La edición número 19 de los Motorrad Days siempre estará grabada con cariño en la memoria porque hicimos de ella algo diferente al acudir mi compañero de redacción y yo en un viaje que fue un completo disfrute de principio a fin. Queríamos no solo acudir a Sabiñánigo, sino también paladear cada kilómetro del camino de la mejor forma posible y por eso solicitamos a BMW dos de sus motos turísticas por excelencia. La cuestión estaba muy clara: ¿Dos cilindros bóxer o seis cilindros en línea? Y con esa incógnita pero con la certeza de que viajaríamos en primera clase salimos el viernes 9 de septiembre hacia Huesca. Yo viajaba en la para mi entrañable R 1250 RT, una moto que me encanta, y Álvaro en la fastuosa K 1600 GTL que nunca había probado.
Es un viaje que se puede hacer desde Madrid y por autovía en unas cuatro horas de forma sencilla pero nuestro plan era otro. Nos descargamos la App de BMW Motorrad y fuimos ajustando los parámetros para que evitase precisamente eso, los trayectos aburridos por autopista a cambio de ir por carreteras de segundo orden para disfrutar más de la conducción y de lo que veíamos a nuestro paso. Así que indudablemente todo se hizo más ameno aunque fuese más largo porque si hay algo incuestionable, es el placer de rodar con motos así, donde la potencia sobra y la comodidad impera.
Y llegamos a Sabiñánigo puntuales, justo antes de comer, para enterarnos con cierta antelación de lo que los visitantes conocerían horas después: el plan del fin de semana así como las sorpresas y novedades que nos esperaban a todos durante las próximas 48 horas.
Lo más importante sin duda fue que BMW conmemora en 2023 sus 100 años y había preparado un stand muy especial que era un recorrido por su historia con algunos de los modelos más emblemáticos. Un lugar en el que babear para los entusiastas de las motos clásicas de la marca alemana. Este era el eje en torno al que giraba la zona donde BMW había desplegado un montón de cosas más con dos sorpresas que nunca se habían visto en España hasta la fecha: el prototipo M 1000 XR recién llegado de la Isla de Man y la disruptiva moto eléctrica urbana denominada CE02.
Y no podía faltar una zona de preparaciones, denominada "Desafío Custom", ya que BMW tiene motos como las R nineT o las R18 que piden a gritos una mente audaz y unas manos expertas para ofrecer una personalidad más descarada y personal. De hecho había un concurso y allí estaban orgullosas las motos participantes reclamando nuestra atención desde sus pedestales.
Y como es un evento donde uno los principales reclamos es el hecho de que cualquier persona puede probar el modelo de BMW que más le apetezca, ya sea por curiosidad, placer o porque tiene intención de llevarlo a su garaje, la zona de pruebas era otro gran reclamo. Unas 140 motos, 35 de off-road y las demás de carretera, había disponibles para hacer pruebas sin parar y las cifras al final del evento volvieron a constatar el enorme interés que despierta: 3.000 pruebas se llegarían a hacer durante todo el fin de semana.
También se estrenaba la zona llamada "Mud & Sand" (barro y arena) para hacer prácticas off-road de diferentes niveles, con el dakariano Antonio Gimeno como un instructor de auténtico lujo. Fue impresionante verlo volar con la imponente R 1250 GS en las zonas de saltos que había en el completo trazado de campo.
El primer día no pudimos hacer mucho más y a media tarde fuimos hasta nuestro hotel en Biescas para reponer fuerzas ya que el día potente de verdad es el sábado y queríamos estar a tope. Pero de camino hacia el descanso ya pudimos comprobar cómo nos cruzábamos constantemente con más y más motos, y no todas BMW, ya que cada año se van uniendo aficionados a los viajes que van con sus máquinas de otros fabricantes pero que comparten exactamente la misma pasión.
Seguro que ya estás adivinando lo primero que hicimos al día siguente: Exacto, una buena ruta en moto antes de acudir de nuevo al corazón de los BMW Motorrad Days. Y es que Sabiñánigo está situado estratégicamente a los pies de los Pirineos para poder disfrutar de buenos paisajes y divertidas carreteras. Los destinos son variados: Ordesa-Monte Perdido, Francia e incluso se puede tirar hacia Navarra. No teniamos excusa para no divertirnos con nuestra pareja de consumadas motos de turismo aprovechando un día soleado y un sinfín de curvas. Elegimos la zona de Ordesa-Monte Perdido y en el transcurso de la mañana nos cruzamos con una legión de motos ya que estos parajes son un paraíso para disfrutar del placer de la conducción.
A mediodía pusimos rumbo a Sabiñánigo dispuestos a reponer fuerzas a base de carne a la parrilla y unas buenas birras frescas, la mejor base para pasar la tarde entre motos y después charlar con un diseñador de BMW que dejó una fuerte impronta. Hablamos de Hans Muth, creador de un icono como la BMW R90S, el primer modelo verdaderamente deportivo de la marca. Es un tipo ya bastante mayor, sumamente entrañable y con muchas ganas de conversación. Fue un auténtico placer verle contestar con estusiasmo a las preguntas que le formulamos.
Y así, de stand en stand, de charla en charla -mención especial para Agustín Ostos (Soy Tribu)-, y de actividad en actividad, se nos fue echando la noche encima para llegar al momento cumbre del sábado en lo que a ocio se refiere: el concierto que nunca falta para dejar las motos a un lado por un rato y centrarnos en bailar y reír al son que en esta ocasión marcó un grupo que todos conocíamos de jóvenes: Modestia Aparte. Te guste más o menos pusieron el toque festivalero y la excusa perfecta para desparramar un rato.
Y aún nos quedaron ganas el domingo de volver un rato a disfrutar un poco más del ambiente pero ya con mucha menos gente porque la mayoría de los más de 8.000 asistentes había puesto rumbo a casa. Y nosotros lo haríamos a media mañana, cambiando las motos entre Álvaro y yo para disfrutar de la otra máquina y así poder responder a la pregunta que nos habíamos hecho antes de salir de casa. ¿Dos cilindros bóxer o seis cilindros en línea?. Volvimos a configurar el navegador integrado en la moto con la App indicándole esta vez el porcentaje de curvas que queríamos para huir de la autovía todo lo posible. No teníamos prisa.
Cuando nos detuvimos a comer a medio camino de Madrid nos tomamos un rato para responder a la cuestión central. Para mí el bóxer no solo es el emblema indiscutible, la enseña de las motos de BMW durante 100 años, sino que su funcionamiento es muy especial, con una curva de par súper agradecida que te da una versatilidad de uso absoluta. Y encaja a la perfección en la filosofía de la R 1250 RT que además se mueve con sorprendente facilidad. Pero claro, la mecánica de seis cilindros de la K 1600 GTL es una auténtica joya, con un funcionamiento muy fino y sedoso; es un motor que parece no acabarse nunca, de hecho 160 CV es una cifra muy respetable que la impulsa con mucha determinación. Aunque en este caso tenemos una mucho más pesada, y también más cara, destinada a esas persona que desean una moto turística con un toque súper especial. Lo cierto es que con cualquiera de ellas se viaja disfrutando de una sensación de seguridad y confort de muy alto nivel, porporcionando además una capacidad de carga elevada, perfecta para ir solo o en compañía.
Y así dimos por concluida una edición más de un evento cada año más consagrado que el año que viene celebra nada menos que 20 años, y eso solo se puede lograr con un buen trabajo, una propuesta atractiva y un público fiel que un año más ha marcado récord de asistencia. Esperamos volver a estar allí en el 20º aniversario que seguro va a ser único para contaros algo especial aunque lo de este año va a ser difícilmente superable.
