Un aplauso, por favor, para esta sport-turismo. Es fruto de la pasión de una pequeña empresa norteamericana dispuesta a hacerse un hueco en el cada vez más hostil panorama de la moto a nivel mundial. Trabajan con la idea de crear un producto genuinamente americano capaz de poner en jaque a los todopoderosos gracias a su audacia y buenas ideas, entre las que destaca por encima de todo el propulsor elegido.
El punto de partida es un musculoso V8 “Small Block” de General Motors -que no es precisamente pequeño- partido por la mitad y con la admisión modificada para adoptar un sistema de inyección directa. Muy pecu
Al pensar en un V8 americano y de los gordos nadie podría adivinar a priori que de ahí puede salir un motor de moto seria, que quiere dar la nota y sin desentonar. Motus parece tener claro qué quiere conseguir con todo esto: un motor con excelente respuesta a bajo y medio régimen, de sencillo manteniemiento y probada fiabilidad, genuinamente americano, pero que además sea capaz de superar las normas antipolución gracias a la inyección directa, que permite dosificar con más precisión que la admisión por mariposas la cantidad de combustible pulverizado. La manufactura del motor, denominado KMV4, ha sido encargada a Katech, preparadores especializados en Corvettes de carreras y responsables del corazón de los atronadores LS7R que año tras año logran la victoria en GT1 en las míticas 24 Horas de Le Mans. Y para que veáis que esto funciona de verdad, ahí va un vídeo publicado por el fabricante en el que se ve al motor en una prueba en banco:
Y es hasta ligera
Aunque parezca increíble, una de las bazas de la Motus MST-01 frente a la competencia podría estar en el peso. El peso del motor es sorprendentemente bajo: 59 kilos, e incluyendo también el embrague y el cambio de marchas de seis velocidades se queda en 90 kg. La incipiente marca americana declara 227 kilos en seco para su futuro modelo sport-turismo, en lo que tendrá que ver el chasis realizado en tubos de acero y de apariencia claramente Sport, que encajan perfectamente con los componentes elegidos para la ciclística: suspensiones Öhlinsy frenos Brembo con pinzas de anclaje radial. Eso sí, estos refinamientos serán exclusivos de la versión “R”, la más equipada y dotada incluso de depósito de combustible de fibra de carbono.
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