Los preparadores catalanes de Ad Hoc especializados en motos café racer han creado sobre la base de una Multistrada 1000 DS del 2004 una vanguardista tracker de liviano y urbanita aspecto. El resultado es una moto esquelética y esencial donde todo se enseña, se recorta y se minimiza.

Más que una transformación esto es un cambo radical pero muy radical. Que la singular Ducati Multistrada de primera generación de como resultado esta moto requiere despojarla de todo hasta hacerle perder su identidad que no su alma desmo.

Es cuando su bastidor cobra protagonismo de verdad junto a su basculante monobrazo que visualmente está casi “desconectado” de la moto. Se la ha dotado de un subchasis fabricado a medida para anclar el asiento para un solo pasajero así como el minimalista guardabarros trasero. Y parece ser que su creador lo ha dejado preparado para instalar fácilmente un asiento para dos personas. La línea completamente recta que dibuja esta parte de la moto es esencial en su pulcras formas.

El depósito se ha elaborado también de forma artesanal y dentro se ha colocado la bomba para ocultar al máximo todas las piezas posibles que puedan distorsionar su limpia silueta. También se ha recolocado la batería y se ha simplificado el cableado para que desparezca de la vista.

Otro rasgo importante en su personalidad es el faro delantero rectangular enmarcado en un estructura de plexiglas. Detrás los leds protagonizan la discreta iluminación integrada en el minúsculo guardabarros. Los neumáticos son unos Michelín Anakee 3, unas gomas de asfalto pero con orientación trail bastante polivalentes.

El manillar original ha sido sustituido por un Easton mientras que el escape ha sido acortado drásticamente para encuadrar perfectamente en la minimalista silueta del conjuntos. Su creador, David González, puede estar realmente contento con el despliegue de creatividad ejecutado en esta Ad Hoc Áptica. Habrá que seguirlo muy de cerca...