Sois muchos los usuarios que nos preguntáis de forma recurrente cómo nos las ingeniamos para obtener imágenes tan espectaculares en nuestros vídeos, así como qué material empleamos para las grabaciones.

Hay muchos factores que entran en juego a la hora de culminar un buen vídeo. En primer lugar, la moto a grabar. No es lo mismo trabajar con una naked o una deportiva, que con una moto trail en campo, una rutera o un scooter. Cada una de ellas requiere un tipo de atención diferente, lo que determinará la ubicación de las cámaras. Esto implica igualmente la elección de la propia cámara y de los soportes a utilizar.

Por supuesto, la edición es otro de los aspectos importantes, pero está claro que cuantos más recursos espectaculares y de calidad hayamos obtenido, más fácil será la tarea del montador.

En Motofichas utilizamos diferentes tipos de cámaras de acción, pues hoy día existe en el mercado material una gran variedad de componentes que satisfacen las distintas necesidades. Últimamente, de hecho, estamos probando cámaras de la marca Insta360, siendo la pequeña GO 2 nuestra última adquisición. Llama mucho la atención su coqueto estuche blanco que parece el de unos airpods, transmitiendo mucha calidad por sus formas suaves y la bisagra de aluminio pulido que facilita la apertura, ya que consta de dos partes: la base y la cámara que encaja y se asegura al conjunto gracias a un imán. Esto además posibilida usar todo el dispositivo abierto gracias a que tiene anclaje para un trípode o palo selfie de los varios que ofrece Insta 360. Y como os explicaremos más adelante, posibilita hacer grabaciones mucho más largas.

Se trata de una cámara de muy pequeño tamaño que se puede acoplar en numerosas partes, tanto encima de la moto como del piloto. Para ello se apoya en una gran variedad de anclajes que llevamos siempre con nosotros en las sesiones de grabación.

Colocación

Como sabéis por nuestros vídeos, apostamos por la descripción de las motos “en vivo”, de ahí que la toma frontal desde el casco ocupe por lo general la mayor parte de nuestras pruebas. Esa visión permite que os sintáis como si vosotros mismos fueseis conduciendo la moto. Hasta ahora siempre hemos empleado cámaras más voluminosas, pero ya hemos hecho pruebas con la Insta360 GO 2 con excelentes resultados. Su ligereza y tamaño sólo puede acarrear ventajas. Reducir el peso en la parte delantera del casco permite aliviar las cervicales tras un día de rodaje, y lo mismo con la resistencia al viento. Aparte, se puede elevar algo más su posición sin que moleste a la vista y la imagen es todavía más real.

Si bien con el casco estamos haciendo pruebas, su colocación en la moto ya es algo habitual en nuestras últimas grabaciones. El tamaño, una vez más, es importante pues se coloca en cualquier lugar de forma discreta, lo que permite recoger imágenes de lugares más remotos, como el amortiguador trasero, los pedales de freno o cambio, instrumentación… y todo ello sin que afecte a la visión del piloto y sin apenas de riesgo de golpearlo por accidente. Pero, además, su ligereza te otorga la seguridad de que el soporte no se va a mover tan fácilmente como cuando lleva anclado una cámara mucho más pesada.

Calidad imagen y duración batería

Tenía mis dudas sobre si el tamaño podría influir en la calidad de la imagen, pero en las tomas realizadas hemos visto que el sistema de estabilización funciona de manera ejemplar -el horizonte siempre nivelado- y con una resolución y colores perfectos.

Igualmente, la duración de la batería era el otro apartado que me generaba preocupación. El tamaño importa en este caso y no puedes exigir la misma capacidad que a una cámara “grande”. Pero aún así me ha sorprendido porque he logrado grabaciones de media hora a máxima resolución, tiempo más que suficiente para obtener recursos de distintos puntos para los vídeos que estamos acostumbrados a mostraros. Y si se graba con el estuche, esta capacidad se amplía notablemente, pues puede llegar hasta los 150 minutos. Además, el tiempo de carga apenas es superior a media hora, por lo que aprovechamos algunos descansos para obtener una segunda vida, ya que se carga como unos airpods. 

Conectividad y accesorios

La Insta360 GO 2 se conecta con el smartphone a través de WiFi y, mediante una app específica de fácil e intuitivo manejo, se ajustan las diferentes configuraciones, como la calidad de la imagen o el formato. También nos permite visualizar cómo está grabando, si está orientada de la manera que deseamos.

No obstante, la caja incluye un estuche de carga que dispone de una pequeña pantalla LCD con el estado de carga, el uso de memoria -disponible en 32 GB y en 64 GB-. Como ya os hemos dicho, el propio estuche de carga puede utilizarse como soporte para las propias grabaciones, pero no lo recomiendo por evitar golpeos en vídeos de acción. Es preferible utilizar alguno de los soportes que también vienen en caja al adquirir la cámara, o bien optar por otros accesorios que se venden de forma separada. Nosotros nos hemos decantado por unos pequeños que se anclan a acoples universales de este tipo de cámaras de acción. Indicar que algunos de los soportes de la GO 2 utilizan imanes para asegurar la cámara, algo que no me terminaba de convencer al principio pero que después he comprobado que son totalmente fiables y la cámara no se mueve en absoluto y encima el acople se realiza con mucha facilidad incluso para usuarios sin experiencia.

Edición

Otra de las ventajas de la GO 2 es que tiene su propio sistema de edición automática, dejando que la propia IA de la cámara se encargue de hacerte los mejores montajes. Nosotros contamos con personal especializado en edición, pero si no tienes los medios déjate llevar por las distintas opciones de grabación, como la cámara lenta, el Hyperlapse…

También existe una aplicación dedicada para realizar sus composiciones e incluso Insta360 Studio, un programa específico gratuito para dar rienda suelta a tus mejores montajes. Se puede consultar en el siguiente enlace: https://www.insta360.com/es/support/supportcourse?post_id=20328