Es una nueva muestra de que Ducati no se anda con medias tintas cuando decide impactar al público con un nuevo modelo. Bajo un diseño radical sin paliativos, se esconde la mejor tecnologÃa que la firma italiana puede aplicar a una moto de calle. Su temperamental alma pone a nuestra disposición el caracterÃstico bicilÃndrico en L con una potencia máxima de 155 CV. Para una moto sin apenas protección aerodinámica significa que el piloto sentirá el brutal empuje del bicilÃndrico con una extenuante paliza del viento frontal, formando un cóctel de conducción hipersensorial, totalmente cautivadora. De esta forma Ducati irrumpe con tremenda fuerza en otro segmento de mercado repleto de durÃsima competencia. Y es que modelos como la Triumph Speed Triple, Kawasaki Z1000, Yamaha FZ1, Honda CB1000R o KTM 990 Supermoto, gozande unos motores tremendamente poderosos y vas destinadas a un público experto y guerrero que ya no ve o nunca ha visto en las RR sus compañeras ideales. Ahora tienen una opción más donde elegir, y como todo producto Ducati es una posibilidad diferente, con una fuerte personalidad.Se ofrece en dos versiones, la normal y la S que en Ducati es sinónimo de equipamiento excelso y en este caso destaca, sobre todo, por aportar un sistema de control de tracción.
COMENTARIOS
Comparte tu opinion