Así lo ha confirmado la empresa alemana especializada en componentes, Bosch. Hemos recabado la noticia gracias a la web inglesa Visordown que no da mucha más información. Como es lógico, esta iniciativa lleva mucho tiempo madurándose con los fabricantes y la industria de la moto. Parece que antes de verano se aprobará esta norma para que sea de obligado cumplimiento a partir de 2017.

Indudablemente es una buena noticia porque se persigue dotar a la moto de una mayor seguridad en un aspecto tan importante como es la frenada. De hecho el ABS está tan extendido que esto no va a suponer el más mínimo problema para los grandes fabricantes. Por otra parte suponemos que al dispararse la demanda, los precios serán en comparación algo inferiores y el coste para el usuario final sea Prueba de frenado sin ABS, el scooter pierde totalmente el controlmenor que ahora mismo.

Más seguridad activa para todos

Actualmente hay una gran cantidad de motos y scooters que ofrecen el sistema ABS pero normalmente se puede elegir si pagar el sobreprecio o no para poder llevarlo en nuestro vehículo. Y ya no es exclusivo de motos caras de gran cilindrada, en 125 cc marcas como Peugeot y Honda lo llevan tiempo ofreciendo, y ahora también Yamaha se ha apuntado.

¿Merece la pena invertir en una moto o scooter con ABS? Categóricamente sí. Con que nos salve una vez, ya habremos amortizado el sobre precio que ronda entre los 500 y 1.000 €, dependiendo del tipo de moto o scooter y de la sofisticación del sistema. Nos protege por partida doble: la integridad física y la de nuestra moto. Y aunque siempre resulta útil porque nos permite tirar a fondo de la maneta si nos vemos obligados a ello, resulta especialmente apropiado en condiciones de suelo mojado, donde es más fácil bloquear y perder el control. También es cierto que alarga la frenada ligeramente mientras va soltando presión el sistema para evitar el bloqueo, y en mojado esto se acentúa así que extremaremos la precaución. Es un ejercicio muy sano aprender cómo reacciona el sistema antibloqueo. Por eso no está de más probar por nuestra cuenta haciendo frenadas de emergencia para coger confianza, y llegado el momento – que nadie queremos que llegue- tirar a fondo de las manetas sin miedo. Además otra de las ventajas que tiene es que al no bloquear permite direccionar en plena frenada para intentar corregir la trayectoria en la medida de lo posible. También añade algo más de peso a la moto; puede que entre 1 y 3 kg pero es despreciable la influencia dinámica sobre la moto. También apuntar que para obtener la máxima eficacia del sistema, es necesario que la moto está lo más recta posible.

La frenada combinada, una eficaz solución más económica

El sistema combinado de frenos consiste en que una de las manetas actúa sobre el freno delantero y el trasero a la vez, gracias a un pistón adicional que se encarga de repartir la fuerza de frenado. De este modo, y al repartir, por ejemplo un 70%-30% entre el delantero y el trasero garantiza que ninguno de los dos va a bloquear. Muchos scooters utilizan este sistema y alguna motos.

Es más económico y aporta más seguridad. Honda ha ido más allá en la búsqueda de una frenada segura y hace algunos años lanzó el C-ABS, un sistema combinado que cuenta también con ABS. De esta forma , la seguridad activa sale muy reforzada en las motos Honda o de cualquier otra marca que llevan este sistema. De hecho el trabajo de los ingenieros japoneses fue un poco más allá cuando en 2009 lanzó el primer sistema de este tipo para motos deportivas, llevando la contraria a todos aquellos que venían esto como una “herejía”. Pero ahora, las demás marcas de primer nivel están dotando a sus hi-sport de este sistema que es más sofisticado que el de una moto normal, pues tiene que dejar hacer sin comprometer nuestra seguridad, y hay una delgada línea en la que los ingenieros tienen que disponer todo con la máxima precisión. Esto confirma que por muy experto que sea el piloto, el ABS ha llegado a tal nivel de efectividad que es una ayuda casi indispensable en cualquier circunstancia porque la frenada perfecta puede evitar muchas situaciones de riesgo mayor.