Suzuki necesitaba un modelo para apoyar en las listas de ventas al popular Burgman en 125 cc, y el segmento económico del mercado está teniendo tanto tirón que era casi una necesidad estar en él, aportando no sólo un nombre ya mítico en el mundo del scooter sino también un producto a la altura de las expectativas: económico, bien acabado y con sobrados argumentos para facilitar la vida en la ciudad que al fin y al cabo es de lo que se trata.
El nuevo Suzuki Address es una opción atractiva para los que llegan al mundo de las ruedas con el carnet B de coche en la mano y buscan un scooter fácil en todos los sentidos, hasta para el bolsillo. Y es que Suzuki acompaña su lanzamiento con una oferta de financiación de tan sólo 75 € al mes para pagar los 1.990 € que cuesta.
Pero destaca sobre todo por su sentido práctico, reducido tamaño, ligereza y habitabilidad, algo clave en su planteamiento porque no se trata de un vehículo polivalente sino muy específico y concreto en el uso que propone, pues fuera del núcleo urbano pierde casi todas las ventajas de las que se beneficia dentro de él.
Experto en economía
Su motor ha sido concebido para ofrecer lo mejor de sí en los espacios que delimitan la metrópoli, pues su velocidad máxima está por debajo de los 100 km/h. Ahí nos beneficiaremos de su buena respuesta, a pesar de contar con sólo 9 CV, pues con un desarrollo apropiado y un peso de sólo 97 kg, acelera con más ímpetu de lo que cabría pensar para un motor de sólo 113 cc.
Se trata de una mecánica singular, no sólo por el cubicaje sino también porque ofrece pedal de arranque auxiliar a pesar de estar alimentado mediante inyección electrónica. Esto es un recurso muy de agradecer aunque si la batería está totalmente descargada, difícilmente nos podrá servir para arrancar.
A pesar de ser un sencillo bloque motor refrigerado por aire con vos válvulas, los ingenieros de Suzuki han aplicado más técnica de lo que podría parecer para lograr un motor eficiente en todos los sentidos, gracias a la mínima fricción entre sus componentes: un optimizado ángulo de válvulas y de diseño del puerto de admisión, con rediseñado árbol de levas y balancines, lo hacen potente, silencioso y ahorrador.
Eso les ha permitido obtener un consumo homologado de 1,96 l/100km, una cifra llamativa que pone otro hito en la escalada de competencia entre las marcas más prestigiosas del mercado por fabricar motores que cada vez demandan menos gasolina para su funcionamiento. Por eso, a pesar de tener un depósito de combustible pequeño de 5,2 litros, la autonomía está por encima de los 250 km.
Además de ser ahorrador, permite rodar al Address con mucha soltura, tal y como pudimos comprobar durante la mañana de toma de contacto que efectuamos por el centro de Madrid, un escenario perfecto en el que también descubrimos otras virtudes dinámicas: agilidad y aplomo.
> Ficha técnica, imágenes y equipamiento Suzuki Address
La ciudad es para miEn marcha todo son facilidades derivadas de su ligereza y de unas geometrías planteadas para que se mueva con naturalidad, permitiendo además un radio de giro perfecto para los angostos espacios que manejamos en la ciudad a la hora punta. Si a esto le sumamos que circulamos en un vehículo bastante estrecho y corto, la movilidad es sobresaliente y prácticamente no hay hueco que se nos resista.
En marcha todo son facilidades derivadas de su ligereza y de unas geometrías planteadas para que se mueva con naturalidad
Sin duda la elección de unas llantas de 14 pulgadas también parece muy apropiada pues permite guiarlo con facilidad y cuando podemos exprimir el motor al máximo la estabilidad es impecable, o al menos eso nos pareció durante la prueba que transcurrió por completo por el casco urbano, donde apenas pudimos intentar explorar su velocidad máxima. Precisamente ése es uno de sus puntos débiles ya que se anuncia una velocidad punta real de unos 90 km/h y si sumamos a esto una carrocería mínima y la ausencia de pantalla, estamos ante un vehículo que fuera de la ciudad pierde bastantes argumentos.
Los frenos cumplen bien su cometido, sobre todo el delantero ya que el tambor trasero, aunque efectivo, nos parece un poco rudimentario para un scooter de 2.000 €
Cómodo y práctico
Una de las cosas que más nos sorprendieron a todos durante la presentación, es la capacidad de acoger a pilotos de bastante envergadura sin ningún tipo de estrechez, lo cual contrasta con lo que te esperas cuando ves sus reducidas dimensiones generales. El triángulo ergonómico plataforma-asiento-manillar está perfectamente estudiado para logar esta buena habitabilidad.
Plantea una posición muy natural y por eso resulta cómodo, ya que además la plataforma plana deja bastante espacio libre para los pies, algo que ambién podemos aprovechar para llevar bultos o bolsas gracias al gancho que hay entre las dos guanteras abiertas. Estos huecos con medio litro de capacidad aproximadamente, pueden resultar de utilidad.
Pero lo verdaderamente útil es el espacio de 20, 6 litros que encontramos al abrir el asiento desde la cerradura de contacto con sistema de seguridad. Podemos guardar en él cualquier casco integral sin estrecheces, convirtiéndose en el principal baluarte del Address cuando hablamos de sentido práctico.
Otro buen detalle es el bloqueo del freno trasero que se hace desde la maneta izquierda gracias un sencillo mecanismo que consta de un pieza que engancha la maneta cuando la tenemos apretada, retomando de esta manera un elemento que ya lucía el Address hace
muchos años.
La instrumentación es quizás uno de los elementos más flojos porque únicamente dispone de una esfera grande con el velocímetro y un pequeño indicador justo debajo con el nivel de gasolina. Aparte de los testigos imprescindibles, no proporciona más información como podría ser el testigo de reserva o un reloj horario.
En definitiva y a la espera de hacer una prueba más a fondo, el nuevo Address se posiciona como una opción verdaderamente interesante para aquellos que no desean superar la barrera de los 2.000 € pero quieren un vehículo útil y de fácil manejo pensado para un intensivo uso 100% urbano.