Kymco Quannon 125 2007 (Madrid)
La categoría de 125 “arrasa” gracias a la convalidación del carné de coche, pero no sólo hay scooters entre las reinas de las bajas cilindradas, también es posible acceder a motos de carretera con atractiva apariencia y tamaño de moto más grande. No obstante con nuestros 1.000 eurillos hay que elegir bien, que vamos muy justos de presupuesto, y esta Kymco Quannon con cinco años y tan sólo 13.500 kilómetros tiene una pinta estupenda. Una moto sencilla, que gasta poco, con pocos kilómetros y bien cuidada… ¿seguro que necesitas más?

Yamaha FZR 600 1994 (Ciudad Real)
Si quieres una “moto de verdad” pero no quieres gastarte más que estos 1.000 euros, unidades como esta mítica Yamaha FZR pueden alegrarte la vida… o amargártela. Todo depende de que lo que compres esté en buen estado o que por el contrario esconda más trampas que una peli de chinos.

En concreto esta FZR segunda serie, con llanta trasera más ancha y faro delantero trapezoidal en vez de la doble óptica de las primeras, parece que puede merecer la pena. Conserva sus colores originales, parece que está muy bien cuidada y monta un escape “aftermarket” de sólido aspecto. Lo de EXUP es sólo una pegatina... ¡pero igual gana 20 caballos o más!.

Honda CBR900RR 1992 (Barcelona)
No hay nada como saber estirar el dinero para que llegue para todo… hasta para un auténtico pepino como esta Honda CBR 900RR. No con una, ¡con dos erres! Cuando en 1992 apareció este modelo se convirtió en la deportiva de referencia, el modelo 4 en línea más radical fabricado por Honda, con un motor inagotable y con un chasis muy ágil dotado de llanta de 16 pulgadas, que en posteriores evoluciones fue sustituida por una más convencional de 17”.

Evidentemente por 1.000 euros no puedes esperar que esté como el día que salió de fábrica en Japón, pero no obstante no tiene en absoluto mal aspecto. Todo lo contrario parece muy bien cuidada, algo que es poco habitual en una moto deportiva que lleva 20 años rodando, probablemente con unos cuanto propietarios quemadillos sobre su asiento. En cualquier caso tiene 53.000 kilómetros en su contador, que pueden parecer muchos pero son una cifra razonable para su edad. No obstante recuerda que se trata de una mecánica sofisticada y de costoso mantenimiento, así que los 1.000 euros que tienes en el bolsillo pueden ser sólo el primer plazo de unos cuantos pagos: ruedas, kit de arrastre, reglajes, seguro…

Yamaha XJ6 Diversion 1992 (Madrid)
Esta moto vive en la calle y se nota: óxido, pintura gastada, etcétera. Además tiene un bollo en el depósito, y sus ruedas están muy planas, así que toca cambiarlas. De lo malo el resto del mantenimiento correría a cargo de su propietario particular, que se encarga también de la transferencia.

No obstante, como él mismo dice, la Diversion 600 es una moto ideal para iniciarse en las motos grandes por su motor dócil con unos más que suficientes 76 caballos, mecánica sencilla y robusta.