Pocas veces una moto eléctrica consigue dejarnos sin respiración, pero el caso de la Delta XE es bien diferente. Una moto con una imagen arrebatadora y unas prestaciones que suponen un soplo de esperanza al futuro de las motos con cero emisiones. Y es que Electric Superbike Twente -un equipo de estudiantes holandeses- ha parido esta bestial deportiva, que revela unas cifras que se acercan peligrosamente a las de las superbikes más evolucionadas con motor de combustión interna. La cuarta evolución de un proyecto que comenzó con las Liion-GP, Eclipse-GP, Apex-RS, que con la Delta XE eleva el listón a un nivel superior en la categoría de motos deportivas eléctricas de alto rendimiento.

A pesar del inevitable lastre que implica el uso del obligado paquete de baterías, la Delta XE declara un peso -con las baterías de polímero de litio (Li-Po) de 13,5 kWh completamente recargadas- ligeramente por debajo del de la Energica Ego Corsa de la Copa del Mundo de MotoE (220 frente a 225 kg) con una potencia sensiblemente superior a las de estas. Y es que, con 200 CV (147 la MotoE), la letal ofensiva de Electric Superbike Twente demuestra lo cerca que puede estar una moto eléctrica de las deportivas actuales más radicales. Aunque todavía les queda algo de trabajo para alcanzar los apenas 200 kg (en orden de marcha) y 214 CV que ostenta, por ejemplo, la Panigale V4.

Sin embargo, la ambición de estos jóvenes estudiantes no tiene límites y aseguran estar trabajando en la siguiente generación, con la que pretenden acercarse a las “intocables” MotoGP.

Un contundente par de 170 Nm obsequia a la a Delta XE con unas aceleraciones de vértigo -de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, y tan solo 9 s para alcanzar los 200 km/h desde parado- situando, al mismo tiempo, la velocidad máxima en la barrera de los 300 km/h.

Chasis tubular tipo Trellis en acero al cromo molibdeno, suspensiones suecas Öhlins (con una horquilla con barras con recubrimiento cerámico y fribra de carbono y un amortiguador TTX GP), material de la británica Hel en la frenada, llantas Marchesini, y una cautivadora imagen agresiva proporcionada por el uso de unas fibras heredadas directamente de la Suter MMX 500. Todo, contando con el apoyo de Ten Kate Racing Products (suministrador oficial del proyecto) con la garantía que eso supone, gracias a su dilatada experiencia en competición.

Un conjunto que convierte a esta Delta XE, en una de las motos eléctricas más bonitas y prometedoras del momento.