Más allá del chascarrillo fácil la historia de esta moto es que el “actor-boxeador” Mickey Rourke es además un buen aficionado a las motos y tenía una idea en la cabeza. Como al parecer y pese a que su agenda en Hollywood ya no es la que era el bueno de Mickey no tiene ahogos económicos, decidió acercarse por el taller de Roland Sands Design (>) y proponerle algo especial para su nueva moto:?
- “I have a dream…”, dijo el actor nada más llegar. Y el resto se resume en lo que ves.

 

Como base tomaron una Harley Softail del 2005 y en un las elucubraciones para definir el estilo definitivo de esta iconoclasta moto también participó Jason Statham, que conoceréis entre otras por las películas Transporter y The Mechanic, y que me encaja perfectamente en el perfil de “coleguita” de Rourke. Su aportación según cuentan se deja notar especialmente en el colorido nada convencional que eligieron.

Como características más relevantes destacan las exclusivas llantas Boss, con anodizado dorado a la última en las tendencias custom, el basculante monobrazo y la carrocería hecha a mano: asiento, tanque y depósito de aceite entre otros elementos son exclusivos de esta moto de Mickey Rourke.

Lo cierto es que según el propio Roland Sands en principio pensaban hacer algo más sencillo, más sobrio; pero finalmente se nota que el ácido lisérgico pasan factura al cabo de los años y doraron hasta el motor, que no lo cuentan pero debe tener bastante miga dentro, por cierto. Lo cierto es que el resultado me parece fantástico, en serio.