Moto Guzzi desvela en su sede central de Mandello de Lario la nueva, y revolucionaria, V100 Mandello. Una sport-turismo de orientación crossover que con su denominación rinde tributo a la localidad de origen de la firma lombarda, que llega para marcar un hito en sus 100 años de historia. Gracias a la incorporación de un propulsor de 1.000 cc que, como aspecto más destacado, introduce la refrigeración líquida. Algo inédito hasta el momento en su producción de V-twin transversales, que seguramente se extenderá progresivamente a otros modelos de su catálogo.

Un motor totalmente nuevo, que respeta la tradicional disposición en V transversal a 90º, con la particularidad de que rota los cilindros 90º (con respecto a la posición habitual), lo que permite mejorar la habitabilidad y la ergonomía, ubicando los cuerpos de admisión en el espacio libre disponible entre el ángulo de los cilindros. Y que, a falta de confirmación por parte de la marca, se prevé que rendirá una potencia alrededor de los 120 CV.

Una crossover con un enfoque absolutamente deportivo, patente tanto en su diseño -con unas líneas que traen a nuestra memoria las de las primeras Le Mans- como en el equipamiento que desplegará. Incluyendo, además del cambio quickshifter (hasta ahora nunca visto en ninguna de las creaciones de Mandello), suspensiones semiactivas de la firma sueca Öhlins -en la versión más exclusiva (con decoración centenario en las fotos) de las dos que lanzarán al mercado- e incluso soluciones de aerodinámica activa inéditas hasta ahora en la industria. Como la regulación automática de su parabrisas en función de la velocidad, o unos spoilers que se despliegan para ofrecer una mayor protección.

Unos detalles que demuestran las aspiraciones deportivas de esta sport-turismo italiana, que marcará un antes y un después en esta segunda etapa de la firma centenaria.