Royal Enfield, marca británica que data de 1890, fabrica desde hace cinco décadas en India y desde entonces viene montando básicamente el mismo modelo con leves modificaciones, la Royal Enfield Bullet (ver ficha, precio y fotos), una moto que hace gala de su estilo años cincuenta como imán para los nostálgicos.
Pero algo se mueve en la fábrica de Chennai que en los últimos años ha ido introduciendo variantes en su catálogo, mejorando el rendimiento de sus monos con culatas de dos bujías e inyección electrónica; al fin y al cabo la exportación se ha convertido en un pilar fundamental de su negocio y las normas de homologación occidentales obligan a ponerse al día.
Una futura cafe-racer
Thunderbird 500
La otra novedad es esta custom llamada Royal Enfield Thunderbird 500, dotada del mismo motor de 500 centímetros cúbicos con doble encendido e inyección pero pensada para un cliente más “sosegado”, con un nuevo y cómodo asiento en dos partes que permite desmontar la pieza del pasajero para transportar equipaje, estribos adelantados, freno de disco trasero
A diferencia del prototipo Royal Enfield Continental GT cafe-racer, la Thunderbird 500 ya está disponible para los distribuidores que quieran llevársela a sus mercados de todo el mundo.
Sacar partido a la tradición
Como decíamos algo parece que se mueve con fuerza dentro de la tradicional y un poco vetusta Enfield of India, que desde los años 90 está legalmente autorizada a usar el nombre completo Royal Enfield y que presentaba en el mismo escenario del Salón de Nueva Delhi una completa línea de ropa, complementos y merchandising a mayor gloria de la moda vintage. Habrá que seguir atentos, que ya se sabe que India es de esos países que apunta ya muy alto en el corto plazo.
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