Los vehículos de nuestro país tienen que pasar, de forma obligatoria, la denominada ITV: la inspección técnica de vehículos. Se hace de forma periódica y, los tiempos determinados para volverla a pasar, variarán según el tipo de vehículo o su antigüedad.

Aunque en Francia, nuestro país vecino, las motos no tienen que pasar este tipo de inspecciones, en nuestro país es igual de obligatorio que en el caso de los coches. Debes saber que circular sin la ITV en vigor implicaría incumplir con la la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, algo que puede conllevar sanción económica de hasta 200 euros o incluso la inmovilización del vehículo si el agente lo considerara necesario.

Por ello, es muy importante conocer cuándo debe pasar tu moto esta inspección para evitar un descuido y circular con ella sin contar con la ITV en regla.

¿Cuándo nos toca?

Debes saber que la primera Inspección Técnica que debemos pasar con nuestra moto será pasados cuatro años desde su primera matriculación. Así, si acabas de comprar una moto nueva, este será tu caso.

Una vez pasados estos cuatro años y con una resolución favorable de esta inspección, tendremos que volver a pasar la ITV cada dos años. En caso de que la resolución sea desfavorable, tendremos permiso para mover nuestra moto únicamente para arreglar los fallos encontrados en la inspección en nuestro taller de confianza y para volver a llevarla a la ITV para finalmente conseguir pasarla correctamente. El plazo para hacerlo es de dos meses.

También puede ocurrir que el inspector dictamine que los fallos encontrados en tu moto son de carácter grave, en cuyo caso solo podrás llevar la moto al taller en grúa puesto que no tendría permiso para seguir circulando en esas condiciones.

Consejos

Para evitar un resultado desfavorable de la ITV, es conveniente revisar y asegurarse de acudir a ella con todo en perfecto estado. Antes de asistir a la cita, puedes revisar tú mismo algunos elementos determinantes.

En primer lugar, es esencial que el bastidor no haya sido modificado, aunque esto no suele ser muy habitual. Siempre se va a comparar el número de la documentación con el que figura en el chasis de la moto.

También es importante que funcione correctamente el sistema de iluminación: faro frontal, trasero e intermitentes, incluida la función de warning. Y el claxon debe también operar sin ningún tipo de problema. Debes asegurarte de que la moto no cuenta con daños importantes que puedan suponer un peligro para la conducción. Y por supuesto todo tiene que estar en buen estado, comenzando por los neumáticos. Los frenos, las supensiones, el manillar, el carenado, el depósito de combustible, los retrovisores, el asiento...todo debe estar bien a juicio del operario de turno. Que es otra de las variables pues los hay que se fijan de forma metódica y escrupulosa en cada detalle, y hay otros que no son tan puntillosos. No debería ser así pero lo es.

La placa de la matrícula tiene que estar bien posicionada y ser perfectamente legible. Nunca debe superar los 30º de inclinación respecto a la vertical. La medida legal es de 220x160 mm pero hay mucha gente que esto lo ve antiestético y quiere montar una más pequeña. Ojo con esto porque en principio no se puede aunque se podría iniciar el proceso para validar una diferente a la original. Para ello se precisa un informe de conformidad y un certificado positivo de un taller, siendo necesario que quedase reflejado en la ficha técnica una vez validado por la Inspección Técnica.

Si has cambiado el escape más vale que sea homologado, de lo contrario es mejor que lo sustituyas por el de serie y más tarde vuelvas a montar el otro porque no pasarás la ITV. Pero esto es un engorro, por eso te recomendamos que solo uses escapes de la industria auxiliar si están debidamente homologados. Y en general, para evitar problemas en la ITV procura que cualquier cosa que pongas o modifiques esté homologada. 

Por otro lado, también debes saber que la moto será sometida a un examen de emisiones de gases y de ruidos, por lo que también tendrás que prestar atención a estos factores si quieres pasar correctamente la inspección. Por otro lado, si has mejorado las frenos no esperes que te aplaudan porque seguramente van a considerarlo con una reforma de importancia y te van a poner problemas. 

Recuerda que para poder proceder a esta operación, es imprescindible que lleves contigo la documentación necesaria: ficha técnica de la moto, el seguro obligatorio y el permiso de circulación, además de la tarjeta de la ITV en caso de haberla realizado ya anteriormente.

Por último, para evitar largas esperas, recomendamos reservar cita previa con antelación para concretar la fecha y la hora a la que acudirás. Puedes hacerlo cómodamente de forma online a través de distintas webs que te mostrarán los buscadores en función de tu ubicación, ya que la ITV es competencia de las Comunidades Autónomas.Â