El mercado de segunda mano ofrece buenas oportunidades para evitar el desembolso de una moto nueva pero requiere algo más de información y conocimiento para que la compra sea maestra desde todos los puntos de vista.

Elegir tu candidata ideal es lo más sesudo y por eso te informamos en este reportaje de cómo actuar para no arrepentirte al comprar tu moto de segunda mano.

› 5 consejos para comprar una moto usada y no arrepentirse

Una vez que ya sabemos la moto que queremos y acordamos la compra-venta con su propietario tenemos dos formas de hacer todo el papeleo para cambiar el titular de la moto:

Los trámites en una gestoría

Es lo más sencillo pues allí podemos resolver todos los trámites. Pero también es lo más caro ya que te cobran unos 80- 100€ por encargarse de ello. Normalmente se encarga el comprador de pagarlo pero depende de las negociaciones a las que se hayan llegado para cerrar la operación.

Para poder hacerlo es imprescindible que la moto esté al día del pago del Impuesto Municipal sobre Vehículos de Tracción Mecánica.

En la gestoría bastaría con firmar un contrato de compra-venta entre particulares donde deben figurar todos los datos del comprador y el vendedor así como los de la moto, sin olvidar el número de bastidor. Además, esto tiene que ir acompañado de una fotocopia del DNI de cada uno.

La gestoría se quedaría con los papeles para realizar las gestiones y te daría un documento provisional para poder usar tu moto hasta que te llamasen para recoger los papeles con la moto ya a tu nombre. Esto suele tardar entre una semana y quince días. 

Los trámites por nuestra cuenta

El papeleo necesario es el mismo y es imprescindible que tengamos todo muy claro para no tener que darnos paseos de más. El comprador sería el encargado tanto de hacer los trámites como de abonar todas las tasas. Debemos tener listos todos estos documentos antes de iniciar el proceso:

- Permiso de Circulación del vehículo (original y fotocopia).

- Tarjeta de la ITV en vigor.

- Último justificante de pago del Impuesto sobre vehículos de Tracción Mecánica.

- DNI del comprador y del vendedor (original y fotocopia).

- Contrato de compraventa del vehículo, dónde deberá figurar el nombre y el DNI del comprador y vendedor, los datos del vehículo (marca, modelo, matrícula, número de bastidor), el precio de venta del vehículo y la fecha de la operación. Un papel en blanco sirve pero hay modelos para descargarse en la página de la DGT. Debe estar firmado por el comprador y el vendedor, y hay que hacer fotocopias. 

- Impreso de solicitud de cambio de nombre de un vehículo. Este impreso se solicita en tráfico de forma gratuita y deberá ser firmado también por ambas partes.

Una vez poseemos toda esa documentación deberemos seguir tres pasos para poder hacer efectivo el cambio de nombre de la moto o el scooter:

1- Con el contrato ya firmado hay que ir a la oficina de Hacienda correspondiente a liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (modelo 620) que se establece mediante en unas tablas que manejan en ventanilla y representan el 4% del valor. Antes de deberemos informarnos de dónde se encuentra esta oficina, pues no vale cualquier delegación de Hacienda. Lo pagamos allí mismo y nos dejan todo listo para el siguiente paso.

2- A continuación nos desplazaremos hasta una Jefatura de Tráfico, siempre tendrá que ser la Jefatura del domicilio del vendedor, la Jefatura del domicilio del comprador o la de la provincia de matriculación del vehículo. Previamente deberemos haber solicitado una cita previa para poder realizar las gestiones.

Allí tramitamos la Solicitud de Transferencia (impreso oficial) y pagamos la tasa, en torno a los 50 euros. Debe estar firmada por ambas partes, en caso de que el vendedor no pueda acudir en persona se necesita una fotocopia compulsada de su DNI y un permiso para que se haga el trámite en su nombre. 

3- Y como tercer y último paso se deberá aportar allí mismo toda la documentación para el cambio definitivo de nombre de la moto. El Permiso de Circulación a nombre del nuevo titular llega por correo en un plazo máximo de 30 días y se le hace entrega en el acto de un documento provisional.

No hay que fiarse de nadie: Es fundamental para el vendedor comprobar que el cambio está realizado correctamente para evitar que luego puedan llegarle multas o incluso el pago del Impuesto Municicipal sobre vehículos de tracción mecánica el año siguiente.