículo o en un remolque, con las mismas ventajas e inconvenientes que con la empresa de transporte. Ahora bien, los requisitos legales en un caso y en otro son distintos.
Moto en furgoneta: tipos y requisitos legales
Con el carnet B de coche se pueden conducir furgonetas con peso máximo autorizado de 3.500 kg. Ahora bien, hay que distinguir entre los tres tipos de furgonetas que existen, según su ficha técnica. En todos los casos el Impuesto de Matriculación está exento, un ahorro de dinero importante que puede suponer en algún caso el 14% del valor del vehículo. Esto conlleva igualmente otras obligaciones, como la de tener que pasar la ITV cada dos años durante los seis primeros años; cada año hasta que cumple diez; y cada seis meses a partir de esos diez años. Durante los cuatro primeros años no se puede cambiar de titular a menos que se pague el Impuesto de Matriculación, aunque después sí que se puede pasar a turismo sin abonar esta carga, con lo que ya no le afecta la periodicidad de la ITV ni a los límites de velocidad reducidos. Los tipos de furgonetas son las siguientes:
- Furgón comercial: Concebido para el transporte de mercancías, teniendo la cabina integrada y con un máximo de nueve plazas, incluyendo la del conductor. Debe contar con un panel de separación para la carga, el cual debe ser rígido y de chapa, y no se permite mobiliario atornillado. La carga debe ir siempre amarrada con correas o pulpos. La velocidad máxima es de 90 km/h. En los furgones comerciales, los que no suelen tener ventanas traseras, es necesario contar con tarjeta de transporte para poder llevar una moto que no sea propia, de ahí que sea recomendable llevar la documentación en caso de ser parados por la policía.
- Vehículo mixto adaptable: También llamadas combis. Preparadas para llevar personas y/o mercancías, pero debidamente separadas mediante una rejilla cuando haya carga. Esta rejilla puede ser fácilmente desmontable y no es necesario que esté puesta cuando se pase la ITV. Se permiten hasta nueve plazas de asiento, incluida la del conductor, pudiéndose quitar y poner filas de asiendo dependiendo de las necesidades. La carga debe ir siembre sujeta con correas o pulpos y nunca atornillada para que no se considere vivienda La velocidad máxima permitida en autopista es de 100 km/h. Se permite el uso privado con ellas, pudiendo transportar motos sin la tarjeta de transporte. Suelen contar el lateral con chapa y ventana, por lo que la mercancía queda a la vista.
- Derivado de turismo: Vehículo que deriva directamente de un turismo el cual dispone únicamente de una fila de asientos delanteros pues se destina exclusivamente al transporte de mercancías. La velocidad máxima es de 100 km/h.
Colocación de la moto en furgoneta
Antes de proceder a la carga verificar, es imprescindible verificar que la moto entra por altura. En grandes motos trail, la pantalla o los espejos podrían dar en el techo. El momento en el que se procede a subir la moto a la furgoneta es el primero en el que se pueden producir los primeros daños, tanto en la moto, como en las paredes del furgón y en uno mismo, en la espalda sin ir más lejos.
Es recomendable el uso de una rampa muy ancha o de dos en paralelo para poder ir subiendo andando al lado de la moto. Si la rampa es estrecha es mejor que los bordes tengan relieve para evitar que las ruedas se salgan de la misma. Es mejor subir la carga ayudado de otra persona, sobre todo si la moto es pesada, y en el caso de hacerlo en marcha, piensa que una rampa metálica ofrece poca tracción y la rueda trasera podría derrapar. La rampa, por cierto, es preferible que sea lo más larga posible para que el ángulo sea menor. Sin ella, el riesgo de sufrir lesiones en la espalda es muy alto y salvo necesidad imperiosa esta labor jamás la debe realizar una sola persona.
Si la furgoneta tiene puerta lateral, que es lo ideal, entonces es preferible pegar la montura lo más posible al lado opuesto o dejarla en el medio, todo depende de dónde estén puestos los anclajes y de si el lateral de la furgoneta está protegido. El puño de la moto podría abollar la pared lateral de la moto y los seguros no suelen cubrir los daños causados desde el interior.
Hay que intentar utilizar los anclajes del suelo y que las correas formen el ángulo más abierto posible. El manillar, a la altura de las tijas, es el lugar idóneo, teniendo cuidado con no pillar ningún cable y sin arañar ninguna pieza de la moto. La moto debe quedar recta, hay quien incluso la deja con el caballete central puesto, aunque para ello es recomendable que la rueda delantera toque con el panel de separación con la cabina, para que no pueda bajarse una vez en marcha. Las motos de campo, con suspensiones con recorrido largo, permiten colocar una pieza entre el guardabarros y la rueda delantera para que la horquilla no se comprima. Por último, si hay más anillas de sujeción, se puede atar de atrás, desde el basculante o desde la asas del pasajero. No hay que olvidarse de introducir una marcha e incluso se puede bloquear el freno delantero con una goma elástica o con algún accesorio diseñado para tal fin.
Moto en remolque: requisitos legales
La otra opción es la de utilizar un remolque, que se engancha al coche y que resulta mucho más económico que comprar una furgoneta. Evidentemente hay que disponer de un lugar para guardarlo, y el riesgo en caso de rotura de una correa es mayor, pues lla moto cae a la carretera. Otro problema es que la carga queda más expuesta tanto para para las inclemencias del tiempo como para los cacos, y no suele haber sitio para el resto de carga (ropa, gasolina,…) a no ser que estemos hablando de un remolque cerrado, mucho más pesado y complicado de guardar cuando no se usa.
Las ventajas, además del precio de compra, son muchas: viajar en coche por lo general es más cómodo que hacerlo en furgoneta, pueden ir cuatro o cinco personas (las furgonetas suelen tener tres plazas y la central a veces es incómoda, a no ser que estemos hablando de vehículos mixtos), hay maletero para llevar la ropa sin que coja olor a gasolina y en el destino es más fácil moverse en coche que no con un furgón más grande.
Ahora bien, también existen unas leyes que hay que conocer. Vamos a analizar el supuesto de los que tienen el carnet B de coche, sin ningún otro tipo para llevar remolques. En este caso lo que dice la ley es que la MMA (Masa Máxima Autorizada) tanto del coche como del remolque no puede superar los 3.500 kg. Existe una salvedad en el caso de que el vehículo o furgoneta tenga una MMA de 3.500 kg, entonces se permite arrastrar un remolque de 750 kg, por lo que el máximo de MMA sería de 4.250 kg.
Hay que tener en cuenta que se dividen en los remolques de MMA igual o menor a 750 kg y remolques con una MMA de más de 750 kg. Los primeros no requieren de nada particular, salvo el contar con una matrícula con la misma numeración que la del vehículo que la transporta, que se coloca en la parte trasera. El seguro del coche cubre los daños ocasionados arrastrando un remolque aunque es recomendable contactar con la compañía para notificar de que se va a usar remolque. Los segundos, los de más de 750 de MMA, deben ser matriculados en tráfico y hay que contratar una póliza de seguro específica. También deben pasar la ITV de forma periódica: cada dos años, la primera vez, y cada caño a partir del tercero.
El tercer punto a tener en cuenta es el de cumplir con la MMR (Masa Máxima Remolcable), que no es otra cosa que la capacidad de arrastre del coche. Se compone la MMR de dos elementos: con freno o sin freno. Éste es un dato que viene en la ficha técnica del vehículo y que es recomendable preguntar en el concesionario antes de comprar un coche si se piensa cargar con un remolque.
Transporte de gasolina
Es posible que además de la moto decidas llevar algún bidón de gasolina, en este caso la normativa permite que se utilicen envases homologados (se venden en algunas gasolineras y en algunas ferreterías) con capacidad máxima de 60 litros (más de 20 es incómodo de manipular) y nunca más de cuatro de estos envases.
Ahora bien, llevar gasolina en la furgoneta o en el maletero del coche puede resultar peligroso por varios motivos. En primer lugar, en caso de accidente podría provocar un incendio o una explosión. Por otro lado, a pesar de su estanqueidad al ser homologados, el compartimento de carga de la furgoneta o el interior del coche puede llenarse de los gases evaporados, por lo que pueden producirse mareos o incendios en caso de encender fuego dentro (atención a los fumadores).
Es recomendable parar para ventilar de vez en cuando en los viajes largos, momento que además se puede aprovechar para revisar que la moto se encuentra debidamente sujeta. Algunos remolques cuentan con un cajón o un espacio habilitado para llevar los bidones de gasolina, siendo ésta la mejor opción porque de esta manera iría siempre ventilado.