Cada vez son más los usuarios que se animan a hacer off-road con su trail o maxitrail, cada uno a su nivel. Y aunque los límites los pone cada uno, en ocasiones nos encontramos en situaciones inesperadas que no estaban previstas, como la de circular por unas pistas anchas que conocemos de sobra pero que se han puesto casi impracticables debido a unas lluvias recientes. Es por ello que tener unas nociones básicas para la conducción en barro son imprescindibles para todo aquel quiera disfrutar de su moto en el campo.
Conducir una moto de enduro sobre el barro no es nada fácil, por lo que será más complicado todavía con una trail de más de 200 kg que incluso puede que vaya calzada con neumáticos mixtos con poco taco.
También hay que tener en cuenta la electrónica de nuestra moto. Para empezar, deberemos prescindir del control de tracción o al menos optar por una configuración poco intrusiva si la moto da opción. Con motos muy potentes a mí me gusta no anular por completo el control de tracción para evitar que la moto derrape demasiado al abrir gas. El ABS debe desconectarse igualmente, aunque esa opción sólo está disponible para la rueda trasera. Para la delantera, algunas marcas incorporan modos off-road que hacen que la intervención del antibloqueo se minimice. Siempre es bueno que el sistema actúe de alguna forma porque las trail suelen contar con equipos de frenada muy potentes que podrían bloquearnos la rueda si no tenemos mucho tacto con la maneta.
En cuanto a la posición de conducción a la hora de conducir en barro, es importante ir de pie, apoyando fuertemente sobre las estriberas y con las rodillas apretando el depósito, de manera que podamos ayudar a girar la moto con los movimientos de cadera. Es habitual sentirse más seguro sentándose en el asiento y colocar los pies fuera de las estriberas, pero entonces perderemos el control y la moto irá por donde quiera.
Hay que ser muy suave con el acelerador, de manera que la moto no se escape y perdamos el control, pero siempre con suficiente tracción y empuje. Mejor hacerlo en una marcha corta pero que no sea brusca, en segunda por ejemplo, aunque a veces eso lo determina el desarrollo de la propia moto. El motor debe ir girando justo por encima de su nivel de ralentí para que no se cale y que siempre tenga movimiento, pues es lo que permitirá que el barro salga despedido y no se quede apelmazado. De hecho, si ves que puede quedarse pegado a la rueda, hay que dar un golpe de gas para que los tacos corten el barro.
Mientras tanto, la mano izquierda no se estará quieta. Y es que el manejo del embrague es igualmente importante, pues es la herramienta que nos servirá para mantener el giro de motor necesario en cada momento.
Ahora bien, lo que siempre se debe evitar es pararse. Si ves que eso va a ocurrir, olvida todos los consejos de posición de conducción, ponte a remar, haz lo que te dé la gana, pero que la moto no se quede atrapada en el barro. Una trail pesada, en cuanto pierde velocidad, se empieza a hundir y con la potencia que tiene enterrará su rueda trasera.
Todos estos secretos sirven igualmente en el caso de afrontar una subida embarrada, pero hay que añadir otro elemento: la velocidad. Y es que hay conseguir atacarlas a la mayor velocidad posible. Para ello debemos aprovechar el terreno llano previo y con la inercia que generemos controlaremos la situación aunque siempre manteniendo algo de aceleración para que la rueda delantera “flote” sobre el terreno.
En definitiva, la conducción en barro es muy divertida, pero siempre que se cuente con un mínimo de nivel de conducción, pues de lo contrario se puede convertir en una auténtica pesadilla. Recuerda, además, que si sales a montar solo y ves que el terreno comienza a complicarse es preferible que des media vuelta y busques un camino alternativo.
Totalmente de acuerdo, de hecho siempre recomiendo una moto de enduro a los que sólo hacen campo "complicado". Pero los consejos van más enfocados a esos que sin querer se meten en un sitio y de repende se les complica la cosa, es decir, que no es premeditado.
Por muchas ruedas que le pongas, más de 200 kilos por el campo, se te van a amontonar y te van a parecer diez toneladas.