Toda ella llama la atención sobremanera por su extraña concepción estética: faro, manillar, asiento...todo está a años luz de lo convencional. Pero quizá el chasis sobredimensionado sea algo realmente fuera de lo común que marca mucho el estilo de la JaFM. La posición del manillar también tiene su miga porque hace adoptar una postura muy peculiar.
Otra de las cosas que impacta es el grosor del neumático delantero, casi tan gordo como el trasero. Debe ser complicado que gire pero lo que es seguro es que no vamos a peder adherencia de delante así como así. La verdad es que soprende ver las fotos dinámicas pisando con tanta goma delante pero parece que funciona perfectamente.
El motor es un V-Twin rotax de 998 cc con ocho válvulas capaz de ofrecer 110 CV y un par de 90 Nm. Quizás algo modesto pero tampoco creemos que sea una moto para correr sino más bien para fardar de lo lindo a ritmo de petardeante bicilíndrico.
De hecho, la velocidad máxima está en torno a los 160 km/h, una cifra muy razonable para una moto con semejantes trazas de bicho casi antinatural. Sin embargo desde la marca aseguran que la ergonomía no es ni mucho menos un problema a pesarde las apariencias y uno de los puntos bueno de la JaFM es que se puede ajustar en todos los parámetros para que el piloto vaya lo más a gusto posible.
El motor va unido a una caja de seis relaciones dotada de embrague antirrebote. Una exquisitez que ni mucho menos está sola porque estamos ante una moto que con un precio base de 100.000 dólares ofrece carácter pero también tecnología. Como por ejemplo la centralita Dynojet Power Commmander, una horquilla Öhlins totalmente ajustable, un amortiguador trasero Penske, frenos Brembo “pata negra”, piezas en carbono, aluminio mecanizado y hasta una cámara como espejo retrovisor.
La JaFM se hace por encargo y su elevado coste se debe precisamente a su carácter artesanal, donde todo guarda una coherencia, formando una pieza casi de museo destinada a tíos forrados a los que les gusta dar la nota con algo tan exclusivo que parece marciano.
