La empresa Andreani MHS, fundada por Juan Martínez y distribuidor oficial de -entre otras marcas- Öhlins, nos abre las puertas de su casa no sólo para que les conozcamos sino para darnos unas pautas a la hora de poner a punto las suspensiones, una pieza vital para el funcionamiento de cualquier moto y que no siempre se le da la importancia que requiere.
Casi con total seguridad, el nombre de Juan Martínez te suene de algo dentro del mundo de la competición, pues ha estado más de 20 años trabajando en el Mundial de MotoGP. Empezó muy joven como técnico de Showa en el equipo oficial HRC de Honda con un tal Michael Doohan y ha sido responsable técnico en varios equipos con casi todas las marcas y con pilotos de renombre como Nicky Hayden o Sete Gibernau. En 2003 fundó la empresa especializada en suspensiones MHS y en 2013 ya junto con Andreani Group nació Andreani MHS, primero como distribuidor oficial de Öhlins en España y posteriormente con otras marcas como Showa, Kayaba o SKF. Poco a poco han ido introduciendo también marcas fuera del espectro suspensiones como la archiconocida firma de escapes Termignoni o herramientas Beta.
Pero la actividad de la empresa no sólo reside en la distribución componentes para moto, coche y mtb, sino que también dan soporte técnico a talleres y a la vez ofrecen cursos de puesta a punto de suspensiones tanto a profesionales como a particulares. Una oportunidad inmejorable de aprender de la mano de alguien con tanta experiencia como Juan Martínez, además un tipo amable y cercano como pude comprobar en la reciente visita que hice a Andreani MHS en Barcelona.
¡Amortíguate!
Que las suspensiones son algo esencial en una moto es una conclusión a la que cualquier aficionado a las dos ruedas puede llegar fácilmente, pero ¿hacemos algo para que las suspensiones de nuestra moto estén bien mantenidas y con la puesta a punto que requiere para que trabajen con eficacia? Seguramente no, y lo que en Andreani MHS pretenden es concienciar a los usuarios de la importancia de esto mediante la campaña Amortiguate! que se basa en cuatro puntos básicos:
- Seguridad: Unas suspensiones bien reguladas reducen la distancia de frenada y mejoran la maniobrabilidad.
- Ahorro: en reparaciones y alargando la vida de los neumáticos con un mantenimiento regular de las suspensiones.
- Confort: Unas suspensiones adecuadas al piloto y al uso de la moto permiten una conducción más fluida y relajada.
- Prestaciones: Unas suspensiones preparadas para uso deportivo ayudarán a evolucionar tu pilotaje.
Para conseguir una puesta a punto que se acerque a la ideal que cada uno necesitamos hay cosas que debemos hacer antes de ponernos a regular clicks de precarga o compresión como locos. Lo primero es ver si los muelles que llevamos de serie, tanto los de la horquilla como los del amortiguador, están acorde con nuestro peso. Si no tenemos puestos los muelles adecuados dará igual los reglajes que hagamos en las suspensiones, nunca irán bien ¿lo sabías? Es algo que deberían decir en los talleres y concesionarios nada más entregar una moto, pero que por diferentes motivos no se hace y es vital.
Otro aspecto fundamental es la medición del SAG que afecta a las geometrías de la moto y a la postura que adoptamos al conducirla. Por ejemplo, una moto de motocross tiene unos parámetros concretos que se deben cumplir, en cuanto se baja la moto del caballete la suspensión tiene que bajar unos milímetros determinados y luego, con el piloto encima, otra distancia:
Esta regulación no es difícil de hacer y si está bien hecha el comportamiento de la moto mejorará enormemente. Una vez hecho esto y elegido el aceite específico de suspensiones idóneo para horquilla y amortiguador ya se puede -y se debe- regular precarga, extensión y compresión.
Mantenimiento
Como cualquier elemento mecánico, las suspensiones necesitan un mantenimiento mínimo para conservar las prestaciones de funcionamiento dentro de unos parámetros aceptables. Los elementos a los que hay que prestar mayor atención por el desgaste son los que están sujetos a fricción (retenes, guardapolvos, casquillos y guías internas) y el aceite.
La periodicidad recomendada para el cambio de aceite de las suspensiones es de dos años en motos de carretera, un año para las de circuito que no compitan y cada 2000 km en motos de competición. En MX y Enduro cada 6 carreras o dos veces al año.
En cuanto a las barras de la horquilla, hay que estar pendientes de posibles arañazos y deformaciones. Los arañazos, si no son muy profundos, se pueden reparar, pero si la barra se ha deformado por algún golpe lo ideal es poner una nueva. En cada desmontaje hay que verificar el estado de los segmentos del pistón interno, la estanqueidad del mismo se asegura con juntas tóricas, segmentos o la combinación de ambos. Si hay alguna duda lo mejor es siempre sustituir cada pieza por una nueva. Son muchos los elementos a revisar, de ahí que existan kits de mantenimiento para facilitar la tarea de sustitución.
No es fácil dar con un taller que de verdad estén especializados en suspensiones, de hecho hay muchos que dicen serlo y no lo son. Andreani MHS tiene una red de clientes (talleres y concesionarios) que han recibido una formación específica en este campo, puedes ponerte en contacto con ellos (www.andreanimhs.com) para saber si tienes alguno cerca.
