Hasta ahora habíamos visto muy pocas preparaciones que usasen un modelo Royal Enfield como lienzo de buenos proyectos. Pero en el pasado "Wheels & Waves 2016 " vimos las primeras motos indias adaptadas a las corrientes estéticas más pujantes de la actualidad, causándonos muy buena impresión. Sus nombres son Dirty Duck y More "Powa", dos creaciones de muy diferente orientación.

Para el proyecto "Green FLy", la idea inicial era trabajar sobre la base una Classic 500 pero Javier Peñas, jefe de taller de Royal Enfield Madrid, convenció al preparador Jesús de Juan, para utilizar un bastidor de Continental GT más robusto y adecuado, además de ser más sencillo eliminar la triangulación posterior que encierra el filtro del aire y la batería. Aun empleando elementos originales Royal Enfield no fue fácil encajar el depósito de la Classic sobre el bastidor de la GT y se tuvieron que modificar parte de los tubos superiores.Royal Enfield Green Fly noticia frontal

El depósito fue sometido a un proceso de bruñido, un pulido especial que deja a la vista arañazos longitudinales, pero completamente suave y liso al tacto gracias a un acabado verde lacado sobre plata. La parte posterior es casi irreconocible ya que sustituye la clásica doble amortiguación por un monoamortiguador ligeramente desplazado a la izquierda, aunque conservando el basculante trasero original GT con un refuerzo en su parte posterior. El conjunto sin la triangulación de la caja del filtro y con el asiento en voladizo da una sensación de ligereza sin tener que recurrir a alargar el basculante

En lo que respecta a las ruedas, se emplean unas llantas de aleación calzadas con neumáticos de tacos de gran balón (140 mm de sección para el delantero y 150 para el trasero) ambas acabadas con el mismo lacado del depósito, pero con los cerquillos pintados en negro para crear un efecto visual de neumáticos “más gordos”. Las suspensiones se completan con una horquilla invertida acompañada de un disco delantero wave de gran diámetro y conservando para el posterior el de serie de la GT

el asiento en voladizo da una sensación de ligereza sin tener que recurrir a alargar el basculante

Para confeccionar un elemento tan importante como el asiento, se aprovecha el mullido original de la GT sobre una nueva base en fibra de vidrio con un añadido en neopreno que eleva la parte posterior. El tapizado es en piel con doble pespunte cruzado en la banqueta. Justo debajo se esconde todo el sistema eléctrico de la moto (regulador, ECU, intermitencias, relés y fusibles), empleando una diminuta batería de litio situada bajo el eje del basculante que casi pasa desapercibida.

En cuanto al faro, Jesús opta por dos pequeñas ópticas polielipsoidales superpuestas y desplazadas hacia la izquierda envueltas por una careta cuadrada de metacrilato transparente lacada en verde.

Actualmente se está llevando a cabo un proceso de homologación para que se pueda circular legalmente con ella por las vías públicas. Por ello, la Green Fly seguirá otra evolución en la que recibirá un guardabarros delantero elevado, trasero por cejilla en la parte delantera de la rueda posterior con soporte de matrícula y doble piloto/intermitentes sujeto al extremo del basculante, y silenciador con catalizador conectado a la salida del escape libre actual. Sería un gustazo ver este artefacto por las calles de Madrid.

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