Ya son cinco ediciones las celebradas de la Reunión KTM Adventure, un evento enfocado a los clientes de la marca naranja poseedores de algún modelo Adventure y que cada año se celebra en un punto de la geografía española. Este año ha tocado como centro neurálgico la localidad costera de Mojácar en donde la organización había planificado una ruta de 530 km por la provincia de Almería compuesta de carreteras de montaña y pistas. Además, para los cañeros, la organización tenía preparadas más zonas de off-road, más técnicas y complicadas en las que poner a prueba la versatilidad de su gama trail.

Yo tenía bastantes ganas de acudir a esta reunión pues me quedé con las ganas de de hacerlo el año pasado en Cuenca, por eso recibí de muy buen agrado la invitación para participar como un cliente más en esta ocasión. KTM ponía a mi disposición una 1090 Adventure, la opción más equilibrada teniendo en cuenta que gran parte del recorrido, incluyendo el viaje de ida y vuelta a Madrid, lo iba a hacer por carreteras nacionales y comarcales. Las pistas, por muy complicadas que fueran, no deberían plantear problemas.

reunion ktm adventure almeria 2018 carreteraLa elección de Almería era todo un acierto, garantía de buen tiempo, cientos de kilómetros de curvas y buen asfalto, puertos de montaña y pistas transitables a vehículos de motor. Es cierto que queda muy lejos de los usuarios del norte de España, pero esta es la ventaja de las localizaciones itinerantes, que ya habrá oportunidad en cuanto se celebre en otra zona. 

Yo salía desde Madrid el vierner por la mañana, con la intención de llegar lo más pronto posible para dar la bienvenida a los 270 inscritos en 200 motos, que es el límite de participantes impuesto por la organización y que se alcanzó semanas antes de la celebración. Pero no pasaron ni 120 kilómetros en la autopista que la 1090 Adventure ya me estaba pidiendo algo más de guerra, por lo que decidía abandonar la aburrida A4 y tomar una de las muchas carreteras secundarias que se dirigen hacia el sur. Fue la mejor decisión pues alcancé Mojácar con la mejor de mis sonrisas y con muchas ganas de escuchar el "breifing" en el que nos explicarían el recorrido planteado por la organización.

Montaje importante el de KTM para este evento, lo que pone de manifiesto el interés para la marca por esta actividad. Un camión de carreras y numeroso personal de KTM España, capitaneado por su presidente César Rojo, esperan a los asistentes para que de manera organizada recojan su pack de bienvenida y dejen sus motos en un parque cerrado exclusivo para todos los asistentes. Antes de la cena, en la charla orientativa, ya dan más detalles de lo que nos encontraríamos al día siguiente, avisando de que las zonas off-road voluntarias pueden plantear problemas a los más inexpertos. Pero tiene recompensa, de cumplir el objetivo se consigue la ansiada pegatina dorada que reconoce el cumplimiento del hito.

reunion ktm adventure almeria 2018 fort bravoPara el seguimiento de la ruta KTM ofrecía la posibilidad de hacerlo mediante un navegador tras la descarga de un archivo GPX, a través de Google Maps y, como novedad, con la aplicación de Billy Goat, la empresa instalada en Cabo de Gata y de la que ya os contamos nuestra experiencia con ellos. Me fui a la cama pronto recordando la recomendación de la organización: ¡Ojo con perder el tiempo comiendo y parando constantemente a hacer fotos! Sin parar y yendo a buen ritmo se tarda en hacer el recorrido completo unas ¡siete horas y media!

Los que nos apuntamos a la ruta off-road éramos los primeros en salir, en mi caso lo hacía a las 8:00, poniendo rumbo por carreteras reviradas y sigiuendo el track marcado por la app de Billy Goat. Sin darme cuenta llegaba a la primera zona off-road, obligatoria para todos los usuarios. La sorpresa era mayúscula pues aunque no resultaba complicada sí que podría poner en problemas a usuarios inexpertos fuera del asfalto debido a la arena suelta que hacía que la rueda delantera se moviera, sobre todo a los que llevaban ruedas de asfalto. Agradecí más que nunca haber optado por la 1090 Adventure, pues aunque la rueda delantera de 19" con palos y neumáticos de asfalto es menoz eficaz en este terreno que la de 21" de tacos que monta la versión R, la menor altura del asiento ayuda a los pilotos más bajitos.

La ruta estaba resultando mucho más impresionante de lo que pensaba, y eso que ya conocía la provincia de Almería en algunos viajes en moto que había realizado por allí. Estaba rodando por carreteras y ramblas de arena que desconocía que existieran. Incluso tuve la ocasión de hablar con un asistente de allí mismo que me aseguraba desconocer algunos de los trazados elegidos por la organización. Y es que esa es una de las grandezas de Almería, que hay multitud de carreteras por las que transitar, con poca o casi nula presencia de coches. Y qué decir de las pistas y caminos de tierra, los hay por todos los lados y resultan realmente divertidos para este tipo de motos.

reunion ktm adventure almeria 2018 off roadLos kilómetros siguen avanzando, así como las horas, y cuando me quise dar cuenta ya había cubierto la mitad del recorrido en ¡5 horas! Apenas había parado, pero las zonas off-road me habían retrasado bastante pues me las tomé con bastante calma para evitar sustos. Tocaba la hora del almuerzo en un lugar inconfundible, Fort Bravo, en pleno desierto de Tabernas y en donde están montados los estudio de cine de las películas del oeste, los famosos "spagueti western".

El cuerpo pedía tregua, pero había que seguir para sortear lo que para mí era el plato especial, el puerto de Velefique y la pista y la carretera que comunica con los observatorios del Calar Alto. Creo que por visitar estos dos puntos el viaje ha merecido la pena. No terminaba aquí la ruta, quedaban algunos puertos más antes de pasar por la ciudad de Almería para coger la autopista de camino al hotel de nuevo. Llegué a eso de las 19:30, es decir, casi 12 horas después de haber salido y con la felicidad de haber completado el recorrido off-road completo. Estaba agotado pero contento, y, sobre todo, con la sensación de haber tomado parte en uno de los eventos más interesantes en los que he participado. Además, la gran noticia es que no se habían producido incidencias de ningún tipo. En el parque cerrado caras de satisfacción, incluso las de los sufrifdos acompañantes que habían logrado aguantar sentados estoicamente tantas horas en el asiento trasero. Toda una proeza, sin duda.

Ahora toca esperar a la edición de 2019 y aunque el listón está muy alto, seguro que mejorará la de este año.