La Kawasaki Z1000 refuerza su carácter de streetfighter radical con el nuevo diseño, todavía más impactante y futurista acorde con la propuesta innovadora y especial que siempre ha encarnado la Z1000. Para acompañar, su remodelado motor de 1.043 cc ofrece ahora 138 CV de potencia máxima, más par motor y una estirada superior al modelo precedente. Para reducir sus vibraciones ha sido dotado de un eje de equilibrado. El chasis también es nuevo por completo, fabricado en aluminio y de forma muy similar al de la ZX-10R. Permite una construcción más estrecha para poder agarrarlo más fácilmente con nuestras piernas. Está compuesto por cinco piezas, la que va a la dirección, las vigas laterales derecha e izquierda, y dos travesaños cruzados. La sección de las dos piezas principales que forman el chasis tiene forma de C. Es ligero y rígido. El motor lleva cuatro puntos de anclaje al bastidor y cualquier soldadura se ha intentado disimular para presentar una superficie pulida y estéticamente más atractiva. El subchasis está fabricado en tres piezas de fundición de aluminio, resultando muy ligero y contribuyendo a un mejor centrado de las masas.

Por otro lado, la nueva suspensión trasera posiciona tanto el amortiguador como su punto de anclaje por encima del basculante, donde está menos expuesto al calor del tubo de escape y beneficia el centrado de las masas, algo que siempre contribuye a hacer la moto más ágil y manejable. El escape también colabora en esta función, con unos silenciadores algo más ligeros, aunque el peso global es más o menos el mismo.

Además, la Z1000 está dotada de unos componentes de alto nivel como demuestran sus frenos: bomba y pinza radial mordida por cuatro pistones para los dos discos delanteros de 300 mm. También dispone de una horquilla con barras de 41 mm totalmente regulable.

En conjunto, la nueva Z1000, no sólo llama la atención por su atrevida imagen sino porque va un paso más allá y pone en nuestras manos una moto seductora desde que pulsamos su botón de arranque.

La Versys 650 muestra un nuevo diseño del carenado, más afilado en sus formas y manteniendo su típico doble faro superpuesto pero variando ligeramente su aspecto. La pantalla parabrisas también es algo más grande. Lo cierto es que el punto principal de las modificaciones ha sido el ergonómico pero la estética recibe otros sutiles retoques. Por ejemplo, el grupo óptico posterior es del estilo a la Z1000 y los espejos también son diferentes. Todo para dotarla de un aire más vanguardista. Otros detalles nuevos los encontramos en las asideras del pasajero o el tapizado del asiento. Precisamente, el acompañante tiene unos reposapiés recubiertos de goma para reducir en todo lo posible las vibraciones que pudiera transmitir el motor.


La sport-turismo de gran cilindrada, GTR 1400, luce un aspecto diferente debido al nuevo carenado que siguiendo los pasos de sus hermanas, se presenta más vanguardista e igualmente deportivo. Pero no se ha quedado en una cuestión meramente estética sino que contribuye a una mejor evacuación del calor, contribuyendo a la comodidad del piloto. La pantalla parabrisas es 7 cm más alta para minimizar las turbulencias que le llegan al conductor. Cuando el motor está parado, baja a la posición más alta y al encenderse regresa a la posición programada. Los espejos retrovisores están posicionados 4 cm por encima para ofrecer una mejor visibilidad y más protección a la altura de las manos.

Pero sus elementos más importantes son el sistema de control de tracción desarrollado por Kawasaki KTRC (Kawasaki Traction Control) y el de frenado; la segunda generación del K-ACT (Kawasaki Advanced Coactive-braking Technology) con ABS contribuye a una retención más segura, incluso en las circunstancias más críticas. Distribuye la fuerza entre ambos frenos para lograra un mejor reparto y una frenada muy efectiva.

La ZX-10 R presenta un carenado más afilado y minimalista con el objetivo de mejorar la eficiencia dinámica. El nuevo amortiguador de dirección Öhlins con regulación de 18 puntos usa un muelle adicional y pistones de aceite para mejorar su rendimiento. La cubierta gris del escape también es otra novedad, acompañando el cambio de carrocería. Y pequeñas mejoras tanto en el cambio de marchas como en el acelerador persiguen una mayor precisión del pilotaje en todo momento. Conserva todo su arsenal de estelar equipamiento en la parte ciclo y un motor que puede llegar  poner 200 CV a nuestro servicio cuando el Ram-Air entra en acción.