Malaguti, marca originalmente italiana y posteriormente adquirida por el grupo KSR, no renuncia a plasmar en sus motos el “Espíritu de Bolonia”. Muestra de ello es la Drakon 125 que hemos probado aprovechando que cuenta con una interesante promoción y que es el primer modelo desarrollado por el gigante austriaco.

La Drakon llega para competir en el mercado de las motos de 125cc, aptas para personas que no cuenten aún con el carnet A2 ya que para conducirla solo necesitas el carnet A1 o tres años de antigüedad en el carnet B. Así, encontramos entre sus rivales a otros modelos naked como como la Yamaha MT-125, KTM 125 Duke, Kawasaki Z125 o Benelli BN 125.

El original diseño de la Drakon es fruto de la impresión 3D y del uso de la realidad virtual para darle forma. El resultado es una estética muy atractiva y vanguardisya, con formas redondeadas en la zona del depósito, faro vertical y matrícula sujeta a un soporte del lateral. Está disponible en color blanco, que combina con el color negro y con detalles en rojo.

Cómoda y con tecnología

Lo primero que me llama la atención al montarme en ella es su asiento, bastante más ancho de lo que me esperaba. Con sus 805 mm de altura, esta anchura no impide que llegues bien al suelo como ocurre en algunas ocasiones. En mi caso, mido1'65 m y llego sin problema con ambos pies y, unido a su bajo peso de 145 kg en orden de marcha, la Drakon 125 se convierte en una moto muy fácil de manejar en parado, algo que agradecerán especialmente los usuarios que no cuenten con mucha experiencia. Esta comodidad no queda solo en el asiento, puesto que con su manillar ancho consigue una postura de conducción muy natural y erguida que ofrece un gran confort en marcha.

Por otro lado, también llama la atención su tecnología. La Drakon cuenta iluminación LED tanto en el faro delantero como en el trasero y los intermitentes. También incorpora una pantalla TFT a todo color y en alta resolución que ofrece tres modos de visualización: Corsa Red, Día y Noche. A través de los mandos del manillar, podrás acceder fácilmente al menú para modificarla a tu gusto o dejarla en modo automático para que detecte la luz y cambie el modo de pantalla adaptándose a ella. Tampoco falta una toma USB de doble salida junto al manillar para que puedas ir cargando tu smartphone en los trayectos.

Su motor es un monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por agua que ofrece una potencia de 13'4 CV y un par máximo de 11'4 Nm con un sistema de inyección electrónica de combustible firmado por BOSCH. En cuanto a suspensiones, encontramos una horquilla invertida y un monoamortiguador trasero y, en lo que respecta a frenos, lleva freno de disco en ambas ruedas, siendo el delantero de 300 mm y mordido por una pinza de anclaje radial. También cuenta con ABS. Este conjunto hace de la Drakon 125 una moto dinámica y divertida de conducir, con un toque deportivo no solo estético sino también en su comportamiento. Calza neumáticos MAXXIS en medidas de 100/80-17 delante y 130/70-17 detrás.

Comportamiento dinámico

Tanto en entorno urbano como fuera de él, invita a una conducción animada. La primera y segunda marcha son cortas, por lo que en seguida comenzarás a subir de marchas para manejarte entre la tercera y la sexta según las circunstancias de la vía. Hay que apuntar que esta última marcha es poco útil y eso hace que no podamos coger más velocidad punta.

Para el uso en ciudad, es una moto que va francamente bien en líneas generales, sin olvidar lo práctico de su tamaño y bajo peso. A pesar de que su ángulo de giro no es muy grande, sí que en la práctica gira bastante bien y es algo que agradeces cuando te mueves por calles estrechas o tienes que manejarte entre los coches. Estas características también hacen que sea una moto divertida y apta para algunos tramos de curvas, donde podrás disfrutar de su carácter deportivo. En cuanto al cambio de marchas, ofrece un buen tacto y salvo alguna ocasión en la que tuve que jugar con el embrague para conseguir meter la marcha neutra, no me ha supuesto problema alguno.

En trayectos interurbanos, debes incorporarte a la vía teniendo en cuenta el comportamiento de las dos primeras marchas para poder ponerte rápidamente a la velocidad necesaria. Cuando toma velocidad, verás que es completamente adecuada también para este cometido. Además, pasa sin mayor problema los 100 km/h (de marcador) y sin que transmita vibraciones excesivas. Al tener su depósito una capacidad de 10'5 litros y un consumo aproximado de 2'6 l/100km, estaríamos hablando de una buena autonomía que superaría los 400 km y un bajo consumo que se traduce en trayectos económicos.

El tacto del freno delantero es bueno, con potencia y una fácil dosificación que aporta mucha seguridad en las retenciones. Y cuando entra en acción el ABS lo hace sin comprometer la distancia de frenado, con eficacia. En cuanto a las suspensiones, cuentan con un ajuste muy correcto para que la moto se sienta perfectamente aplomada en todo momento y a la vez filtren bien las irregularidades sin resultar muy rebotonas. De hecho son más bien confortables. 

Las sensaciones con la Malaguti Drakon 125 han sido bastante buenas. Nos encontramos con una opción más que interesante para cualquier usuario que no tenga en mente sacarse el carnet A2 pero no quiera renunciar a tener una moto de marchas divertida. También es apropiada para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de las dos ruedas y probar durante un tiempo con un moto antes de aventurarse a sacarse el carnet A2 y buscar una de mayor cilindrada.

Su precio es de 3.999 euros, pero además ahora puedes beneficiarte de una promoción que incluye seguro y matriculación gratuita.

Malaguti Drakon 125 2023

Precio: 3999 € | Potencia: 13.4 cv | Motor: 124 cm³