Son muchos los aspirantes a reinar en este ambiente urbano, siendo el Belville 125 el último en llegar. Este nuevo modelo se sitúa en un escalón por encima, en cuanto a calidad, del Tweet 125, el cual ha sido renovado este mismo año. El Belville, nombre que corresponde a uno de los barrios más modernos de París y que deja claro que la urbe es su sitio, es el primero de los scooter de 125 de Peugeot que monta el nuevo motor SmartMotion.

Precisamente, hasta París hemos viajado para comprobar de primera mano qué ofrece de especial este nuevo scooter, si el motor es tan eficaz como dicen y, en definitiva, cómo se comporta en su espacio natural, la ciudad.

Luces de LED: la garra del león  

Antes de ponerme en marcha y enfrentarme al tráfico rodado de una ciudad por la que nunca había circulado en moto, he tenido tiempo de examinar con detalle el Belville, del que hasta ahora sólo había visto en fotos. Se puede decir que los galos han realizado un buen trabajo de diseño, destacando el scooter por su estética moderna y por una imagen angulada y recta inspirada en la de sus coches, especialmente visible en el frontal y en la parte trasera, donde se han montado unas luces de LED con tres franjas rojas simulando la garra del león. Delante también cuenta por LED para las luces de posición, mientras que la lámpara principal es halógena.

Bajo su asiento se encuentra un botón que hace las funciones de cortacorrientes y un amplio hueco para guardar un casco integral. Una capacidad de carga que se amplía con el baúl de 37 litros de capacidad que incluye de serie la versión Allure y con una pequeña guantera en el panel frontal en donde se esconde una toma USB para cargar cualquier dispositivo electrónico.

La llave es única tanto para el encendido, como para el “top case” y la guantera, mientras que el asiento se abre o con un botón situado en el manillar derecho como mediante la cerradura de contacto. Ahora bien, no hay amortiguador para que se quede levantado, por lo que habrá que sujetarlo cuando se eche gasolina.

La posición de conducción es muy cómoda, con una altura de asiento baja que permite apoyar los pies en el suelo, y permitiendo tener la espalda erguida. El acceso a los botones del manillar están correctamente situados aunque en algún momento he pulsado el del claxon en vez del de los intermitentes al estar situados muy juntos. La única pega es que la ubicación de la instrumentación –mixta digital y analógica- obliga a bajar mucho la cabeza para ver la velocidad.

Motor suave y silencioso  

Una pequeña presión es lo único que hace falta para que el nuevo motor SmartMotion que estrena el Belville se ponga en marcha. Apenas transmite vibración alguna y casi ni se escucha sonido alguno por su escape. Pero lo mejor todo es cuando se comienza a rodar, pues se mantiene el mismo nivel de rumorosidad y de vibraciones que en parado, es decir, prácticamente imperceptible.

En los datos suministrados por Peugeot, se informa de que el motor rinde una potencia de 11 CV, aunque por sus aceleraciones y recuperaciones parece que fuesen más. La respuesta en la salida de los semáforos es bastante alegre, teniendo en cuenta que hablamos de un 125 cc, igual que cuando se marcha a medio gas y se le pide un plus para adelantar un coche o al salir de una curva. Es por ello que circulando entre coches y de semáforo en semáforo, el Belville se encuentra como pez en el agua.

Esa briosidad que es tan útil para manejarse entre los coches limita su uso en vías extraurbanas que requieran rodar por encima de los 100 km/h. No hubo ocasión de salir a una autopista para comprobar su velocidad punta de marcador, pero en las calles más anchas y despejadas de París ya se puede ver que el Belville corre lo justo, en la línea del resto de scooter 125 desde que la Euro4 entró en vigor. Ahora bien, incluso a tope, el propulsor mantiene esa suavidad en su funcionamiento, exactamente igual que yendo a un ritmo más tranquilo.

Gran manejabilidad y frenada ABS  

Contar con un buen motor, como es el del Belville, cuenta, pero siempre que haya una parte ciclo que acompañe. Y el firme mojado, especialmente resbaladizo en las calles empedradas de la capital francesa, no podía ser mejor escenario para poner a prueba al Peugeot.

Se trata de un scooter muy ágil, que se mueve con soltura entre los coches, permitiendo cambios de dirección rápidos buscando los huecos por los que poder avanzar rápidamente. Los 130 kg del Belville se manejan muy bien y gracias a la medida de sus ruedas (16”/14”) apenas es necesario ir poniendo los pies aun en los giros muy cerrados y sin apenas velocidad, transmitiendo un alto grado de seguridad.

Ayuda en este aspecto el sistema ABS de frenada, firmado por Bosch, con sensores en ambas ruedas pero que sólo actúa sobre el tren delantero. El suelo estaba bastante delicado tras haber estado lloviendo toda la noche anterior y no era plan de probar el funcionamiento de la electrónica a las primeras de cambio. Iba provocando el sistema poco a poco, para ir cogiendo confianza, y terminé probándolo a fondo al realizar una frenada brusca cuando un niño cruzó por donde no debía. Todo en orden, puedo decir que el ABS del Belville 125 funciona muy bien y apenas se muestra intrusivo.

En cuanto a las suspensiones, todo en orden, salvo el tacto algo rebotón de los amortiguadores traseros -regulables- cuando se cogen baches a ritmo “alto”. A poca velocidad las sensaciones son distintas, ofreciendo mucho confort sin llegar a ser blandas. Comportamiento similar el de la horquilla yendo despacio, pero sin sentir brusquedades al incrementar el ritmo. Siendo unas suspensiones sencillas, se podría decir que cumplen de manera correcta para el tipo de scooter del que estamos hablando.

El resultado de unir un gran motor con una eficaz parte ciclo hace que hablemos de un scooter muy interesante para su uso en ciudad. El tiempo dirá si se convierte en el nuevo rey de la jungla.

Versiones Belville 125  

Peugeot suele ofrecer distintas versiones de cada uno de sus modelos, algo que ocurre igualmente con el Belville 125, que se desdobla en Allure y RS. Las diferencias entre ambos son puramente estéticas, siendo el Allure más elegante y con el baúl del mismo color que la carrocería y desmontable sin herramientas de serie. El RS cuenta con una imagen más deportiva, en la que destaca una pequeña cúpula y las inserciones de aluminio en la plataforma. El Allure está disponible en tres colores -blanco, negro y gris-, mientras que el RS sólo se puede adquirir en gris oscuro. El precio es el mismo para las dos versiones, incluyéndose el seguro a todo riesgo más seis meses de suscripción a HBO a todos aquéllos que lo adquieran antes del 30 de noviembre.

Motor SmartMotion  

El Belville 125 ha sido el scooter elegido por Peugeot para estrenar el nuevo motor SmartMotion. Se trata de un propulsor muy compacto y ligero, cuyo desarrollo ha supuesto una fuerte inversión en investigación por parte de la fábrica. Una de sus principales características es que su bloque es modular, por lo que se puede utilizar en distintos modelos y diferente cilindrada, de igual manera que permite ser usado con refrigeración líquida o forzada. De hecho, los nuevos Speedfight y Citystar, modelos de dimensiones dispares, también lo incorporan.

El nuevo motor SmartMotion está dotado de tecnología ACG Management, una patente propia gracias a la cual el alternador se desacopla cuando no hace falta generar electricidad, lo que supone un ahorro de energía. Otra tecnología utilizada en este propulsor es el Downspeeding, proveniente de los coches, con la que se gana potencia y par a medio y bajo régimen.

La potencia declarada del motor es de 11 CV a 7.400 rpm, con un consumo homologado de 2,5 litros cada 100 kilómetros en el Belville 125, y de 2,1 l/100 km en el Speedfight 4. En cuanto a su mantenimiento, Peugeot fija en 500 kilómetros la primera revisión y cada 5.000 kms las siguientes.

Valoración y opinión  

El Peugeot Belville consigue colocarse en un escalón por encima del Tweet 125, con lo que se mete de lleno en la pelea dentro del competido segmento de los scooter 125 de rueda alta. Cuenta con buenos argumentos para convertirse en un éxito comercial, empezando por su precio y siguiendo por su estética lograda, un moderno motor de funcionamiento impecable y su frenada ABS. Sólo echamos de menos en un scooter tan moderno el uso de una smart key, un sistema de parada y arranque automáticos, así como una instrumentación con algo más de información, pero está claro que eso incrementaría el precio y le situaría en un segmento más complicado y lejano del gran público.

Rivales  

El Belville 125 se encuentra con una dura competencia, especialmemente con tres modelos de similar precio y características. El primero de ellos es el SYM Symphony ST, un scooter con ruedas de 16” en ambos trenes y de idéntico precio al francés, 2.999 euros. El taiwanés es más ligero pero carece de frenada con ABS. Por cien euros más, 3.099 euros, Yamaha ofrece el Xenter, igualmente con ruedas de 16 pulgadas y frenada CBS el cual ha sido renovado en 2017. El último de los grandes rivales del Belville es el Piaggio Medley, más caro que los otros -3.149 euros-, el cual destaca por su amplio equipamiento, poderoso motor y gran capacidad de carga.

Aparte de estos tres, el Belville 125 tendrá que lidiar con la referencia dentro de los scooter 125 de rueda alta, el Honda SH 125, el popular Scoopy, disponible en dos versiones -CBS/ABS- y cuyo precio y equipamiento se encuentran algo por encima del ofrecido por el scooter francés. En el lado opuesto de la tabla, en donde están los 125 rueda alta y plataforma plana más económicos, encontramos el Piaggio New Liberty y los Kymco Miler y Agility City.

Peugeot Belville 200  

En un principio, Peugeot sólo comercializa en España el Belville 200 bajo pedido, pues se trata de un modelo enfocado al mercado italiano, donde las las cilindradas de 125 y 200 son mas populares que en el resto de Europa. Monta esta versión un motor EasyMotion refrigerado por aire y una rueda trasera de 16 pulgadas, que son las únicas diferencias con el 125.

Tuve la oportunidad de poder probarlo, comprobando que ese incremento de potencia respecto al modelo pequeño se aprecia especialmente en las aceleraciones desde parado, aunque por contra no ofrece la misma suavidad que el de 125 cc.

Equipamiento piloto

Fotos prueba Peugeot Belville 125 2017