Con sede en Milán, es una empresa muy joven fundada en 2010 por el empresario Giorgio Sandi. Su objetivo es hacer motos de la vieja escuela chopper-bobber de forma artesanal y técnicamente sencillas, con motores V-Twin alimentados por carburadores, nada de inyección. A pesar de ello, todas están homologadas como Euro 3 para poder circular sin problemas por cualquier país europeo. Aunque con la inminente llegada de la súper restrictiva Euro4 quizá tengan que pensar en la inyección electrónica.

Partiendo de estas premisas Headbanger ofrece seis motos que podemos personalizar totalmente, pues ése es uno de sus “leit motiv”, crear motos únicas, totalmente exclusivas animadas por grandes cilindros de genuina esencia americana firmados por S&S y Rev Tech; rebosantes de par, podemos elegir en diferentes cilindradas (1.450 a 2.000 cc), según el modelo.  Pero sobre todo, las Headbanger destacan por el tremendo carácter de algunas de sus decoraciones, como por ejemplo la Hollister dedicada a la cantante Janis Joplin o la psicodelia del modelo Summertime. Manillares altos, bajos, combinados con depósitos de diferente diseño y tamaño, hacen que con unos cuantos ingredientes y mucha dosis de estilo, estemos ante una gama plena de auténtico sabor americano de la vieja escuela.

Con 180 motos vendidas en 2011, la marca ha conformado un catálogo de media docena de motos en 2012 para pasearse con mucho estilo y sin compañía pues todas ellas lucen el asiento de una sola plaza al más puro estilo bobber con diferentes acabados y el espacio imprescindible para poner el culo y disfrutar de sus muelles amortiguadores. Esta es la gama Headbanger:

Hollister: Es una preciosa bobber “old school” con llanta de 16 pulgadas con el motor Rev Tech de 88 pulgadas y depósito peaunut de 9 litros. Evoca las monturas de la mítica película de Marlon Brando “The Wild One”

Summertime: Presencia psicodélica gracias a su vivaz decoración. Este modelo comparte chasis softail con la High Fliyin’, rueda de 19  pulgadas delante y depósito llamado cuello alto o “high neck”.

Foxy lady: Rutera de gran personalidad, se presenta con un depósito de 18 litros y está animada por el motor Rev Tech de 1640 cc. Destaca el escape 2-1, discreto pero de induidable belleza. También se puede optar por una versión marcadamente bobber definida por un manillar alto así como asiento y decoración especiales.

Gypsy Soul: Todo carácter, con rueda delantera de 19 pulgadas y horquilla con amortiguador, la Gipsy Soul ofrece elegir entre el manillar alto “ape hanger” o el “drag bar”, con rueda de 16 pulgadas y depósito estilo lágrima de 9 litros. El motor S&S de 1.530 cc pone las rotundas pistonadas.

High Fliyin’: Una estampa imponente sin perder el aire de sus hermanas, define a esta moto esencial con chasis softail, horquilla de 43 mm, y manillar bajo y cerrado, llamado “pull-down drag bar”. Se puede elegir entre dos motores big twin; TP de 2.000 cc y S&S de 1.850 cc. Preciosas llantas…

Woodstock Boogie: Espíritu sesentero, motor S&S de 1.530 cc y dos estilos alegir: manillar alto y depósito pequeño o manillar bajo y depósito grande.

También tiene otra opción y es moto a la carta mediante lo que podemos solicitar un modelo con mayor distancia entre ejes, diferente manillar, ruedas, depósito más grande…casi cualquier detalle puede ser dispuesto a nuestro gusto.

Y acompañando a estas motos tan sumamente especiales hay todo un aparato de marketing en perfecta sintonía con su estilo. Tanto los cascos como la ropa destilan carácter Headbanger pero lo mejor es su cerveza, llamada Headbanger Old School Ale que se sirve en versión Soft y Strong, para tipos duros porque la birra de doble malta, ya se sabe, pega bien. No me extrañaría que en breve sacasen su propia colección de música para acompañar todo el montaje Headbanger, motos para chicos con ganas de tener algo diferente y poco tiempo para ponerse manos a la obra.

No os perdais su web: www.headbangermotorcycles.com